En Eslovaquia fueron asesinados el periodista Jan Kuciak y su novia. El caso es excepcional. No obstante, pone en evidencia los problemas eslovacos con el periodismo independiente y con la corrupción.
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Eslovaquia es considerado un país modelo entre sus vecinos. A diferencia de lo que ocurre en Polonia, la República Checa o Hungría, la corriente populista se mantiene allí dentro de ciertos límites. El primer ministro Robert Fico destaca continuamente que, pese a diferencias en materia de política de refugiados, su país pertenece al núcleo de la UE y desempeña un papel constructivo en ese marco. No hay en esa región otra economía más engarzada con la UE que la eslovaca, que asumió exitosamente el euro en 2009.
Pero ahora se agrieta la imagen: en la noche del domingo, el periodista Jan Kuciak y su novia fueron encontrados muertos en su domicilio en un pueblo a 60 kilómetros de Bratislava, asesinados con disparos en el pecho y la cabeza. Este crimen ha estremecido profundamente al país, porque a todas luces tiene conexión con las investigaciones periodísticas de Kuciak.
Las autoridades eslovacas se mostraron horrorizadas. Fico habló de un "ataque sin precedentes contra la libertad de prensa y la democracia”. Su gobierno ofreció de inmediato un millón de euros por informaciones que conduzcan a encontrar a los asesinos. El jefe de la Policía, Tibor Gaspar, calificó lo ocurrido como una "ejecución profesional”, a todas luces relacionada con el trabajo de Kuciak. En consecuencia, Eslovaquia figura ahora entre los países donde los periodistas incómodos no solo son intimidados, sino eliminados, como en Rusia, Ucrania, algunos Estados balcánicos, o también Malta, donde la periodista investigativa Daphne Caruana Galizia fue asesinada en octubre de 2017.
Distintas versiones
Todavía no se sabe quiénes están tras los asesinatos de Eslovaquia. Los motivos aparentemente abundan. El redactor del portal Aktuality.sk había informado en los últimos meses sobre los vínculos del partido gobernante SMER con empresarios corruptos y con el crimen organizado. Por eso había sido amenazado por Marián Kocner, conocido por sus dudosos negocios inmobiliarios. También circula otra versión, según la cual el crimen podría haber sido perpetrado por la mafia italiana: el periodista eslovaco-británico Tom Nicholson informó a la prensa que él y Kuciak habían investigado paralelamente sobre negocios fraudulentos de la mafia italiana con dineros de la UE en Eslovaquia.
"Independientemente de quién esté detrás, es un asesinato terrible que pone un gran signo de interrogación al complejo camino de Eslovaquia hacia un Estado de Derecho”, dijo a DW el politólogo Grigorij Meseznikov, del Instituto de Asuntos Públicos de Bratislava.
Desde la independencia de Eslovaquia, en 1993, nunca un periodista había sido asesinado allí debido a su labor. Pero la lista de ataques contra la prensa es larga. Uno de los últimos casos más bullados fue el atentado incendiario contra el auto del periodista Milos Majko, en junio de 2016. Otros dos periodistas desaparecieron sin dejar rastro en 2008 y 2015, respectivamente.
El problema de la corrupción
El actual jefe de gobierno socialdemócrata tiene una relación complicada con los periodistas críticos y la prensa independiente. Fico ha calificado a periodistas de "idiotas”, "hienas” o "prostitutas anti-eslovacas” y en ocasiones excluyó a redactores del periódico Sme de sus conferencias de prensa. Tales reacciones por lo general fueron detonadas por investigaciones periodísticas sobre escándalos de corrupción suyos o de su partido.
Y hay varios. Por ejemplo, el ministro del Interior Robert Kalinak está bajo presión por haber encubierto presuntamente un fraude tributario. Pese a masivas manifestaciones contra la corrupción y a mociones de censura de la oposición, Kalinak se ha negado a renunciar. También otros casos, que en parte se remontan muchos años atrás, siguen sin haber sido resueltos.
Con el asesinato de Jan Kuciak y su novia, estos escándalos de corrupción vuelven al primer plano y, según Meseznikov, podrían volverse peligrosos para los actuales gobernantes. A su juicio, "si el Gobierno no hace rápidamente lo que esté a su alcance” para esclarecer este crimen, podría verse el mismo sometido a presiones para que renuncie.
Periodistas asesinados en México
México cerró el 2017 con 12 asesinatos de periodistas, y encabeza la lista de países con el mayor número de estos casos, según un informe del Comité para la Protección de Periodistas.
Imagen: picture alliance/dpa/AP Photo/F. Marquez
Impunidad casi total
Se calcula que más de 110 periodistas han sido asesinados en México desde el año 2000. En este año ya son 3. Solo 48 casos han sido investigados y solo tres han resultado en sentencias. La impunidad para los asesinos de periodistas en México ha sido escabrosa.
Imagen: Picture alliance/AP Photo/R. Blackwell
Leobardo Vázquez - México
El periodista mexicano de 42 años trabajaba para el sitio de noticias digitales Enlace de Gutiérrez Zamora, en el estado de Veracruz. También fue corresponsal de diversos diarios. El 22 de marzo de 2018 fue matado a balazos. Es el periodista número 21 asesinado en los últimos siete años en Veracruz, considerada una de las entidades más letales para los comunicadores.
Imagen: picture-alliance/AP Photo/F. Marquez
Gumaro Pérez - Veracruz
El periodista fue asesinado el 19 de diciembre en una escuela de primaria donde estudiaba su hijo. Según la Fiscalía, Pérez hacia parte de una banda de delincuentes organizada. El asesinato de Pérez fue condenado por organizaciones como la Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH), que pidió esclarecer los hechos.
Imagen: picture alliance/dpa/AP Photo/F. Marquez
Edgar Daniel Esqueda - San Luis Potosí
Según la organización Artículo 19, hasta el mes de octubre de 2017 habían sido asesinados 11 periodistas en todo el territorio mexicano. El 5 de octubre, el reportero Daniel Esqueda Castro fue secuestrado y asesinado en San Luis Potosí. Era reportero gráfico y, según testigos, fue detenido de manera ilegal por sujetos vestidos de policías.
Imagen: picture alliance/dpa/AP Photo/C. Palma
Luciano Rivera - Baja California - Cándido Ríos - Veracruz
El 31 de julio de 2017, en Playas de Rosarito fue asesinado a balazos el periodista Luciano Rivera. El crimen causó que el gremio periodístico protestara a fin de acabar con la impunidad (foto). El 22 de agosto, el periodista Cándido Ríos fue asesinado en Hueyapan de Ocampo, Veracruz. Ríos se había acogido al mecanismo de protección para periodistas, ante amenazas de un exalcalde municipal.
Imagen: picture-alliance/ZUMA Wire/El Universal
Edwin Rivera Paz - Acayucan
Edwin Rivera Paz fue asesinado el 9 de julio en el barrio San Diego del municipio de Acayucan. Rivera Paz era hondureño y permanecía en el estado de Acayucan a la espera de recibir el estatus de refugiado, ya que había huído de Honduras tras el asesinato de uno de sus colegas periodistas. Mientras tanto adelantaba otros reportajes fotográficos de la vida de refugiados en esta región.
Imagen: imago/Agencia EFE/A. Cejax
Salvador Adame - Michoacán - Jonathan Rodríguez - Jalisco
Familiares del director de Canal6TV se manifestaron tras el secuestro de Adame, ocurrido el 19 de mayo. Al mes siguiente, los restos del comunicador fueron encontrados, según versión de las autoridades. Artículo 19 no da por confirmada esta versión. En el estado de Jalisco, el 15 de mayo había sido asesinado otro reportero: Jonathan Rodríguez, del diario El Costeño. Rodríguez recibió 25 balazos.
El 15 de mayo de 2017 fue asesinado en Culiacán Javier Valdez, reportero y fundador del semanario RíoDoce. Valdez también había escrito libros sobre periodistas asesinados en todo México. Antes, en abril, el columnista Maximino Rodríguez fue ejecutado en Baja California Sur, y el reportero de radio Filiberto Álvarez, en Morelos.
Imagen: Getty Images/AFP/H. Guerrero
Miroslava Breach - Chihuahua
Reportera. Corresponsal en Chihuahua del diario La Jornada. Sus reportajes hablaban de corrupción y violaciones de los derechos humanos en ese estado del norte de México. Fue asesinada el 23 de marzo en la ciudad de Chihuahua.
Imagen: Reuters/J. Luis Gonzales
Ricardo Monlui Cabrera - Veracruz
Ricardo Monlui fue asesinado el 19 de marzo a la salida de un restaurante en el que había estado cenando junto a su esposa y su hijo. Monlui trabajaba en el estado de Veracruz, una de las regiones más peligrosas de México para realizar el oficio periodístico. También era director del diario impreso El Político.
Imagen: picture alliance/dpa/AP Photo/El Sol de Cordoba
Cecilio Pineda - Altamirano - Guerrero
Cecilio Pineda era director del periódico regional “La Voz”. Fue asesinado en Altamirano, Guerrero, el día 2 de marzo por un grupo de armados. Pineda había denunciado en sus redes sociales los vínculos entre el gobierno de Héctor Astudillo Flores, político mexicano y gobernador de Guerrero, y el líder del grupo delictivo de “Los Tequileros”, Raybel Jacobo de Almonte.