Sus futuros socios, la Unión Cristianodemócrata y la Unión Cristianosocial que forman el bloque (CDU/CSU) celebran pequeños congresos sólo para someter el programa pactado con el SPD al voto de las bases.

No se sabe hasta que punto el acuerdo de coalición dará lugar a debates en los congresos, pero los responsables de ambas formaciones indicaron que parten de la base de que será aprobado.

Las críticas internas han sido hasta ahora más fuertes por parte de los cristianodemócratas, destacando la del experto financiero de la CDU, Friedrich Merz, quien dijo que "no puede reconocer la marca de la CDU en el programa". Merz, que es adversario personal de Merkel, opina que su partido ha pagado un precio muy alto por la Cancillería.

FDP podría impugnar programa ante TC

Los partidos de la oposición, mientras tanto, han anunciado una lucha activa contra el programa de la nueva alianza, y el presidente del Partido Liberal, Guido Westerwelle, contempla la posibilidad de impugnarlo ante el Tribunal Constitucional.

Merkel reconoció que presentará para 2006 presupuestos anti-constitucionales, pues el endeudamiento supera las inversiones lo que es contrario a la Ley Fundamental alemana, pero se comprometió a cumplir con ella en 2007.

El jefe del grupo parlamentario del FDP, Wolfgang Gerhardt, anunció fuertes debates, y dijo que lo que requiere la situación no es el florete sino el sable.

La oposición se prepara

La co-presidenta del partido de Los Verdes, Claudia Roth, anunció, por su parte, en un congreso de las juventudes de su partido, que el actual Gobierno "se merece una fuerte oposición verde y la tendrá".

El grupo anti-globalización Attac considera que el programa de gobierno es "una continuación de la línea neoliberal" de Schröder y aconseja al SPD, si lo aprueba, que se quite el adjetivo "social" del nombre.

La industria alemana ha matizado, en cambio, sus críticas, salvo la condena al aumento del IVA (Impuesto sobre el Valor Añadido) que rechazan desde las organizaciones empresariales a los sindicatos.

El jefe de la patronal, Dieter Hundt, dijo que los proyectos de reforma "son importantes y la presentación correcta", aunque advirtió contra los efectos de las subidas fiscales.