La canciller alemana absorbe simplemente los temas clave de la oposición y, con ellos, cosecha mucho éxito político también fuera de la campaña electoral.
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Y de repente, el apagón nuclear
“Cuando veo cuántas centrales eléctricas se construyen en el mundo entero, sería una verdadera pena si abandonásemos el sector”, dijo Merkel en 2009. Y eso es lo que precisamente hizo en 2011. Bajo la impresión causada por la catástrofe del reactor en Fukushima, la canciller dio un cambio radical y anunció el apagón nuclear en Alemania, una de las exigencias principales de Los Verdes desde hace décadas. La doctora en física cree desde entoces que “los riesgos de la energía nuclear no se pueden controlar con total seguridad”.
Merkel: "Alemania abandonará energía atómica como prometió"
Adiós, servicio militar obligatorio. De momento…
La vaca sagrada, “el servicio militar obligatorio”, no se podía tocar hasta que lo hizo Merkel en 2011 para espanto de toda la clientela conservadora de su propio partido. Mucha gente joven en Alemania prefiere el ejército profesional, lo que no pasó inadvertido a Merkel. Ya que la postura conservadora sobre el servicio militar origina, en general, emociones encontradas entre la población, el modelo “Ciudadanos en uniforme” se aparca por lo pronto.
Cambio en el sistema familiar
Para mal de muchos conservadores de la CDU, Merkel dio un empujón al partido desde la derecha hacia el centro, políticamente hablando. No solo ha pasado por alto hasta ahora la petición de “por favor, otra vez algo más negro”, haciendo alusión a los temas más propios de la CDU, sino que hizo corregir claramente la política tradicional familiar de la CDU. El modelo “papá trae el dinero a casa y mamá sirve la comida en la mesa” cambió desde que ella propuso el acceso a las guarderías para todos los niños menores de tres años. Este tema fue también el fruto de una reacción ante la realidad diversa en el mundo laboral y en la sociedad. Sobre todo, el partido de La Izquierda exigía este cambio, pero fue Merkel, una política conservadora, quien lo puso en marcha.
El "matrimonio para todos"
Según las estadísticas del barómetro político del canal ZDF, el 73% de los alemanes está a favor de la equiparación del matrimonio homosexual al heterosexual. Incluso en el partido de Merkel lo aprueba el 67%. El 30 de junio de 2017, el Bundestag aprobó el "matrimonio para todos". Merkel votó en contra. Así mostró su postura, pero sin duda volvió a "tocar" un tema electoral. Los partidos SPD, FDP y Los Verdes propusieron, con anterioridad, un cambio legislativo al respecto como condición para poder formar coalición después de las elecciones en septiembre.
Reconocer una realidad: inmigración en Alemania
Durante décadas se negó, se evitó y se calló el hecho de que Alemania es un país de inmigración. Alemania no debe ser un país de inmigrantes era el consenso de la CDU y la CSU, Unión Social Cristiana. Sin embargo, Alemania es de hecho un país de inmigración. Ahora también de forma oficial. Incluso tras Estados Unidos, el segundo país preferido para inmigrar. La industria y la economía, pero también los demógrafos habían señalado durante años que el país con la tasa de natalidad más baja del mundo necesita nuevos ciudadanos con urgencia . Sobre todo en el partido de Merkel, más que en ningún otro partido, estuvo anclada la mentira política de que los extranjeros en Alemania eran solo “Gastarbeiter”, personas invitadas a trabajar en Alemania. Entretanto, una de cada cuatro personas en Alemania es de ascendencia extranjera. También aquí, Merkel supo detectar la relevancia del tema y llevó a la práctica las exigencias al respecto, sobre todo, de la oposición de izquierda.
Más que una frase: "el Islam pertenece a Alemania"
La frase no es de Merkel, pero sí su corrección radical cultural y política. Su colega de partido, Christian Wulff, el entonces presidente alemán y la instancia más importante del país, pronunció dicha frase en octubre de 2010. Merkel, en este caso, actuó políticamente para la mitad de la izquierda del país. Esta declaración apodíctica tuvo una acogida bastante controvertida por parte de muchos militantes de la CDU y la CSU. Merkel volvió a darle la espalda a una de las posturas clave de los conservadores. Desde entonces, la cultura cristiano-occidental alemana se ha visto enriquecida por el Islam.
“Lo lograremos”: los refugiados
Se trata de la mayor sorpresa. Angela Merkel abrió todas las puertas a los refugiados y estos llegan en masa a Alemania desde el verano de 2015. Precisamente una canciller del partido del orden y la ley, la CDU, dejó entrar sin control a cientos de miles de personas al país. Al principio, muchos alemanes reaccionaron positivamente, la oposición de izquierda quedó fascinada y la CDU, perpleja. Cuando la cultura de bienvenida pareció salirse de control, Merkel dio un giro. Hasta la actualidad, Merkel rechaza limitar los solicitantes de asilo por razones constitucionales, sin embargo, ya se están llevando a cabo repatriaciones a Afganistán. Los acuerdos con Turquía y otros países deberían restringir la afluencia de refugiados.
Su tema permanente: el clima
La canciller también se ha apropiado permanentemente del tema cambio climático. Desde que Donald Trump anunció que Estados Unidos abandonaría el Acuerdo de París, ella es la protectora del medio ambiente. Los expertos en demoscopia afirman que los alemanes valoran positivamente este aspecto. Y la canciller conservadora vuelve otra vez a atribuirse un tema muy candente, marginando así a la oposición.
Volker Wagener (RMR/VT)
Elecciones alemanas 2017: una guía básica
Tres elecciones regionales y las generales de septiembre marcan este 2017 como un año decisivo para la política alemana. Acá vemos las fechas claves de todo este importante proceso.
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El gran año electoral alemán
Ya está todo listo para el gran año electoral en Alemania. Con la canciller Angela Merkel lista para postular por un cuarto mandato y los populistas de Alternativa para Alemania (AfD) intentando explotar el sentimiento antiinmigración, lo único claro de todo esto es que la política alemana no será la misma a fines de 2017. Veamos las fechas más importantes de este particular año.
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26 de marzo: elección en el Sarre
El año electoral comenzó en el pequeño estado de Sarre, en la frontera con Francia. Allí la CDU de la canciller Angela Merkel se quedó con más del 40 por ciento de los votos, asegurando un tercer mandato para la ministra presidente Annegret Kramp-Karrenbauer. Los populistas de Alternativa para Alemania entraron al Parlamento regional por primera vez al sumar el 6,2 por ciento de las preferencias.
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7 de mayo: nueva victoria para la CDU
Con gran sorpresa, las elecciones en el estado de Schleswig-Holstein determinaron un nuevo triunfo para la CDU de Merkel. Los cristianodemócratas, encabezados por Daniel Günther (en la foto), obtuvieron el 32 por ciento de los votos, mientras que los socialdemócratas, que gobernaban allí, se quedaron con el 27 por ciento. Alternativa para Alemania también entró al parlamento regional.
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14 de mayo: todos miran a Renania del Norte-Westfalia
El triunfo de la CDU en Renania del Norte-Westfalia ha sido una de las grandes sorpresas electorales de los últimos años. La región es, además del estado más populoso del país con 17,5 millones de habitantes, una zona con marcada tradición socialdemócrata. Para muchos, esta elección es como un barómetro bastante preciso de lo que podría ocurrir en las federales de septiembre.
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19 de junio: llegan las solicitudes
El día 97 antes de las elecciones es la fecha límite para que los partidos anuncien su intención de disputar un cupo al Bundestag. Tienen que enviar sus solicitudes hasta las 18 horas al Presidente Federal de la Mesa Electoral. Roderich Egeler (arriba) supervisa las elecciones y dirige la Oficina de Estadísticas de Alemania.
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7 de julio: ¿quién sí, quién no?
El día 79 antes de la elección, se anuncia qué partidos han sido autorizados a participar en las votaciones. Si algún partido queda descalificado y desea protestar por ello, tiene cuatro días para presentar su queja ante el Tribunal Constitucional de Alemania.
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17 de julio: ¿quién hizo la lista?
Los partidos políticos en Alemania tienen hasta el día 69 antes de la elección para determinar qué candidatos participarán en las elecciones, y en qué distrito. Estos irán en la primera mitad del voto. Los partidos también deben enviar una lista de candidatos para el voto del partido que figurará en la segunda sección de la papeleta de sufragio.
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27 de julio: queremos participar
Los partidos más pequeños que presentaron sus solicitudes ante el Tribunal Constitucional para que se les permitiera participar en las elecciones recibirán la respuesta este día. Esta posibilidad está disponible solo desde la última elección al Bundestag, en 2013. Entonces, 11 partidos presentaron el recurso; ninguno tuvo éxito.
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13 de agosto: comienza oficialmente la campaña
A diferencia de otros países, los partidos en Alemania no pueden hacer campaña electoral en la calle ni pasar avisos por televisión hasta seis semanas antes de la elección. Esa veda termina el 13 de agosto, y no habrá poste de alumbrado público que se salve de ser adornado con la cara de los candidatos.
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20 de agosto: ¿quién puede votar?
Casi un mes de la elección, se elabora la lista más importante: el registro electoral de votantes. En Alemania, cada ciudadano de 18 años o mayor puede participar en las elecciones generales, lo que para 2017 significa que casi 62 millones de personas podrían participar en las votaciones.
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3 de septiembre: a solo tres semanas
En estos momentos, ya todos los ciudadanos en condiciones de votar debieron haber recibido una notificación por correo. La gente que aún no está inscrita en la lista de electores, todavía tiene tiempo para hacerlo. Los que deseen votar por correo, pueden ya pedir que les manden la cédula de votación.
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18 de septiembre: todo preparado
A menos de una semana para las votaciones está todo en marcha: los votos, las casetas de votación y las urnas para introducir los sufragios comienzan a distribuirse y los trabajadores electorales empiezan a recibir el entrenamiento necesario. Las autoridades locales informan a los votantes dónde deben votar. Los vecinos pueden inscribirse hasta 36 horas antes de la elección.
Imagen: picture-alliance/R. Goldmann
24 de septiembre: el gran día
Finalmente llegó el gran día: escuelas, centros comunitarios y otros recintos se transforman en locales de votación. Las mesas abren a las 8 am y cierran a las 18 pm. Los votos son contados y los primeros resultados son anunciados esa misma noche por la Oficina Federal de la Mesa Electoral.
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25 de septiembre: ganadores y perdedores
Solo una vez que todos los votos para representantes y partidos son contados, se anuncia el resultado final. Si un candidato no ganó su cupo, todavía puede llegar al Bundestag si es que forma parte de la lista regional de su partido.
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24 de octubre: se convoca al nuevo Parlamento
El Parlamento recientemente elegido se reúne por primera vez, no más allá de un mes después de las elecciones. Luego viene el complicado trabajo de negociaciones para formar una coalición, seguido por una votación secreta para elegir al nuevo/a canciller.
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24 de noviembre: ¿todo bien?
Si alguien quiere cuestionar la validez de la elección, tiene dos meses para hacerlo. Todos los electores, los supervisores electorales regionales, el presidente del Bundestag y el comisionado federal de elecciones (arriba) están autorizados para apelar los resultados.