Cruzando las líneas rojas de sus partidos, dos parlamentarios luchan contra el brexit: la diputada tory Anna Soubry de Nottinghamshire y el laborista Chuka Umunna de Londres llaman a un segundo referéndum.
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¿Cómo valora colaborar con la conservadora Anna Soubry? "Es un placer", dice Chuka Umunna, del Partido Laborista, mostrando su más amplia sonrisa de caballero. Soubry es una luchadora nata conocida por su afilada lengua. Este tipo de cooperación bipartidista es rara en el Reino Unido, donde las trincheras ideológicas son profundas y las barreras de clase son altas. Pero lo que une a los dos es la lucha contra el brexit, que se hará realidad el 29 de marzo de 2019. Su objetivo común es un segundo referéndum para interrogar a los ciudadanos nuevamente sobre su voluntad.
May no tiene opciones en el Parlamento
Desde 2010, Anna Soubry ha estado representando a su distrito electoral en Broxtowe, una pequeña ciudad en las Midlands con más del 54 por ciento de votantes 'leave', votantes que quieren abandonar la UE. "Hay muchas personas enfadadas", explica la diputada. Pero seguirían enojados después del brexit, porque no se van a cumplir todas esas promesas de una vida mejor. "Y especialmente los niños sentirán que les robamos su futuro", dice ella.
"Simplemente no hay consenso en el Parlamento para absolutamente nada", protesta su compañero Chuka Umunna describiendo la actual situación. El distrito electoral de este abogado londinense, de padre nigeriano y madre británica, tuvo la tasa más alta de votos a favor de la permanencia en la UE de todo el país. Se trata de Streatham. Así que en casa no tiene que convencer a nadie, pero el Partido Laborista sí que está dividido y sigue un discurso contradictorio, ya que no quiere asustar a sus votantes en el noreste y la región central, pero también porque el líder del partido, Jeremy Corbyn, es un euroescéptico de toda la vida.
Sin embargo, en el Parlamento, los laboristas votarán contra el acuerdo de Theresa May, dice Umunna. Y el resto de la oposición, incluidos el Partido Nacional Escocés (SNP) y los liberales, también. ¿Y qué pasa con los conservadores? "Actualmente, May está en un gran problema, no solo porque los partidarios del brexit ideológicamente más duros de la bancada tory votarán en contra de su acuerdo, sino porque a los otros tampoco les gusta", dice Anna Soubry. "Gente como yo, por ejemplo, que creemos que tenemos el mejor trato posible ahora con la membresía de la UE". También los protestantes unionistas de Irlanda del Norte (DUP) anunciaron su no.
La única salida es un segundo referéndum
"Un brexit sin acuerdo sería un desastre económico total", dice Chuka Umunna, que fue portavoz del Partido Laborista durante el gobierno de Cameron. "Eso sería un fracaso total para el Parlamento, y las opciones se reducen a elegir entre el acuerdo de May y pertenecer a la UE". Con esta pregunta habría que volver al pueblo británico y dejar que decida. "Hay temor a la división que podría causar un segundo referéndum", dice. "Hay quien dice que fue la voluntad del pueblo, pero eso fue hace dos años y medio y la voluntad popular puede cambiar". "Yo vivo en un vecindario joven: en total hay dos millones de jóvenes que entonces no pudieron votar sobre el brexit", subraya. También las encuestas demuestran un creciente apoyo a seguir en la UE.
A fines de octubre, ambos políticos aparecieron juntos en la gran manifestación de Londres en la que unos 700.000 británicos salieron a las calles para exigir un segundo referéndum. "La gente siempre me acusa de hablar solo con la élite en la capital", dice Umunna, pero allí vino gente de todo el país y de toda condición. Anna Soubry dio entonces un apasionado discurso en la Plaza del Parlamento y el ambiente era esperanzador. La primera ministra, Theresa May, sin embargo, no se dejó impresionar y durante meses se limitó a repetir: "No habrá segunda votación".
Rompiendo rumores y amenazas de muerte.
En verano, ambos diputados fueron acusados de pretender, en realidad, fundar un nuevo partido político de centro. En realidad, los proeuropeos no tienen un hogar político actualmente en Gran Bretaña, pero el sistema electoral hace prácticamente imposible que emerja un partido pequeño. Y ambos niegan tajantemente que fuera esa su intención.
Su protagonismo en la lucha contra el brexit ha tenido su precio. Umunna ha sido tildado de traidor por los seguidores de Corbyn en su propio partido. Y Soubry, quizá porque las mujeres en política suscitan más odio, ha recibido repetidas amenazas de muerte. "La última fue la semana pasada", dice. Tres de ellos eran meros trolls acosadores ya condenados a penas de prisión.
En las redes sociales el debate es especialmente duro, pero Soubry y Umunna no se dejan impresionar. ¿Cómo se reparten el trabajo? "Él es el poli bueno", dice ella y se ríe. "Ella es la karate-kid", responde él jocoso. Los dos son el 'dream team' en la lucha contra el brexit.
(LG/CP)
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Estos son los protagonistas del "brexit"
Reino Unido está abandonando la UE. ¿Quiénes son los protagonistas de este drama? Acá revisamos a los involucrados en este desordenado divorcio.
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La líder dubitativa: Theresa May
Theresa May se convirtió en primera ministra luego de que David Cameron renunciara al cargo tras la votación del "brexit", en junio de 2016. Desde entonces, May ha intentado determinar qué tipo de "brexit" quiere su Gobierno. La línea más dura del Partido Conservador busca una salida a toda costa. Otros prefieren mantenerse cerca del bloque. La UE ha rechazado muchas de las exigencias de May.
El líder laborista no juega ningún rol en las conversaciones sobre el "brexit", pero es influyente en su condición de jefe del principal partido opositor. Los laboristas han presionado al Gobierno, que tiene ligera mayoría en el Parlamento, para obtener un "brexit" suave. Pero la actitud de Corbyn ha sido tibia. En 1975, el izquierdista votó por la salida de Reino Unido de la Comunidad Europea.
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El enemigo bullicioso: Boris Johnson
Los dos turbulentos años de Boris Johnson como ministro de Exteriores llegaron a su fin el 9 de julio de 2018. El conservador había sido uno de los principales rostros de la campaña por salir de la UE y siempre desaprobó la propuesta de "brexit suave" de May, señalando que lo mejor era un quiebre total con la UE. En su día, fue el segundo miembro del gabinete en renunciar en 24 horas.
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El alegre exdelegado: David Davis
David Davis encabezó el Departamento Británico para la Salida de la UE y fue jefe negociador de su país hasta que dejó su puesto, el 8 de julio, 24 horas antes de que Downing Street anunciara también la salida de Boris Johnson. Davis se había opuesto durante años a la UE y por ello se le otorgó el cargo. Estuvo en varias rondas de negociaciones con su contraparte de la UE, Michel Barnier.
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Tras los pasos de Davis: Dominic Raab
Tras la renuncia de David Davis, Theresa May convocó al euroescéptico Dominic Raab. Este legislador pro "brexit", había ejercido antes como jefe de personal de Davis. Previamente, había trabajado para un negociador palestino en el proceso de paz de Oslo, además de desempeñarse como abogado internacional en Bruselas. El 15 de noviembre, también Raab renunció al cargo.
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El diplomático del cambio: Jeremy Hunt
Jeremy Hunt fue el encargado de Salud del Reino Unido hasta que reemplazó a Johnson como titular de Exteriores, en julio de 2018. El político, de 51 años, había apoyado la permanencia en la UE, pero dijo en 2017 que había cambiado de opinión en respuesta a la "arrogancia de la Comisión Europea" en las conversaciones sobre el "brexit". Se ha comprometido a lograr "un gran acuerdo" para Reino Unido.
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El duro: Nigel Farage
Nigel Farage fue el líder del Partido de la Independencia del Reino Unido ((UKIP) hasta julio de 2016. En su rol, ayudó a presionar al entonces premier David Cameron para que llamara a un referéndum sobre el "brexit". Fue un activista en la campaña por dejar la UE, y todavía tiene cierta influencia en las conversaciones debido a su enorme popularidad entre los que apoyan el "brexit".
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El hombre de las finanzas: Arron Banks
El empresario Arron Banks es amigo de Farage y donó una cantidad de dinero importante al antiguo líder de UKIP, llegando a convertirse en el mayor financista del movimiento por la salida de la UE. Tuvo varias reuniones con autoridades rusas antes del referéndum, pero ha rechazado acusaciones de haberse coludido con Rusia de cara al "brexit", calificando las denuncias como una "cacería de brujas".
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Los jefes europeos: Jean-Claude Juncker y Donald Tusk
Los presidentes de la Comisión Europea (Juncker) y del Consejo Europeo (Tusk) son los cargos más importantes dentro del bloque. Juncker dirige el Ejecutivo. Tusk representa a los 27 gobiernos de la UE. Y ambos han liderado la posición de Bruselas en las negociaciones. Lo que diga Tusk es muy importante: sus 27 jefes -y no la Comisión- son los que votarán el acuerdo que se alcance con Londres.
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El europeísta acérrimo: Michel Barnier
Desde que fue nombrado negociador principal para el "brexit", en octubre de 2016, el exministro de Exteriores de Francia y comisionado europeo se ha convertido en un nombre familiar en la UE. Pese a su prominencia, Barnier tiene un margen de acción limitado. Su función es seguir las estrictas directrices que imponen los 27 e informar periódicamente de los avances en las conversaciones.
Imagen: Reuters/Y. Herman
El vigilante inquieto: Leo Varadkar
El premier irlandés ha sido uno de los líderes más importantes durante las negociaciones. Reino Unido ha dicho que abandonará la unión aduanera y el mercado único de la UE. Eso significa que Irlanda, miembro de la UE, podría reinstalar controles aduaneros en la frontera con Irlanda del Norte, una región británica. Pero Varadkar ha dicho que el regreso de una "frontera dura" no es aceptable.
Los líderes de los 27 gobiernos de la UE han dirigido las negociaciones. Han acordado los lineamientos generales que deben encauzar el camino del jefe negociador Barnier, y han ayudado a crear una posición común que debe ser coordinada por Tusk y Juncker. Cada gobierno puede, además, influir en el resultado final, pues el acuerdo debe ser aprobado por unanimidad.