Alice Weidel es una de las nueve mujeres del grupo parlamentario Alternativa para Alemania (AfD) en el Bundestag. El resto son 69 hombres, por lo que Weidel pertenece a una pequeña minoría: la proporción de mujeres en esta fracción es del 11,5 por ciento, la más baja de los partidos representados en el parlamento alemán. En la formación democristiana CDU/CSU, la proporción es del 25,4 por ciento. En Los Verdes, llega al 59,3 por ciento.

Políticamente, Weidel es un peso pesado dentro del partido AfD. Junto con Tino Chrupalla, comparte la presidencia tanto de la formación política como del grupo parlamentario.

Resultados récord en las elecciones regionales

En los últimos tiempos, el AfD va en ascenso. En las elecciones regionales, ha obtenido resultados que oscilan entre el 18,4 por ciento en el estado federado de Hesse y el 32,8 por ciento en Turingia. En encuestas realizadas a nivel nacional, el partido, clasificado por la Oficina Federal para la Protección de la Constitución (BfV) como sospechoso de ser de extrema derecha, ha logrado resultados de hasta el 20 por ciento.

Su éxito a todos los niveles políticos ha llevado al AfD a designar una candidatura para la cancillería en las próximas elecciones en Alemania, que se celebran en septiembre de 2025. La nominada es Alice Weidel, de 45 años, que será elegida en el congreso nacional del partido el próximo mes de marzo. Sin embargo, Weidel, doctora en Economía, no tiene ninguna posibilidad de convertirse en jefa del Gobierno alemán, ya que, incluso aunque la AfD se convierta en la fuerza política más fuerte, no encontraría un partido para formar coalición con ella.

Margaret Thatcher, modelo de Weidel

Así pues, Alice Weidel solo puede soñar con seguir los pasos de su gran ejemplo político, Margaret Thatcher. "Me impresiona su biografía, (su forma de) nadar a contracorriente, incluso cuando resulta incómodo", dijo la líder de AfD en una entrevista con el diario Bild, sobre la que fuera primera ministra británica entre 1979 y 1990.

Thatcher fue apodada la "Dama de Hierro" porque, contra viento y marea, mantuvo su rumbo económico radicalmente liberal. Su credo se basaba en impuestos bajos, menos subvenciones estatales y privatización, algo que concuerda con las ideas de Weidel: "Thatcher se hizo cargo del Reino Unido cuando el país estaba económicamente hundido y lo volvió a encarrilar".

Reforma de la UE

Cuando Weidel se unió al AfD, poco después de su fundación en 2013, el programa del partido era euroescéptico y nacionalista liberal. En opinión de la economista, esto no ha cambiado: "Estamos intentando reformar la UE", declaró al diario Welt am Sonntag el pasado mes de agosto. Si fracasa la reforma de la Unión Europea, cada país debe tener la oportunidad de votar en referéndum sobre su permanencia en la UE".

En la misma entrevista, Weidel defiende al portavoz del ala extremista del partido, Björn Höcke, líder del AfD en Turingia, que ha sido condenado varias veces por utilizar públicamente consignas nazis. Weidel asegura que su "elemento más provocador se ha atenuado" y que está haciendo "un trabajo excelente en Turingia".

Weidel quiso en su día excluir a Björn Höcke del AfD

Así es como habla la líder de AfD de un hombre que, según una sentencia judicial, puede ser calificado como "fascista". Es más, su propio partido ya le acusó en 2017 de tener "afinidades con el nacionalsocialismo" y quiso expulsarlo, con el consentimiento de la propia Weidel. Finalmente, la solicitud fue rechazada por un tribunal de arbitraje.

Weidel admite abiertamente que le gusta provocar. En 2018, denigró en el Bundestag a refugiados y solicitantes de asilo, a los que llamó "acuchilladores subvencionados", y se refirió a las jóvenes musulmanas como "chicas con pañuelo en la cabeza". Por estas palabras, la líder del grupo parlamentario de AfD fue reprendida públicamente por el entonces presidente del Parlamento, Wolfgang Schäuble.

La justificación de la líder de AfD 

"La polarización es un recurso estilístico para iniciar debates", se justificó después Weidel en una entrevista con el diario Neue Zürcher Zeitung. Con el término "chicas con pañuelo" quería llamar la atención sobre el hecho de que Alemania tiene un problema con el islam conservador, que considera incompatible con la Ley Fundamental, dijo.

¿Es Alice Weidel una provocadora? ¿Precisamente ella, una persona que puede enfrentarse a prejuicios en sus propias filas por estar casada con una mujer de Sri Lanka y tener dos hijos adoptados? Su vida privada dista mucho de la imagen ideal que promueve el AfD. En su programa, el partido apuesta por la familia tradicional como modelo: "En la familia, la madre y el padre asumen permanentemente la responsabilidad conjunta de sus hijos".

La futura candidata a canciller de la AfD, que vive entre Alemania y Suiza, no encarna en absoluto la visión del mundo de su partido. No es un problema para Weidel, como ya dijo en 2017: "Puede ser que una o dos personas tengan resentimientos, pero eso es algo que también hay en otros partidos".

(ms/rml)