Asesor de campaña de Trump se declara culpable en trama rusa
23 de febrero de 2018
Rick Gates, que fue el "número dos" de la campaña electoral de Donald Trump, se declaró culpable de conspiración y falso testimonio en el marco de las investigaciones sobre la injerencia rusa en las elecciones de 2016.
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La declaración de culpabilidad de Gates puede ser el paso previo para que acepte colaborar con la Justicia estadounidense y poder negociar así una reducción de su pena.
Según los documentos judiciales, enfrentaría una pena de entre 57 y 71 meses, pero el fiscal especial para el caso, Robert Mueller, podría pedir solicitar rebajarla en caso de que se confirme su colaboración.
Se estima que Gates podría ofrecer información incriminatoria contra su antiguo socio y exjefe de la campaña de Trump, Paul Manafort, también acusado en el caso, o contra otros miembros del equipo electoral del magnate a cambio de una pena más leve.
Se estrecha el cerco
El fiscal especial para el caso aumentó la presión contra Gates y Manafort este mismo jueves, al presentar más de 30 nuevos cargos en contra de ambos, vinculados a fraude bancario y fiscal.
Mueller ya había presentado cargos contra ellos en octubre pasado, pero se declararon no culpables de los mismos. Así, la decisión de Gates supone un giro en su estrategia de defensa a medida que la investigación está cerrando el cerco a su alrededor, una situación agravada por el hecho de que sus tres abogados defensores solicitaron abandonar el caso
Esta es la quinta declaración de culpabilidad conocida públicamente en la investigación que lidera Mueller sobre una posible coordinación entre la campaña de Trump y el Kremlin durante la campaña de 2016.
ER (efe, reuters)
"Fuego y furia": una mirada a la Casa Blanca de Trump
El nuevo libro del periodista Michael Wolff ha causado revuelo ya antes de publicarse. Basado en entrevistas con altos funcionarios y con el propio Trump, ofrece una mirada poco común al interior de la Casa Blanca.
Imagen: picture-alliance/AP/B. Camp
El fuego y la furia
Extractos del libro "Fuego y furia: dentro de la Casa Blanca de Trump", publicados anticipadamente por la prensa, permiten dar un vistazo a la forma en que opera internamente la actual administración. Aquí les entregamos algunos pasajes de la obra del periodista estadounidense Michael Wolff, que abordan desde el gusto del presidente por McDonald's hasta los sueños presidenciales de Ivanka.
Imagen: picture-alliance/AP/B. Camp
Las lágrimas de Melania
"Poco después de las 8 P.M. de la noche electoral, cuando la sorpresiva tendencia de la victoria de Trump parecía confirmada, Donald junior le contó a un amigo que su padre lucía como si hubiera visto un fantasma. Melania lloraba, y no de alegría. En el lapso de poco más de una hora... un perplejo Trump se transformaba en un Trump incrédulo y luego en un Trump horrorizado".
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Ivanka Trump, ¿la primera presidenta?
"Sopesando riesgos y beneficios, Jared (Kushner) e Ivanka decidieron aceptar un lugar en el Ala Oeste de la Casa Blanca, pasando por alto los consejos de casi todos sus conocidos... Entre ellos, llegaron a un acuerdo: si alguna vez surgía la oportunidad, ella sería la que competiría por la presidencia. La primera mujer presidenta, consideró Ivanka, no sería Hillary Clinton; sería Ivanka Trump".
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Gusto por la comida chatarra
"Durante largo tiempo tuvo miedo de ser envenenado, una razón por la que le gustaba comer en McDonald's; nadie sabía que iba a ir allí y la comida era segura, porque estaba preelaborada".
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Las teorías de Bannon
"El verdadeo enemigo, dijo (Bannon), es China. China sería el primer frente en una nueva Guerra Fría. China lo es todo. Ninguna otra cosa importa.... Todo el asunto es muy simple. China está donde la Alemania nazi estaba entre 1929 y 1930. Los chinos, como los alemanes, son la gente más racional del mundo, hasta que dejan de serlo".
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Bannon: Donald Jr. fue un "traidor"
"(Donald Trump Jr., Jared Kushner y el jefe de campaña Paul Manafort) pensaron que era una buena idea encontrarse con (alguien de) un gobierno extranjero en la Torre Trump, en la sala de conferencias del piso 25, sin abogados... Aunque usted no lo considerara una traición o algo antipatriota o estúpido -y yo pienso que era todo aquello-, debería haber llamado inmediatamente al FBI", dijo Bannon.
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"Perder era ganar"
"Tras perder, Trump sería increíblemente famoso y un mártir de Hillary. Su hija Ivanka y su yerno Jared serían celebridades internacionales. Steve Bannon se convertiría en el líder de facto del movimiento Tea-Party... Perder era ganar."