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Asamblea de ONU condena las acciones de Rusia, menos China

23 de febrero de 2022

La primera sesión de la Asamblea General de la ONU fue casi una sucesión ininterrumpida de condenas a las acciones de Rusia en Ucrania, con excepción de China.

Pleno de Naciones Unidas en Nueva York
Pleno de Naciones Unidas en Nueva York Imagen: imago/Xinhua

La sesión de la asamblea, consagrada exclusivamente a la situación en Ucrania, se abrió a las 10 de la mañana y tomaron la palabra 24 intervinientes durante el turno de la mañana. Teniendo en cuenta que había 86 inscritos en el turno de oradores, es posible que se alargue hasta el jueves. 

La tónica de los discursos fue muy parecida a la última reunión del Consejo de Seguridad convocada de urgencia el pasado lunes por la noche. En ella, países que llevaban meses con una actitud equidistante (principalmente africanos, pero también México) condenaron sin matices el reconocimiento por parte de Rusia de las repúblicas autoproclamadas de Lugansk y Donetsk, en el este de Ucrania. 

Consideraron que ello suponía un atentado contra la soberanía y la integridad territorial de un estado miembro y por ende una violación de la carta fundacional de la ONU, una idea que de nuevo fue repetida una y otra vez por los oradores ante la asamblea. 

Rusia: "Mi país no podía ser indiferente ante destino de la gente del Donbás”

El embajador ruso ante la ONU, Vassily Nebenzia, no se inmutó ante el coro de condenas, y justificó así la intervención rusa (y el envío de tropas) en Donbás: "Ante el flagrante genocidio y el pisoteo del más importante de los derechos humanos, el derecho a la vida, nuestro país no podía permanecer indiferente ante el destino de los 4 millones de habitantes del Donbás", dijo.

Según la versión rusa, el mundo demuestra "una total indiferencia por el destino de la gente del Donbás", que sufren "una privación sistemática de sus derechos básicos por motivos étnicos".

Nebenzia, que no hizo ninguna mención a las sanciones aplicadas desde ayer por Estados Unidos, la Unión Europea y el Reino Unido, hasta se permitió descalificar las palabras del propio secretario general, António Guterres, preguntándose de forma irónica "qué quiere decir con eso de que ofrece sus buenos oficios", como había dicho Guterres previamente.

China perece ignorar los hechos de los últimos días

El representante chino ante la ONU, Zhang Jun, hizo como si nada nuevo hubiera sucedido en las últimas 48 horas y repitió sus palabras de la semana pasada ente el Consejo de Seguridad: que la crisis de Ucrania se explica "por una profunda red de factores históricos", que las partes del conflicto "deben hacer gala de contención" y que todo diálogo "debe tomar en consideración las preocupaciones de cada uno". 

Fue precisamente esta equidistancia la que fue denunciada por el ministro de Exteriores de Ucrania, Dmitro Kuleba, desplazado expresamente a Nueva York para pedir a la asamblea "acciones concretas" y no solo palabras, y recordar a sus colegas diplomáticos que hablar de lo que sucede en Ucrania sin nombrar al agresor ruso es hacer el juego a este último país y dar la impresión de que saltarse la legalidad internacional no tiene consecuencias. 

Ucrania: "Kiev no tiene prevista ninguna intervención”

Kuleba insistió en que su país "no tiene prevista ninguna intervención en Donbás (la región del este de Ucrania) sino que sigue trabajando por la diplomacia", y ello pese a que "la propaganda rusa trabaja a fondo para crear pretextos para una invasión". 

En posteriores declaraciones a los periodistas, Kuleba fue más explícito y pidió a los países aliados y a los defensores de la legalidad internacional "más sanciones, más armas y más esfuerzos diplomáticos", todo ello simultáneamente, y defendió el derecho de su país a hacerse "con armas defensivas" para disuadir la posible invasión rusa de territorio ucraniano.

jov (efe,

 

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