Los medios más importantes de Alemania miran con atención los acontecimientos en el país sudamericano. Los efectos de la crisis política tienen, sin duda, alcances internacionales, afirman.
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La instalación de la Asamblea Nacional Constituyente en Venezuela es seguida con atención no solo por sus vecinos en Sudamérica, sino que también provoca reacciones en otros rincones del mundo. La prensa alemana no ha estado ajena a esta cuestión, prestando sus páginas para los análisis, las reflexiones y la cobertura periodística de los pormenores de todo lo que sucede en el país gobernado por el presidente Nicolás Maduro.
Así ha quedado reflejado en los primeros días de agosto de 2017. Por ejemplo, la revista política Cicero afirma en una nota que "lo único que va bien en Venezuela son los delitos”, asegurando que el país está "al borde de una guerra civil”, algo que –a juicio de Cicero– al presidente Maduro parece no preocuparle demasiado. "Después de 18 años de socialismo, el país con las mayores reservas de petróleo del mundo está completamente arruinado. La gente padece hambre, apenas hay víveres y medicamentos, mientras que los servicios de luz y agua funcionan solo parcialmente”, añade el artículo, escrito por el periodista Andrzej Rybak.
La nota se hace eco sobre la forma en que perdió relevancia la Asamblea Nacional dominada por la oposición y las esperanzas que despierta la figura de la fiscal general Luisa Ortega. Sobre esta misma autoridad centra su atención el diario Süddeutsche Zeitung, que señala que la procuradora pasó de ser una aliada del chavismo a una férrea opositora que incluso ha afirmado que la votación de la Constituyente es un enorme fraude. "Es una sorprendente transformación de la jefa de la fiscalía en una de las figuras más peligrosas para el sistema”, afirma el periódico.
Una crisis que no conviene a nadie
Para Frankfurter Allgemenine Zeitung, en tanto, el presidente Nicolás Maduro dirige a Venezuela "sin piedad hacia la temida transformación del país en una dictadura”, y destaca los esfuerzos, hasta ahora infructuosos, que ha realizado la oposición para frenar la instalación de una Asamblea que busca reescribir la Constitución, vigente desde 1999. En la cadena radial Deutschlandfunk se debatió sobre este tema, donde el politólogo Ivo Hernández, de la Universidad de Münster, aseguró que el país "no necesita en estos momentos ninguna nueva Constitución. Lo que necesita es un gobierno capaz”.
En el mismo debate, la periodista y experta en América Latina Hildegard Strausberg, sostuvo que Nicolás Maduro "sabe que en unas elecciones justas no tendría nunca ninguna posibilidad de ganar. Por eso intenta convertir a Venezuela al modelo cubano”. Para la prestigiosa revista Der Spiegel, en tanto, el ingreso simbólico de las fotografías de Hugo Chávez y Simón Bolívar a la sede del Parlamento marca el retorno "del gobierno autoritario de izquierda” a un poder Legislativo que había abandonado en medio de la disputa entre ese órgano del Estado y el Tribunal Supremo de Justicia, que declaró en desacato a la Asamblea Nacional dominada por la oposición.
Der Spiegel destaca que entre los delegados se encuentran la esposa de Nicolás Maduro, Cilia Flores, y su hijo, Nicolás Jr. Para la revista, Maduro es el gran ganador de todo esto, pues "logró, pese al boicot de la oposición y a la crítica internacional, elegir a la Asamblea Constituyente, superar las acusaciones de fraude y constituir el órgano sin las anunciadas protestas masivas”. Y subraya la importancia que adquiere ahora Delcy Rodríguez, la exministra de Exteriores "que siempre defendió con agilidad y elocuencia al gobierno venezolano en el escenario internacional”.
Lo que está claro es que a nadie le conviene que la crisis política venezolana escale. No solo a sus vecinos, que anunciaron una reunión de cancilleres para el próximo martes en Lima, ni a Mercosur, que este sábado analizará el tema en Brasil, sino tampoco a grandes actores del ámbito internacional, como China, que ya hizo un llamado a "todas las partes” a buscar una salida pacífica. China buscó, a través de acuerdos comerciales multimillonarios con el gobierno de Maduro, ganar influencia y recursos naturales en Sudamérica. Un cambio de gobierno sería un duro golpe también para ellos, apunta la agencia de noticias alemana dpa.
Estas aerolíneas ya no vuelan a Venezuela (agosto 2018)
La crisis, la debilidad del mercado, el temor a la situación política... muchas razones han tenido las compañías aéreas para sacar de sus rutas al país sudamericano.
Imagen: LEO RAMIREZ/AFP/Getty Images
Air Canada, pionera
La primera compañía aérea que decidió suspender sus vuelos hacia Venezuela fue Air Canada. Entre las razones que entregó en marzo de 2014 se encontraba el temor a que los "disturbios civiles" significaran un peligro para la seguridad de las operaciones de la empresa. El presidente Nicolás Maduro respondió entonces que "aerolínea que se va, aerolínea que no vuelve". Y no ha vuelto.
Imagen: picture-alliance/W. Mendorf
Gol dice adiós tras ocho años
Las razones para no volar a Venezuela pueden ser muchas. Una de ellas es la deuda que mantiene el Estado venezolano con muchas aerolíneas, a las que bloqueó pagos en su esfuerzo por evitar la fuga de divisas. La brasileña Gol, por ejemplo, exigía el pago de más de 89 millones de dólares. Ante el fracaso de las negociaciones, en febrero de 2015 se despidió del país, tras 8 años de servicios.
Imagen: picture-alliance/dpa/A. Lacerda
Una deuda forzó a Alitalia a partir
Mientras abría nuevas rutas, como Roma-Santiago de Chile-Roma, cerraba otras: Alitalia abandonó Venezuela en 2015 debido a la deuda de 177 millones de dólares que tiene el Estado con la firma. El avión que operaba la ruta Roma-Caracas fue asignado a vuelos a Colombia. Los venezolanos tienen cada vez menos opciones de salir del país, que poco a poco queda aislado del mercado aéreo internacional.
Imagen: picture-alliance/dpa/Telenews
Latam no va más
En mayo de 2016 la compañía aérea chilena Latam decidió sumarse a la lista de aerolíneas que no trabajan en Venezuela, suspendiendo indefinidamente sus vuelos desde Santiago, Sao Paulo y Lima. Si bien la firma aseguró que Venezuela es un "mercado relevante", argumentó razones económicas para justificar la medida.
Imagen: Divulgação/Latam Brasil
Lufthansa se suma a la larga lista
La aerolínea alemana Lufthansa anunció en mayo de 2016 que el control de cambios que rige en el país desde 2003 le ha impedido repatriar las ganancias obtenidas en Venezuela, por lo que suspendió sus vuelos entre Frankfurt y Caracas en junio de 2016. Además, explicó que la demanda de viajes en esa ruta ha disminuido sin parar en los últimos años, haciendo poco rentable seguir operando.
Imagen: picture-alliance/dpa/G. Ismar
Aeroméxico: "Complejo entorno económico"
En junio de 2016, Aeroméxico anunció que abandonaba sus servicios en Caracas "de forma indefinida debido al complejo entorno económico que impera" en Venezuela. Tras cinco años operando la ruta Ciudad de México-Caracas, una de las mayores aerolíneas latinoamericanas se sumó a una lista que no deja de crecer. La firma aseguró que evaluará en el futuro "su regreso a la capital venezolana".
Imagen: picture alliance/dpa
United Airlines no vuela más
La incesante caída en la venta de boletos, provocada en gran medida por la crisis económica que enfrenta el país y por el encarecimiento de los tickets, forzó a United Airlines a abandonar Venezuela. El último vuelo se realizó el 1 de julio de 2017 desde Maiquetía hacia Houston. Casi un año antes, la también estadounidense Dynamic Airways había abandonado la ruta Caracas-Fort Lauderlade.
Imagen: picture-alliance/dpa/L. Faerberg
Avianca: razones de seguridad
Otro golpe al mercado aéreo lo asestó la colombiana Avianca, que el 27 de julio de 2017 decidió adelantar la suspensión de sus vuelos hacia Venezuela, que inicialmente comenzaría a regir el 16 de agosto. La empresa explicó que sufrió "limitaciones operativas y de seguridad" que la obligaron a cesar sus operaciones desde Bogotá y Lima. La firma llevaba 60 años volando hacia Venezuela.
Imagen: Divulgação/Avianca Brasil
Delta vuela por última vez en septiembre
A la larga lista de aerolíneas que no prestarán más servicios en Venezuela se sumó en julio Delta Airlines, que anunció que el último vuelo de la ruta Atlanta-Caracas-Atlanta tendrá lugar el próximo 17 de septiembre de 2017. La empresa estadounidense aseguró que la decisión responde a las "condiciones inestables del mercado".
Imagen: picture alliance/AP Photo/D. Goldman
Suman y siguen...
Aerolíneas Argentinas no operará su vuelo semanal a Caracas el 5 de agosto de 2017 por cuestiones operativas y de seguridad. No está claro que los retome. Air France e Iberia también suspendieron sus últimos vuelos a Caracas por seguridad y tampoco se sabe si los reanudarán. Meses antes, Tiara Air Aruba y la ecuatoriana Tame habían dejado el país, aunque luego retomaron algunos servicios.
Imagen: picture-alliance/Demotix/C. Santisteban
¿Y cuáles siguen volando?
Las alternativas se reducen, pero aún quedan algunas. Por ejemplo Cubana conecta Caracas con La Habana. Desde EE.UU. vuela American Airlines. La panameña Copa Airlines y la chilena LAW ofrecen rutas regionales. La conexión con Europa es posible, hasta ahora sin interrupciones, con TAP, Turkish Airlines y Air Europa. Sin embargo, muchas de ellas han reducido drásticamente sus frecuencias de vuelos.