"Con una crisis sin precedentes en la región, la migración ha sido el gran tema de este encuentro de República Dominicana”, explicó a DW Javi López, copresidente de la Asamblea EuroLatinoamericana (EuroLat) que se ha reunido esta semana en la capital dominicana (31.10-02.11).

120 legisladores -del Parlamento Europeo, de cuatro parlamentos regionales latinoamericanos y de los de Chile y México- se dieron cita en la isla caribeña.

La Asamblea EuroLat

Con comisiones permanentes sobre seguridad y derechos humanos, asuntos económicos, sociales y medioambientales, así como con grupos de trabajo sobre migración, crimen organizado, un foro de sociedad civil y uno de la Mujer-, en la asamblea EuroLat se ventilan y cohesionan temas que pesan en la actualidad y las políticas birregionales.

"Aunque en Europa no acabamos de gestionarla bien -con ejemplos problemáticos como el del Mediterráneo-, la crisis de migración latinoamericana y caribeña no es comparable. El tapón del Darién es el mayor símbolo y la máxima expresión de esta crisis: cientos de miles de migrantes, fuente de sufrimiento, de violaciones a derechos humanos. La peor cara de la migración”, sigue Javi López, eurodiputado por España.

Cabe recordar que según declaraciones de septiembre de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH), en lo que iba del año habían cruzado esa selva 330.000 migrantes; la mitad de ellos venezolanos; un 14% haitianos; un 14% ecuatorianos; hijos de haitianos nacidos en Chile o Brasil, también colombianos y peruanos.

Por ello en la declaración conjunta -consensuada en la mesa directiva- se enfatiza en la necesidad de acciones conjuntas, como la inclusión de los migrantes en sistemas de educación y sanidad, así como el desarrollo de procedimientos de migración para mercados laborales transfronterizos.

"Necesitamos que Estados Unidos vaya más allá de parar la migración, que parece que es su política ahora”, apunta Javi López. Por otro lado, el texto final del encuentro subraya un asunto pendiente de la Unión Europea: la liberalización de los visados para poder entrar, en calidad de turista y por 90 días, a todos los países del espacio Schengen para Ecuador y República Dominicana.

Una isla, muchas crisis

"Este encuentro nos ha servido para mostrar lo que vivimos en República Dominicana con el tema de Haití, del impacto que tiene su situación insostenible. Compartimos un territorio”, decía a la prensa Faride Raful, vicepresidenta del Senado de República Dominicana, institución que acogió a la Asamblea EuroLat. "Pese a todas nuestras deficiencias, preservamos el respeto por los derechos humanos”, siguió Raful, acotando que, a pesar de ello, su país no puede asumir todo el peso de las falencias de su vecino. 

A este respecto, "resulta esencial redoblar los esfuerzos internacionales para promover el desarrollo social y económico de Haitícomo medio para combatir la pobreza y mantener la estabilidad a largo plazo”, se estima en la declaración conjunta de EuroLat. No obstante, teniendo en cuenta las décadas de esfuerzos internacionales para estabilizar Haití, esta justa demanda parecería caer en un pozo sin fondo.

"El mensaje que enviamos desde EuroLat es la necesidad de que lo que sucede en Haití no sea tomado como un tema dominicano”, explica Javi López. "Se requiere que haya implicación real de la comunidad internacional yendo al fondo del problema de un país con un Estado fallido. Por eso, desde EuroLat apoyamos la resolución de Naciones Unidas para una fuerza de intervención con liderazgo keniano. Esa tiene que ser la hoja de ruta para Haití”, concluyó.