El hermano y el hijo de Jimmy Morales están siendo investigados por su presunta vinculación con hechos de corrupción. Por el caso fueron procesadas más de veinte personas.
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Por la mañana de este miércoles (18.01.2017), las autoridades guatematecas arrestaron a Sammy Morales, hermano del mandatario, por su presunta participación en hechos de corrupción. También está implicado en el caso José Manuel Morales Marroquín, hijo del presidente, quien por su parte se presentó a un juzgado para aclarar su situación.
Ambos son investigados por una trama que defraudó más de 3 millones de quetzales (casi 400.000 euros) en el Registro General de la Propiedad (RGP). Por el caso fueron procesadas más de una veintena de personas.
Sammy, y también un hijo del mandatario, José Manuel Morales Marroquín -sobre quienes pesa una prohibición de salir del país y orden de captura-, fueron mencionados por un testigo del caso.
Por tal razón, ambos se prestaron voluntariamente a dar declaración en septiembre ante la fiscalía, a pesar de que no habían sido acusados.
Reacción presidencial
El secretario de Comunicación Social de la Presidencia de Guatemala, Alfredo Brito, dijo a Efe que el mandatario, Jimmy Morales, "se mantendrá al margen de todo", después de que se conociera la detención de su hermano por un caso de corrupción y la orden de captura de su hijo.
"El presidente es respetuoso de la ley. Nunca ha interferido y dejará que los entes de Justicia hagan su trabajo como es debido. La independencia de poderes es respetada y se mantendrá al margen de todo", manifestó Brito en una conversación telefónica con Efe.
Por su parte, el presidente utilizó Twitter para expresar su posición. "El imperio de la ley debe prevalecer", escribió
DG (efe, Prensa Libre)
Famosos humoristas en el cine
Stan Laurel y Oliver Hardy, Louis de Funès, Mr. Bean o Loriot. Todos son maestros del humor. A propósito del cumpleaños 125 de Oliver Hardy, nos preguntamos: ¿cuál es el secreto de estos comediantes?
Imagen: Imago/EntertainmentPictures
Stan Laurel y Oliver Hardy: "el gordo y el flaco"
Rodaron unas 200 cintas y tuvieron tanto éxito en el cine mudo como en el sonoro: sus simpáticas peleas, que acababan siempre en catástrofe, marcaron su estilo. "El gordo y el flaco", el más exitoso dúo cómico del cine estadounidense, ofreció a su público lo mejor del ‘slapstick’ (o bromas visuales agresivas).
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Charlie Chaplin: más que un bufón
Especialmente en su rol como Charlot se erigió como modelo de la comedia de situación. Pero Chaplin incursionó también en la crítica social. En "La quimera del oro" (1925), en la que el vagabundo termina por comerse la suela de sus zapatos, abordó la pobreza; en "Tiempos modernos", el capitalismo; en "El gran dictador", lanzó su crítica contra Hitler.
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Los hermanos Marx: juegos de palabras y ‘slapstick’
Chico, Harpo, Groucho, Gummo y Zeppo fueron los primeros en aprovecharse conscientemente del lenguaje para hacer humor. Intercambiaron gags visuales y verbales. Sobre todo Groucho provocó grandes carcajadas con su comicidad verbal. En sus películas, los hermanos solían moverse en sistemas cerrados, por ejemplo, en la Ópera, y ponerlos de cabeza con su anárquico proceder.
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Bob Hope: juegos de palabras a lo ‘Marx Brothers’
Su barbilla desplazada hacia adelante, una mueca retorcida en la boca y esos ojos burlones, con los que ponía un tono irónico a cualquier situación, marcaron la mímica de Bob Hopes. Según los críticos, su humor consistía sobre todo en sus juegos de palabras en la mejor tradición de los hermanos Marx. En Estados Unidos, Hope se ganó el sobrenombre del "Midas de la comedia".
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Louis de Funès: un nuevo tipo de humorista
Imitó al pequeñoburgués colérico, que obedece sin rechistar a la autoridad, pero tiraniza a sus subordinados. Así, el pequeño francés de 1.60 metros de estatura cautivó al público. Funès apareció, además, una y otra vez, en el rol del conservador súbdito del Estado, para burlarse justamente de las normas. Las cintas de Funès fueron éxitos taquilleros internacionales.
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Genial: Rowan Atkinson como Mr. Bean
El británico trabajó una década en su personaje, antes de presentar a "Mr. Bean", en 1990, en la televisión británica. Con Mr. Bean, Atkinson se mueve entre la mojigatería y el complejo de superioridad pequeñoburgueses, exagera las situaciones hasta la desesperación. Y todo, con muecas y vueltas de ojos, sin que Mr. Bean −que solo habla en las versiones para cine− pronuncie palabra alguna.
Imagen: Getty Images/Stuart C. Wilson/Universal Pictures Home Entertainment
Monty Python: humor inteligente
"Mira siempre el lado soleado de la vida", cantan los crucificados en la legendaria escena de "La vida de Brian" (1979), el momento estelar del grupo humorístico británico. Con un humor surrealista, loco, anárquico y, sobre todo, inteligente, Monty Python combinó ‘slapstick’ con referencias histórico-filosóficas, e hizo reír al mundo durante dos décadas.
Imagen: picture-alliance
Tomarle el pelo a la familia burguesa
Lo mismo con su sketch "Los fideos", con el dibujo animado "Hombres en el baño" o con cintas como "Pappa ante Portas" (1991), el alemán Loriot (alias Vicco von Bülow) supo cautivar a millones. Hizo de la comunicación fallida y de los típicos escenarios familiares de la sociedad burguesa exagerados hasta el ridículo el sustento de su humor, muchas veces acompañado de la congenial Evelyn Hamann.
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Leslie Nielsen, un torpe adorable
El actor canadiense-estadounidense se convirtió en un comediante de culto mundial en su rol del teniente de policía Frank Drebin, a fines de la década de 1980. La trilogía "¿Y donde está el policía" (Naked gun) hizo reir a los espectadores con una verdadera ráfaga de ‘slapstick’. Además, Leslie Nielsen ofreció a la cámara la mirada exasperada de Oliver Hardy, un homenaje a "el gordo y el flaco".
Imagen: picture alliance/ZUMA Press/g49
Jim Carrey, el juego de la exageración
Su mímica y gestualidad resultan frecuentemente exageradas, pero son su marca de identidad. A sus en "La máscara" (1994), "Una pareja de idiotas" (1994) o en el drama "El show de Truman" (1998) les imprimió justo así su típica huella.
Imagen: picture-alliance/United Archives
Sacha Baron Cohen, un hombre sin tabúes
El británico se caracteriza por poner ante las preguntas más absurdas, llenas de clichés racistas y viciados prejuicios, a sus alter-ego: Ali G, Borat o Bruno. Sus cintas polarizan. Son una reveladora mezcla de ficción y documental (‘mockumentaries’), que sirven como instántaneas de la sociedad.
Autorin/Autor: Bettina Baumann