Hace casi exactamente un año, a principios de julio de 2023, Mark Rutte tiró la toalla. "Me retiro de la política", anunció después de trece años como jefe de Gobierno de Países Bajos, el período más largo de un primer ministro en el país de 17 millones de habitantes de la Unión Europea (UE). ¿Qué le condujo a abandonar?

El partido liberal de derecha de Rutte, el VVD, consideraba que su política de asilo era demasiado suave. La frágil coalición gubernamental de cuatro partidos se derrumbó y se celebraron nuevas elecciones, en las que ganó el extremista de derecha Geert Wilders. Esa fue probablemente la mayor derrota política de Mark Rutte.

Finalmente, el 2 de julio renunció al cargo de primer ministro, aunque permaneció todavía al frente del Ejecutivo durante casi un año debido al complicado proceso de formación de Gobierno en los Países Bajos.

Breve retirada política

En octubre, pocos meses después de anunciar su retirada, Mark Rutte ya no se acordaba de que quería retirarse de la política y dejó claras sus aspiraciones al cargo de secretario general de la OTAN. Durante varios meses, dirigió una discreta campaña electoral unipersonal con los jefes de Estado y de Gobierno, a quienes conocía de los encuentros internacionales desde hacía años.

De convencido espíritu transatlántico y vehemente partidario de Ucrania, Rutte, de 57 años e historiador, logró convencer primero a Estados Unidos y luego a la gran mayoría de sus aliados. Le llevó algo más de tiempo convencer a su íntimo enemigo europeo, el húngaro Viktor Orbán.

Mark Rutte tuvo que prometerle que Hungría nunca tendría que participar en actividades de la OTAN para Ucrania fuera del territorio de la Alianza, durante su futuro mandato como secretario general. Viktor Orban también descartó la entrega de armas.

En el marco de la Unión Europea, los enfrentamientos entre Rutte y Orbán fueron frecuentes. En 2021, Mark Rutte criticó públicamente a Viktor Orbán y le espetó que, si no le gustaba estar en la UE, podía irse. Hungría había aprobado previamente una ley anti-LGBTIQ+ en el país.

Con bicicleta y piano

Hasta ese momento, Mark Rutte destacaba por su habitual buen humor y sus frases con chispa. Solía trasladarse en bicicleta desde su modesto apartamento en La Haya hasta la residencia oficial. Pianista talentoso, tocó una vez el piano en público en la estación principal de trenes de La Haya.

Como secretario general de la OTAN, probablemente tendrá que replegarse y volverse más diplomático, ya que, en última instancia, su tarea principal será equilibrar los intereses de los 32 Estados miembros de la Alianza y lograr que ofrezca una imagen de unidad. En eso era un estoico maestro su predecesor en el cargo, el noruego Jens Stoltenberg.

Exitoso gestor de crisis

"El verdadero liderazgo requiere la capacidad de escuchar y comprender diferentes perspectivas", dijo una vez en un discurso Mark Rutte. No hay duda de que este es un posible lema para su nuevo puesto en la OTAN.

"Es un gestor exitoso en situaciones de crisis", dice sobre Rutte Sheila Sitalsing, columnista del diario Volkskrant, que escribió una biografía sobre el ex primer ministro holandés.

Muchos holandeses estuvieron largo tiempo satisfechos con la estabilidad que Mark Rutte les garantizó durante la crisis financiera y la pandemia de coronavirus, a pesar del cambio de mayorías de coalición en el Parlamento. Hubo en aquel tiempo algunos escándalos menores que le resbalaron, de hecho se ganó en los Países Bajos el apodo de "Rutte Teflón”.

Rutte sabe cómo tratar a Trump

Si Donald Trump volviera a ser presidente de EE. UU. y pusiera el foco sobre la OTAN, Mark Rutte está preparado. Sorprendentemente, desarrolló una buena relación con Trump durante su primer mandato. Trump incluso lo describe como 'amigo', a pesar de que Rutte se ha opuesto ferozmente a las políticas económicas del republicano.

A diferencia de Trump, Mark Rutte abogó por el envío de armas a Ucrania, cuando era primer ministro, e incluso puso a disposición de este país obuses y aviones de combate del Ejército holandés, una institución mal financiada durante los 13 años de Gobierno  de Rutte. En 2024, por primera vez, los Países Bajos alcanzarán el objetivo de la OTAN de gastar el dos por ciento del producto interior bruto en defensa.

El holandés mira desde hace años a Vladimir Putin con recelo y rechazo. Al fin y al cabo, Rusia probablemente fue en parte responsable del derribo del avión de pasajeros MH-17 en el este de Ucrania, en 2014. El avión de Malaysia Airlines se dirigía desde Ámsterdam a Kuala Lumpur. Murieron casi 300 personas, la mayoría eran holandeses.

No un visionario

En la Unión Europea, Mark Rutte era considerado como "el señor No", informa un diplomático de la UE. Los planes de reforma de largo aliento y las visiones al estilo de Macron, el presidente francés, eran anatema para él.

En cambio, Mark Rutte se lleva bien con el tranquilo canciller alemán, Olaf Scholz. También se lleva bien con la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni. Junto con ella, abogó por externalizar los procedimientos de asilo a terceros países.

Según Sheila Sitalsing, su biógrafa, Rutte es una especie de Houdini de la política. Como un artista del escape, puede salir de casi cualquier crisis. Una cualidad que podría resultarle útil en el cargo de secretario general de la OTAN.

(ms)