Artistas en la vejez: ¿famosos o pobres?
9 de noviembre de 2012"Cuando uno es famoso no tiene problemas. La mayoría de mis conocidos que también son artistas como yo, apenas pueden sobrevivir con lo que ganan. Incluso a mí me alcanza apenas para vivir modestamente“, dice Jürgen Feneberg, un creador que tiene su atelier en el barrio berlinés de Kreuzberg.
Él es uno de los muchos que existen en toda Alemania, no sólo en la capital. Feneberg pinta, modela esculturas y tiene su propio círculo de compradores regulares. Es artista de profesión desde finales de la década de los ochenta, cuando se mudó de Algovia, una región en el sur de Alemania, a Berlín.
También los músicos, actores y escritores trabajan mayormente por cuenta propia en Alemania. Es difícil decir cuántos son, cualquiera puede tomar para sí este estatus laboral. La mayor parte de los artistas trabajan de manera independiente y viven del producto de las ventas de sus obras. Con frecuencia esto último se les da peor que mejor. Del dinero de las pensiones apenas sobra algo. Las estrellas del mundo del arte, que son bien pagadas, son la excepción.
Muchas veces falta dinero para ahorrar
De acuerdo con la Caja de Seguridad Social de Artistas (KSK por sus siglas en alemán, la cual asegura a artistas que trabajan por cuenta propia), el ingreso promedio anual de los artistas, escritores y músicos ronda los 14.000 euros. Ello implica un ingreso mensual por debajo de los 1.200 euros, sin descontar impuestos.
A través de la KSK, establecida en Wilhelmshaven, los artistas beneficiados pagan su contribución al seguro de hospitalización, cuidados y retiro. La otra mitad la asume, entre otros, el Estado federal, en un rol parecido al de la parte patronal con los trabajadores fijos.
Un ingreso mensual de apenas 1.200 euros se aproxima a la franja de pobreza, que en Alemania incluye a quienes ganan menos de 1.000 euros. La contribución al seguro de pensiones del Estado depende del ingreso y cuando este es bajo conduce eventualmente a una pensión reducida, la cual puede ser completada por los artistas a través de un contrato privado de prevención, como el que tiene Feneberg. "El importe es reducido. Si ingresara suficiente dinero, lo reservaría para el futuro. Pero todo depende."
Ingresos variables e irregulares
"Los ingresos que genera el arte fluctúan fuertemente cada mes. Escritores, actores y artistas visuales ganan su dinero de manera muy irregular“, dice Veronika Mirschel, quien está al frente de la sección de trabajadores por cuenta propia del Sindicato de Prestadores de Servicios ver.di, y al igual que los artistas, sabe lo que significa ser trabajador libre.
"En general a los artistas no les va bien en Alemania“, señala la dirigente sindical. Los segundos empleos no son ninguna rareza para muchos. "Cuando todo marcha bien, uno puede al menos conectar la ocupación principal con el trabajo alternativo“, dice Mirschel.
Entonces los artistas visuales pueden diseñar presentaciones de Internet para empresas, y los actores pueden ganar dinero en el mundo del doblaje. Incluso en el círculo de artistas de Feneberg „no es nada fuera de lo común tener un segundo empleo“.
El creador gana dinero adicional cuando cede sus obras temporalmente a terceros, por lo general empresas. Además, Feneberg organiza fiestas llamadas „Fetisch Partys“ en Berlin junto a un socio, desde abril de 2012.
El artista de 48 años tiene algunas ideas para poner en práctica cuando llegue la vejez, como establecer un apartamento compartido para personas mayores. "Aún no tengo planes concretos", dice Feneberg, quien vive del arte desde hace 25 años. "Mis conocidos que al igual que yo se dedican al arte también reflexionan al respecto“.
„Me acostumbré a vivir en el presente“
Existen algunos artistas famosos en Alemania que pueden seguir adelante, incluso al llegar a una edad avanzada, como los pintores Gerhard Richter y Markus Lüpertz, el actor Mario Adorf o la escritora Monika Maron.
"La mayor parte de los artistas continúan trabajando (como se espera) hasta más allá de la edad del retiro. Lo hacen no solo por el dinero“, dice Mirschel, de ver.di. El hecho de ser artistas con frecuencia los conduce por otros caminos distintos a los que tomarían otras personas, como también lo sabe Jürgen Feneberg. „No soy ingenuo en lo que respecta a la llegada de la vejez, pero me he acostumbrado a vivir en el presente“.
Autora: Klaudia Prevezanos
Editor: Enrique López