Unas 400 personas han perdido la vida en el sur de Asia desde que comenzó el monzón a finales de junio. Más de 8 millones están afectadas en este momento por las persistentes lluvias que han caído en toda la región.
Publicidad
En el sur de Asia, el monzón comenzó a finales de junio en algunos países y a principios de julio en otro. Desde entonces, al menos 400 personas han perdido la vida debido a sus devastadores efectos; más de la mitad de ellas en la India. Este sábado (30.7.2016) murieron 24 personas cuando el vehículo en el que viajaban fue arrollado por un torrente de agua en Pakistán. Más de 8 millones de personas se han visto seriamente afectadas por las persistentes lluvias que han caído en los últimos días en toda la región.
El balance de fallecidos en toda India es de 228, según la Autoridad Nacional de Gestión de Desastres (NDMA, en inglés), que ha contabilizado las víctimas en su mayor parte en el estado oriental de Bengala (74), en el norteño Uttarakhand (57) y en Arunachal Pradesh (38). El portavoz de la Autoridad Nacional de Gestión de Desastres de Pakistán, Agha Shafi, indicó que en ese país se han producido 59 decesos por el monzón, 50 de ellos en la provincia de Khyber Pakhtunkhwa. A esa cifra habría que sumar los 24 de este 30 de julio.
En Bangladesh, al menos 13 personas han muerto y 1,92 millones están afectadas por las inundaciones típicas de la estación, informó Mohamed Ashraful, un vocero del Centro Nacional de Coordinación de Respuesta a Desastres (NDRCC). Los efectos de las lluvias golpean a 14 distritos del país y las inundaciones son especialmente severas en el norte del territorio fronterizo con el estado indio de Assam, donde las lluvias también están causando estragos. No obstante, Ashraful subrayó que la situación estaba mejorando.
“Nuestros trabajadores en el terreno indican que el nivel del agua está bajando”, dijo el representante del NDRCC. También en Nepal ha amainado la lluvia tras una semana complicada que se cierra con un balance global de 75 muertos, 13 desaparecidos y 31 heridos, según el Centro Nacional de Operación de Emergencia, el principal organismo de coordinación en caso de desastre natural en ese país.
ERC ( EFE / dpa )
Tailandia: reforestación de manglares
07:56
Así se protege Colonia contra las inundaciones
Colonia ha sufrido numerosas inundaciones devastadoras. ¿Cómo se puede defender esta ciudad de las crecidas del Rin? Aquí le explicamos algunas técnicas para protegerse de los desbordes del río.
Imagen: DW/O. Ködding-Zurmühlen
¡Atención, inundaciones!
2.000 m³ de agua pasan cada segundo por la orilla del casco antiguo de Colonia. Cuando hay lluvias intensas, hay crecidas enormes. Entre otras cosas, por las correcciones del cauce y los suelos sellados. En 1995, casi 11.000m³ de agua se salían cada segundo del curso con consecuencias devastadoras. Las primeras medidas preventivas se toman hoy cuando el río alcanza una altura de 4,50 m.
Imagen: picture-alliance/dpa/O. Berg
El muro de protección
La advertencia sobre el nivel de agua llegan exactamente 24 horas antes de la subida, explica Henning Werker, director de la Central de Protección de Inundaciones de Colonia. Así se pueden instalar los paneles móviles de contención realizados en aluminio, que protegen las zonas afectadas a lo largo de 11 kilómetros, hasta un altura de 11,30 metros.
Imagen: picture-alliance/dpa/H. Kaiser
Bien escondidos
Las piezas metálicas incrustadas en los pilares de la pared que ayudan a soportar los paneles de contención son apenas visibles. Están instaladas a lo largo de la orilla a intervalos de un metro. Los paneles tienen tres agujeros en el lado de la orilla del Rin y otro en la parte opuesta, que sirve como apoyo para los pilares que apuntalan los paneles.
Imagen: DW/O. Ködding-Zurmühlen
Piezas de protección
En los almacenes de la ciudad, como bajo las vigas del puente de Deutz, se almacenan barras de aluminio y pilares de protección. Una pieza tiene una altura de 30 centímetros y el muro resultante puede llegar a los 3 metros de altura. Las barras están vacías y se llenan de agua para estabilizar la pared. Con un sellado neumático, la pared contiene el agua hasta en terrenos irregulares.
Imagen: DW/O. Ködding-Zurmühlen
La solución a cualquier problema
Para protegerse contra las inundaciones nunca deben faltar los sacos de arena. “Tenemos 40.000 sacos preparados”, explica Henning Werker. Pero también tienen otros 300.000 vacíos en la reserva. Werker cuenta que un saco lleno pesa unos 20 kilos. Además, también se usan en otras situaciones de crisis, como los incendios.
Imagen: DW/O. Ködding-Zurmühlen
Casco antiguo: lidiando con las inundaciones
Con sus muchos restaurantes, el casco antiguo de Colonia es un auténtico imán turístico y ahora está más protegido que nunca. En el último siglo se vio afectado por tres grandes inundaciones: en 1926, 1993 y 1995. Sus vecinos tuvieron que salir de sus casas en barca y, en 1993, los daños ascendieron a entre 400 y 500 millones de euros.
Imagen: ullstein bild
Arriba con la caja
La inundación de Navidad de 1993 dejó literalmente helados a los habitantes. Se fue la luz y también la calefacción. Por eso, las cajas eléctricas se instalaron en altura como se pueden ver hoy en día. Realmente ya no sería necesario, ya que las medidas de protección soportan un nivel de 11,30 metros, 60 cm más que las mayores inundaciones registradas en los últimos tres siglos.
Imagen: DW/O. Ködding-Zurmühlen
Detener la masa de agua
Los habitantes del casco antiguo de la ciudad también se protegen por sí mismos de las inundaciones. Los marcos de puertas y ventanas están preparados para un sellado rápido y las placas de contención se colocan rápidamente para evitar que el agua entre en las viviendas. Otro método son las hendiduras para sellar las entradas.