NYC: Bolsonaro, sin vacuna, resignado a comer en la calle
21 de septiembre de 2021
El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, arremetió específicamente contra él, diciéndole que "si no quiere vacunarse, no se moleste en venir aquí".
Publicidad
Sin haberse vacunado contra el COVID-19, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, se está viendo obligado a adaptarse a una nueva realidad durante su actual visita a Nueva York: comer en las calles de la Gran Manzana, según trascendió este lunes (20.09. 2021).
Como cualquier neoyorquino, Bolsonaro cenó un pedazo de pizza de pie y en plena calle junto a los miembros de su comitiva, según pudo verse en una foto compartida por el ministro de la Secretaría General de la Presidencia, Luiz Eduardo Ramos (@MinLuizRamos).
La imagen, una de las primeras curiosidades que deja la presencia de líderes de todo el mundo en Nueva York con motivo de la Asamblea General de las Naciones Unidas, corrió como la pólvora en las redes sociales. Este lunes, el mandatario brasileño no dejó pasar la ocasión de bromear a través de Twitter, publicando un mensaje en el que pueden verse varios emoticonos, entre ellos una porción de pizza.
Para el almuerzo de su segundo día en Nueva York, Bolsonaro eligió un céntrico restaurante brasileño, donde se le improvisó una especie de reservado al aire libre, según medios brasileños. Y es que el líder ultraderechista está abocado a, como mucho, comer en terrazas durante su estancia en Nueva York, pues las autoridades locales exigen prueba de vacunación para poder entrar al interior de bares y restaurantes.
En lo político, el presidente brasileño se ha encontrado con un clima caldeado por su decisión de no vacunarse contra el COVID-19. El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, arremetió específicamente contra él, diciéndole que "si no quiere vacunarse, no se moleste en venir aquí".
"Tenemos que mandar un mensaje a todos los líderes mundiales, incluido más notablemente a Bolsonaro, de Brasil, de que, si quieres venir aquí, tienes que estar vacunado", dijo De Blasio en una conferencia de prensa. Las palabras del político demócrata llegaron con Bolsonaro ya presente en la ciudad y, por tanto, desafiando los repetidos llamados de las autoridades locales, preocupadas de que la Asamblea de la ONU pueda desencadenar brotes de la enfermedad.
Ello ha desencadenado ya tensiones, pues el Ayuntamiento neoyorquino comunicó a Naciones Unidas que, según las normas municipales, cualquier persona que quiera ingresar en el hemiciclo de la Asamblea debería tener prueba de vacunación. La organización -aunque respalda esa idea- ha dejado claro que no tiene autoridad para exigir algo así a los jefes de Estado y de Gobierno, por lo que la decisión queda en sus manos, ya que Nueva York tampoco puede imponer sus normas en la sede de la ONU, dado su estatus especial.
Así, Bolsonaro -que no se ha vacunado y ha dicho en diversas ocasiones que será "el último" brasileño en hacerlo, si es que lo hace- tiene previsto inaugurar el 21 de septiembre los discursos en la Asamblea General, como corresponde tradicionalmente al representante de Brasil.
ama (efe, folha de sao paulo, globo)
Virus verbal: 10 expresiones de Bolsonaro sobre la pandemia
"¿Y qué?", "Gripecita", "No soy enterrador", "¿A qué le tienen miedo?": Desde que llegó el coronavirus a Brasil, Bolsonaro ha desestimado públicamente la crisis con estas expresiones.
Imagen: Reuters/A. Machado
"Sobredimensionado"
El 9 de marzo, en un acto durante una visita a Estados Unidos, Bolsonaro dijo que el "poder destructivo" del coronavirus estaba "sobredimensionado". Hasta entonces, la epidemia había matado a más de 3.000 personas en todo el mundo. Después de regresar a Brasil, más de 20 miembros de su séquito dieron positivo por COVID-19.
Imagen: Reuters/T. Brenner
"Europa se verá más afectada que nosotros"
Esta declaración fue hecha el 15 de marzo. Exactamente, dijo: "La población de Europa es más vieja que la nuestra. Entonces, más personas se verán afectadas por el virus que nosotros". Según la OMS, los grupos de riesgo, como los ancianos, tienen las mismas posibilidades de contraer la enfermedad que los jóvenes. La diferencia está en la gravedad de los síntomas.
Imagen: picture-alliance/ZUMA Wire/GDA/O Globo
"Gripecita" y "antecedentes de deportista"
Al menos dos veces, Bolsonaro se refirió al COVID-19 como "gripecita". El 24 de marzo, en cadena nacional, afirmó que, teniendo "antecedentes de deportista", "no sentiría nada" si contrajera el nuevo coronavirus o, como máximo, sufriría un "resfriado o una gripecita". Días después, dijo: "Para el 90% de la población, será una gripecita o nada".
Imagen: Youtube/TV BrasilGov
"Todos vamos a morir algún día"
Tras visitar comercios en Brasilia, desatendiendo las recomendaciones dadas por su propio Ministerio de Salud y la OMS, Bolsonaro dijo el 29 de marzo que era necesario enfrentar el virus "como hombres". "El empleo es fundamental, esta es la realidad. Enfrentaremos el virus con la realidad. Es la vida. Todos moriremos algún día".
Imagen: Reuters/A. Machado
"La hidroxicloroquina está funcionando"
Bolsonaro ha defendido repetidamente la cloroquina como tratamiento contra el COVID-19. El 26 de marzo dijo que el fármaco contra la malaria "está funcionando", aunque ya no había ninguna base científica para defender la sustancia. En junio, la OMS dejó de realizar pruebas con hidroxicloroquina después de que la evidencia sugiriera que el fármaco no reduce la mortalidad por COVID-19.
Imagen: picture-alliance/NurPhoto/F. Taxeira
"El virus ya se está yendo"
El 10 de abril, Brasil superó la marca de 1.000 muertes por coronavirus. En el mundo, ya había 100 mil muertos. Dos días después, Bolsonaro dijo que "parece que este problema de virus está empezando a desaparecer". Meses después, Brasil se convertiría en un epicentro mundial de la pandemia, con decenas de miles de muertes.
Imagen: Reuters/A. Machado
"No soy un enterrador"
Así reaccionó el mandatario, frente al Planalto, cuando un periodista le hizo una pregunta sobre las cifras del COVID-19 en Brasil. “Mira, mira, mira, hombre. Quién habla de ... yo no soy enterrador, ¿estamos? ”, dijo Bolsonaro el 20 de abril.
Imagen: picture-alliance/AP Images/A. Borges
"¿Y? ¿Qué quieres que haga?"
Fue una de las declaraciones del presidente que más indignó. Con más de 5.000 muertes, Brasil acababa de superar a China en número de muertes. Era el 28 de abril y nuevamente se le preguntaba al presidente sobre las cifras del virus. "¿Y? Lo siento. ¿Que quieres que haga? Soy Mesías (su segundo nombre), pero no hago milagros ... ”
Imagen: Getty Images/A. Anholete
"Voy a hacer un asado"
El 7 de mayo, Brasil ya tenía más de 140 mil contagiados y 9 mil muertos. Metrópolis como Río y São Paulo estaban en cuarentena. El presidente anunció que haría una pequeña fiesta. "Estoy cometiendo un crimen. Voy a hacer un asado el sábado aquí en casa...". Días después, regresó diciendo que la noticia era "falsa".
Imagen: Reuters/A. Machado
"¿A qué le tienen miedo? ¡Enfréntenlo!"
En julio, el presidente anunció que tenía COVID-19. Dijo que se "curó" 19 días después. Fuera del aislamiento, comenzó a viajar. En Bagé, el 31 de julio, sugirió que la propagación del virus es inevitable. "Desafortunadamente, creo que casi todos ustedes lo atraparán algún día. ¿A qué le tienen miedo? ¡Enfréntenlo!"