Este domingo, 19 de junio de 2022, los ciudadanos colombianos regresan a las urnas para decidir en segunda vuelta quién será su presidente por los próximos cuatro años.

Mientras que Rodolfo Hernández, el candidato independiente, de 77 años, ha rechazado cualquier tipo de debate televisivo con su contrincante político y apuesta por dar a conocer sus propuestas en pequeñas dosis a través de las redes sociales, el candidato izquierdista Gustavo Petro, de 62 años, presenta un amplio programa de Gobierno titulado "Colombia: potencia mundial de la vida".

DW preguntó a sus usuarios colombianos, en Twitter, cuáles son los problemas más urgentes del país y analizó las principales propuestas de Petro y Hernández en torno a estos temas. 

Igualdad de género y empoderamiento de la mujer

Con sus diez propuestas para mejorar la vida de las mujeres colombianas, Rodolfo Hernández respondió a las voces críticas que lo acusaban de machista. Promete alcanzar la igualdad de género en el ámbito laboral, cerrando la brecha salarial. Además, planea apoyar a las emprendedoras con créditos con bajas tasas de interés y desarrollando programas de formación para mujeres. Otra de sus propuestas se centra en un "sistema integral de cuidados que reconozca las labores no remuneradas".

"El cambio es con las mujeres", reza uno de los lemas centrales del programa de gobierno de Gustavo Petro. A fin de alcanzar la igualdad y el empoderamiento de las mujeres, propone la creación de un Ministerio de Igualdad y de un Sistema Nacional del Cuidado "que reconozca y recompense, reduzca y redistribuya el trabajo de cuidado feminizado".

Medio Ambiente

Si bien ambos candidatos coinciden en la necesidad de una transición de las energías fósiles a las limpias, así como de una independencia gradual del petróleo y el carbón, Hernández apuesta por el fracking o fracturación hidraúlica, que usa grandes cantidades de agua y químicos para extraer petróleo. Petro descarta por completo esta técnica y subraya que, además, no se "otorgarán nuevas licencias para la exploración de hidrocarburos, ni se permitirá la gran minería a cielo abierto".

Petro pretende hacer de Colombia una potencia mundial en la lucha contra el cambio climático y la pérdida de biodiversidad. Asimismo, destaca la importancia de transitar hacia una economía productiva en armonía con la naturaleza, para lo cual impulsará la agroecología. El agua, promete, será un derecho fundamental y un bien común de acceso universal. Por eso, planea ordenar el país en torno al agua.   

Economía y empleo

Tanto Petro como Hernández coinciden en la importancia de sustituir las importaciones. A fin de generar más empleos, el candidato independiente apoya el sector privado y apuesta por la competitividad a nivel global. Hernández quiere disminuir las barreras para los nuevos empresarios e impulsar sobre todo emprendimientos de índole digital. Y pretende financiar su proyecto gubernamental mediante políticas de austeridad y una lucha anticorrupción. Asimismo, planea bajar el IVA del 19 al 10 por ciento y transformarlo en un impuesto al consumo.

Por su parte, para engrosar el presupuesto del Estado, Petro propone recaudar alrededor del 5 por ciento del PIB a través de una reforma tributaria. Otro aspecto llamativo de su propuesta es que pretende que el Estado juegue un papel clave en la creación de empleo: "El Estado actuará como empleador de última instancia ofreciendo empleo a quienes puedan y quieran trabajar, pero no encuentran empleo en el sector privado", se lee en el programa de gobierno.

Seguridad y proceso de paz

El candidato izquierdista asegura que cumplirá el Acuerdo de Paz con las FARC. "Pasaremos de la guerra fracasada contra las drogas a un proceso integral de sustitución de economías y tierras, a favor de una economía productiva que dignifique a las poblaciones rurales y proteja la naturaleza", asegura.

Pese a haber votado NO en el plebiscito de 2016 sobre el Acuerdo de Paz, Hernández, hoy día, promete cumplir el tratado. En cuanto al ELN, aboga por un proceso de negociación exprés, mientras que Petro dice estar abierto a un amplio diálogo con la guerrilla y otros grupos criminales. 

En materia de seguridad, el presidenciable izquierdista propone reformar al Ejército y a la Policía. Hernández, por su parte, apuesta por mayor capacitación y formación en derechos humanos.

(rml)