La familia no está conforme con el veredicto y exige que se esclarezca quién encargó el crimen. "Si aquellos que lo encargaron eluden el castigo, los asesinatos políticos en Rusia continuarán", reaccionó hoy (29.06.2017) al veredicto Iliá Yashin, uno de los opositores más próximos a Nemtsov, asesinado a tiros por la espalda el 27 de febrero de 2015 a pocos metros del Kremlin. Al mismo tiempo, Yashin no puso en duda la culpabilidad de los cinco acusados y felicitó a los miembros del jurado por haber "dictado un veredicto justo contra los criminales, pese a las fuertes presiones recibidas".

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 La sentencia contra los cinco acusados se conocerá el próximo martes, 4 de julio, anunció hoy el juez que lleva el caso, Yuri Zhítnikov. La hija del político asesinado, Zhanna Nemtsova, acusó a las autoridades rusas de "no tener ningún interés en identificar y localizar a los organizadores y a los que encargaron" el crimen, en un mensaje que dejó en Facebook minutos después de que se conociera el veredicto. El jurado del Tribunal Militar de Moscú consideró probado que Zaur Dadáev fue quién disparó al menos seis veces contra Nemtsov por la espalda, y que otro de los acusados, Anzor Gubáshev, también participó directamente en la ejecución del asesinato. Los otros tres acusados -Shadish Gubáshev (hermano Anzor), Temirlán Eskerjánov y Jamzat Bajáev- participaron en los preparativos, según el veredicto.

Varias versiones

Según la versión de la acusación, en diciembre de 2014, los cinco acusados aceptaron matar a Nemtsov a cambio de al menos 15 millones de rublos ( unos 270.000 dólares al cambio de entonces) por encargo de Ruslán Mujudínov y otros individuos no identificados. Bajáev era, según la acusación, el coordinador de la operación y el encargado de dar cobijo a los criminales tras perpetrar el asesinato, mientras Eskerjánov se habría ocupado de estudiar los itinerarios habituales del opositor.

Otro de los acusados por la Fiscalía militar, Berslán Shavánov, murió en noviembre de 2015 en Grozni, capital chechena, al inmolarse con una bomba cuando iba a ser apresado por las fuerzas de seguridad. Poco después de ser detenido, Shadid Gubashev admitió que, con su hermano y Dadáev, estuvieron a punto de acabar con la vida de Nemtsov en otras tres ocasiones, antes de matarlo en un puente cerca del Kremlin.

Sin embargo, durante el juicio Dadéev y los hermanos Gubáshev se desdijeron de sus declaraciones iniciales, en las que admitían ser los autores del asesinato. Mujudínov, considerado el organizador del crimen y en paradero desconocido, era conductor de Ruslán Guereméyev, subcomandante del batallón Sever del Ministerio de Interior de Chechenia en el que servía Dadáev. La familia de Nemtsov no se cree que Mujudínov sea el organizador del asesinato y le consideran "uno de los ejecutores", pero sí apuntan a Guereméyev como "el jefe del grupo criminal".

Asesinado cuando llevaba a cabo una investigación

"La investigación prácticamente constató que Ruslán Guereméyev, próximo al entorno del presidente chechén, Ramzán Kadírov, era el jefe del grupo criminal, pero ni fue imputado ni tampoco declarado en busca y captura", escribió Zhanna Nemtsova. Desde el principio de la investigación, la familia de Nemtsov y sus camaradas políticos han declarado que Kadírov y gente de su entorno deberían ser al menos interrogados en el marco de la investigación. Tras la detención de Dadáev, el líder de Chechenia salió en su defensa y le calificó de "un auténtico patriota de Rusia", además de reconocer que le conoce personalmente.

Mientras, el Comité de Instrucción de Rusia, la autoridad judicial que investiga el asesinato, aseguró hoy que sigue buscando a Mujudínov y a "otros individuos no identificados", y que la causa relativa a la organización del crimen "se mantiene abierta". El entorno de Nemtsov considera que el líder opositor fue asesinado por motivos políticos y recuerda que fue tiroteado cuando investigaba la muerte de soldados rusos en Ucrania.

MS (efe/dpa/afp)