Los países mediterráneos se sienten abandonados por la UE en la distribución del número de refugiados. DW habló con el profesor Jochen Oltmer, del Instituto de Investigación de Migración de la Universidad de Osnabrück.
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DW: ¿Cuáles países de Europa soportan realmente la carga de recibir a la mayor parte de los refugiados?
Jochen Oltmer: Si se estudia la relación entre el número de refugiados y la población del país anfitrión, las cifras de los países europeos son muy diferentes. Se señala, a menudo, que se debería diferenciar según el nivel de prosperidad.
Es verdad que los países mediterráneos han sido particularmente afectados en los años pasados. Por ejemplo, al mirar los datos de la Oficina Europea de Estadísticas del año 2017, se puede ver que Grecia recibió a muchos refugiados por millón de habitantes, seguida por Chipre, Luxemburgo y Malta. Los estados en los que se centra la discusión actual vienen después: Austria y Alemania, por ejemplo.
Si nos fijamos en las solicitudes de asilo, Italia, por ejemplo, no las lidera en los últimos años. ¿Son justificados los duros reclamos de Italia?
Pero también debemos tener en cuenta la forma política en que se trata el asilo. Las regulaciones de Dublín, desarrolladas desde la década de 1990, han sido particularmente controvertidas desde 2007/2008, cuando comenzó la crisis financiera mundial. Muchos países mediterráneos, afectados más recientemente por solicitudes de asilo se quejan de que las normas de Dublín crean desequilibrios políticamente deseados.
¿Realmente ha abandonado Europa a los países mediterráneos, como Italia y Grecia?
Eso no se puede decir del todo, porque muchos de los migrantes que entraron por Grecia e Italia en 2015/16 llegaron finalmente a Alemania, Austria y Suecia. Pero, según la Ley, Italia o Grecia son los que, en última instancia, tienen que lidiar con las solicitudes de asilo.
En otras palabras, la discusión actual no debe centrarse tanto en la cuestión de qué barco está atracando en qué puerto, sino más bien en la cuestión de cómo se puede reformar Dublín. El objetivo debe ser la corrección de los desequilibrios generados por Dublín.
¿Cómo sería una política equitativa de refugiados europeos? ¿Significaría eso el fin de Dublín?
Sí, o al menos tendría que hacerse una modificación de dichas normas. En su momento, la UE quiso evitar que los refugiados no tuvieran ninguna posibilidad de obtener asilo en ningún país europeo. Ahora se trata de lograr un trato igual para los diferentes países.
¿Cree que los países de la UE lograrán un acuerdo en la próxima cumbre?
Los países europeos han coordinado muy bien las medidas de restricciones fronterizas en los últimos años, con la expansión de Frontex, por ejemplo. O la posibilidad de celebrar tratados con Estados que no pertenecen a la UE, especialmente en África, para evitar que potenciales solicitantes de asilo lleguen a las fronteras europeas. Estos esfuerzos han crecido significativamente y no hay problema en términos de cooperación.
La tendencia a aceptar a más solicitantes de asilo varía ampliamente. La UE aumentará los esfuerzos para firmar tratados con otros Estados más allá de las fronteras europeas, y de esta manera contribuir a garantizar que, en la medida de lo posible, nadie llegue a las fronteras europeas y, por lo tanto, este problema de distribución en Europa no se plantee en absoluto.
Esta política va claramente en contra de las personas que huyen de la violencia. Y es probable que tengan muchas menos oportunidades de llegar a Europa.
En otras palabras, ¿la Unión Europea podría salvarse a sí misma aislándose del mundo exterior?
Exactamente.
Rahel Klein (jov/er)
Refugiados en Lesbos: callejón sin salida
Los solicitantes de asilo varados en la isla griega de Lesbos temen que las cosas empeoren aún más: numerosas ONG que proporcionan servicios de salud, jurídicos y de otro tipo se están retirando o ya se han marchado.
Imagen: DW/V. Haiges
Atrapados en el Egeo
La financiación europea para las ONG que respondieron a la crisis migratoria en las islas griegas terminó en agosto. Desde entonces, el Estado griego es el único responsable de ocuparse de los solicitantes de asilo. Pero no existe un plan de transición claro, y los huecos en los servicios humanitarios han quedado evidentes en Lesbos.
Imagen: DW/V. Haiges
Ni aquí ni allá
Moria, el principal centro de acogida de Lesbos y otros campamentos de este tipo, no pueden hacer frente a la continua llegada de solicitantes de asilo, que arriban en grupos pequeños. La tensión aumenta; la frustración se convierte rápidamente en agresión, las peleas entre los individuos se transforman en peleas entre diferentes grupos étnicos.
Imagen: DW/V. Haiges
Complicada situación higiénica
Botellas vacías de champú y agua se encuentran junto a una ducha improvisada en las afueras de Moria. Debido a la escasez de instalaciones higiénicas en el campamento, muchas personas buscan otras opciones. A sus ojos, la escasez de instalaciones adecuadas es una estrategia deliberada para empeorar sus condiciones de vida.
Imagen: DW/V. Haiges
Esperando una decisión
Aman, de Eritrea, se disculpa por no poder ofrecer té o agua en su tienda de campaña. Ha estado esperando una decisión sobre su solicitud de asilo desde que llegó a Lesbos hace tres meses. "Hay demasiados problemas dentro de Moria. Pocas tiendas para demasiada gente y las tensiones entre los diferentes grupos a menudo acaban en peleas".
Imagen: DW/V. Haiges
"Somos seres humanos"
Un solicitante de asilo afgano protesta contra las malas condiciones en Moria. La mayoría de los afganos que protestan han estado en Lesbos durante más de un año y todavía están esperando una respuesta a sus solicitudes de asilo. La falta de información, las duras condiciones de vida y el temor de ser deportados de regreso a Afganistán, dejan a muchos de ellos en constante estado de ansiedad.
Imagen: DW/V. Haiges
Los límites de la generosidad
Los residentes de Lesbos discuten sobre la protesta de los afganos. La crisis de los refugiados ha conducido a una disminución masiva del turismo en Lesbos, un descenso de casi un 75 por ciento en este año en comparación con 2015. Aunque muchos lugareños simpatizan con los solicitantes de asilo, no creen que Grecia sea capaz de albergarlos en este momento.
Imagen: DW/V. Haiges
Ayuda voluntaria
Los voluntarios han venido llenando vacíos, como el suministro de atención médica. La médica alemana Jutta Meiwald vino a Lesbos por dos semanas para ayudar. Dice que muchos de los problemas de salud son el resultado de las condiciones de vida en Moria. Los refugiados se han quejado de que, independientemente de sus síntomas, los médicos generalmente sólo les dan analgésicos.
Imagen: DW/V. Haiges
Recuperando la vida
En el Centro de Apoyo Mosaik, los solicitantes de asilo transforman los chalecos salvavida recogidos en la playa en bolsas y carteras. Actividades como ésta son una interrupción bienvenida de la monotonía en los campamentos, además de darles a los que se quedan aquí, como a esta mujer iraní, un pequeño sueldo.
Imagen: DW/V. Haiges
Cada día llegan nuevos inmigrantes
Desde principios de 2015, los recién llegados se han visto obligados a permanecer en la isla hasta que se procesen sus solicitudes de asilo. Pero a consecuencia de una acumulación de solicitudes y largos procesos de apelaciones sólo muy pocos casos se han evaluado. El año pasado Grecia concedió asilo a alrededor de 12.500 personas, mientras que unas 173.000 llegaron al país.