Assange y los límites de la libertad de prensa en EE.UU.
Michael Knigge
12 de abril de 2019
EE.UU. acusa al fundador de WikiLeaks de "hackeo" y no de haber difundido información secreta. Con ello evita una confrontación con la libertad de prensa. Sin embargo, expertos dicen que la línea es borrosa.
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El Departamento de Justicia estadounidense ha acusado a Julian Assange de conspirar para infiltrarse en una computadora del Gobierno que contenía documentos clasificados. Esta es la acusación contra el fundador de WikiLeaks presentada el año pasado en un tribunal en Virginia. Sin embargo, en el documento no se le acusa de haber publicado la información clasificada.
Ya se sabía que Estados Unidos estaba preparando una acusación contra Assange. Pero los detalles sólo se hicieron públicos después de que el fundador de WikiLeaks fuera arrestado en la embajada ecuatoriana en Londres.
Ruta más segura
Expertos en derecho dicen que fue una decisión prudente de la oficina del fiscal general acusar a Assange del cargo de conspiración para piratear una computadora del gobierno. Si Estados Unidos hubiera hecho una acusación más amplia de espionaje, centrada en la publicación de información confidencial, probablemente se habría interpretado como un ataque directo a la libertad de prensa consagrada en la Primera Enmienda a la Constitución de Estados Unidos.
"Esto distingue la obtención ilegal de información por parte de los 'hackers' de la publicación de información protegida por la Constitución", dice Frederick Schauer, profesor de derecho especializado en cuestiones de libertad de expresión en la Universidad de Virginia. "Esta parece, desde el punto de vista del Gobierno, una forma constitucionalmente más segura de proceder."
Según Schauer, a diferencia de muchos otros países, publicar información obtenida ilegalmente en los EE.UU. no sólo está protegido por la ley, sino garantizado por la Constitución. Pero el acto de obtener esta información, por ejemplo, a través del robo o la piratería informática, es un delito.
En la acusación, el gobierno de Estados Unidos alega que "Assange ayudó a decodificar una contraseña almacenada en computadoras del Departamento de Defensa de Estados Unidos conectadas a la Red de Protocolo de Encaminamiento por Internet Secreta (SIPRnet), una red del gobierno de Estados Unidos utilizada para documentos y comunicaciones confidenciales. Si es condenado, Assange enfrenta hasta cinco años de prisión.
"Creo que fue una decisión estratégica del gobierno no tratar de procesar nada relacionado con la publicación", dice Schauer. "Seguirá habiendo gente que hable de la Primera Enmienda y de la libertad de prensa, pero al menos bajo la doctrina constitucional existente, la distinción entre la obtención ilegal y la publicación subsiguiente está clara."
Prácticas periodísticas legítimas
Una de estas personas preocupadas por la libertad de prensa es Jameel Jaffer, director del Instituto Knight First Anmendment de la Universidad de Columbia. Advierte sobre la importancia de que el núcleo de la acusación se ocupe del supuesto pirateo de una computadora del gobierno y no de la publicación de información confidencial.
Pero, según Jaffer, "la acusación involucra inevitablemente una serie de actividades que no sólo son legales, sino esenciales para la libertad de prensa, tales como el cultivo de fuentes y la comunicación segura con las fuentes".
La acusación detalla cómo Assange supuestamente se comunicó con sus asociados, incluyendo a Chelsea Manning, la ex militar arrestada por acceder y revelar información clasificada que derivó en el escándalo conocido como Cablegate. Assange y Manning utilizaron un servicio de chat, y se transmitían los documentos secretos mediante servicios en la nube.
"Parece bastante claro que el propósito de la acusación es ligar estas actividades periodísticas totalmente legítimas con este supuesto pirateo ilegal de la base de datos del gobierno", dice Jaffer. "Así que yo diría que es un alivio para la fiscalía centrarse el pirateo de una base de datos del Gobierno, pero es bastante preocupante que la denuncia esté escrita de manera tan amplia y caracterice toda esta actividad periodística totalmente legítima como parte de una conspiración criminal.
Efecto disuasorio
Además, según Jaffer, es posible que el Departamento de Justicia de Estados Unidos presente cargos adicionales contra Assange en algún momento en el futuro. Por esta razón, y porque este gobierno tiene una visión hostil de los medios de comunicación en general y del periodismo en torno a la Seguridad Nacional en particular, es importante observar de cerca el tratamiento que el Departamento de Justicia da al caso Assange. "Es ciertamente posible que la acusación del gobierno pueda tener un efecto disuasivo sobre el periodismo", dice Jaffer.
(gg/er)
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Julian Assange: una vida en contravía
Tras un acuerdo con el Departamento de Justicia de EE.UU., el fundador de WikiLeaks deja atrás años de cárcel y lucha judicial para evitar ser extraditado desde Londres. Una mirada a la azarosa vida de Julian Assange.
Imagen: Wikileaks/PA Wire/dpa/picture alliance
Assange, rumbo a la libertad
Tras más de 5 años en una cárcel de Londres, donde fue recluido después de que Ecuador le retirara el asilo político y lo entregara a la policía británica, Julian Assange abandonó la prisión, para cumplir el último capítulo de su odisea judicial en las Islas Marianas, territorio estadounidense de ultramar. Un recuento de la azarosa historia del fundador de WikiLeaks.
Imagen: Wikileaks/PA Wire/dpa/picture alliance
Un australiano itinerante
Julian (Paul) Assange nació en Townsville, Queensland el 3 de julio de 1971. Sus padres tenían una compañía teatral itinerante, por lo que asistió a 37 escuelas y 6 universidades en Australia. Ha sido programador, ciberactivista, periodista se hizo famoso por ser cofundador, editor y portavoz de WikiLeaks. Nunca terminó sus estudios de física y matemáticas.
Imagen: picture alliance/dpa
Un "programador" de secretos
Assange cooperó en la escritura del libro “Underground” (1977), de Suelette Dreyfus, como hacker de “Subversivos Internacionales”, por lo que en 1991 la Policía allanó su casa de Melbourne. Assange habría accedido a varias computadoras "para detectar errores de seguridad". Se declaró culpable de 24 delitos informáticos y fue liberado tras pagar multa de 2.100 dólares australianos.
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Un hacker "de película"
Assange vivió luego como programador y promotor de software libre, convirtiéndose en experto y creador de lenguajes y programas cifrados. Entre estos, uno para proteger la identidad y los datos de activistas de derechos humanos. Assange alcanzó rápida fama como hacker, tanto que su vida fue filmada en 2013. Aquí una imagen de "El quinto poder", un drama protagonizado por estrellas del cine alemán.
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Un político frustrado
El 12 de diciembre de 2012 Assange anunció a través de Twitter la fundación del Partido WikiLeaks y su candidatura al Senado de Australia. No logró los votos suficientes.
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2006: la fundación de Wikileaks
WikiLeaks (del inglés leak, “fuga”, “goteo”, “filtración [de información]”) es una ONG sin ánimo de lucro, que publica informes anónimos y documentos filtrados con contenido sensible en materia de interés público, preservando el anonimato de sus fuentes. Su base de datos creció a 1,2 millones de documentos. Julian Assange fue su principal fundador y está gestionado por The Sunshine Press.
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Un delator de secretos
La organización se ofreció a recibir filtraciones que desvelaran comportamientos no éticos ni ortodoxos de gobiernos y regímenes totalitarios, pero también en asuntos relacionados con religiones y empresas de todo el mundo. Las acciones más destacadas de WikiLeaks se centraron en la actividad exterior de Estados Unidos, especialmente en relación con las guerras de Irak y de Afganistán.
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Assange, ¿un depredador sexual?
En agosto de 2010 la fiscal general de Suecia, Marianne Ny, emitió orden de arresto contra Assange, sindicado de abusos sexuales y violación durante una visita a Estocolmo. Assange habla de una campaña difamatoria. El 19 de mayo de 2017, la fiscalía sueca anunció que optaba por ponerle fin al caso, salvo que Assange volviera a Suecia antes de que el delito prescriba en agosto de 2020.
Imagen: picture-alliance/AP Photo/F. Sandberg
2010: Assange y el "Diario de la Guerra"
En octubre, Wikileaks publicó 400.000 documentos secretos en el "Diario de la Guerra de Irak". En diciembre, Assange se entregó a la Policía británica, pagó fianza, fue controlado por pulsera electrónica y entró en proceso de extradición por la orden de arresto emitida por Suecia.
Imagen: Reuters/N. Hall
Un "perseguido" en Londres
Después de fracasar su apelación, el 19 de junio de 2012, Assange se refugió en la Embajada ecuatoriana en Londres, donde pidió asilo político. Las autoridades británicas amenazaron con arrestarlo si abandonaba la sede diplomática. Ecuador accedió a estudiar la petición de asilo, que finalmente le otorgó en agosto de ese año. EE.UU. estaría detrás de la "persecución".
Imagen: Reuters/P. Nicholls
Un hombre atrapado
El 16 de agosto del 2012, el otrora ministro de Exteriores de Ecuador, Ricardo Patiño, anunció la concesión de asilo diplomático al fundador de Wikileaks, Julian Assange. Por lo que se esperaba que el Gobierno Británico concediera el salvo conducto para que Julian Assange puediera viajar a Ecuador. Hasta el 6 de febrero de 2018 aún permanecía atrapado en Londres
Imagen: Getty Images/AFP/D. Leal-Olivas
Un amigo de los gatos con cargo diplomático
El acompañante felino de Julian Assange es probablemente el gato mejor vestido del Reino Unido. Su función: acompañar y sugerir "normalidad". Menos amigable se mostró la administración de Donald Trump, que amenazaba con "mano dura contra filtraciones de información confidencial", como declaró recientemente Jeff Sessions, el fiscal general de Estados Unidos, cuando se le preguntó por Assange.
Imagen: Reuters/P. Nicholls
Un "ecuatoriano" perdido en el limbo diplomático
El Gobierno ecuatoriano confirmó el 11 de enero de 2018 que concedió la naturalización a Julian Assange y aseguró que mantiene en la búsqueda de vías para solucionar la situación del ahora australo-ecuatoriano, una vez que el Reino Unido ha declinado acreditarlo como agente diplomático en la legación del país andino en Londres.
Imagen: picture-alliance/AP Photo/F. Augstein
Una "piedra en el zapato”
El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, dijo que la permanencia de Assange en la Embajada ecuatoriana de Londres es “una piedra en el zapato que heredamos”. Y propuso una “mediación", a la vez que expresó su desacuerdo con la decisión de haberle concedido a Assange estatus diplomático. Lenín Moreno indicó que Ecuador aboga por “la protección de la vida y el derecho a rehabilitarse”.
Imagen: Getty Images/AFP/R. Buendia
¿Un rehén político?
La Justicia británica tenía orden de detención contra Assange "por infringir sus condiciones de libertad bajo fianza", según fallo del 6 de febrero de 2018. Los jueces rechazaron el argumento de sus abogados, que alegaban que la orden "no tenía sentido", tras la retirada en mayo de 2017 de la petición de extradición por presuntos abusos sexuales en Suecia.
Imagen: picture alliance/empics/D. Lipinski
Rumores de expulsión
En diversas oportunidades se rumoreó que el Gobierno ecuatoriano expulsaría a Assange de su sede diplomática en Londres. El propio portal WikiLeaks, anunció en su cuenta de Twitter una inminente expulsión el 5 de abril de 2019, lo cual fue desmentido por las autoridades de Quito.
Imagen: Reuters/P. Nicholls
El fin del asilo
Ecuador le retiró el asilo "por violar reiteradamente convenciones internacionales y protocolo de convivencia". La policía británica detuvo a Assange, "conforme al acuerdo de extradición entre EE.UU. y Reino Unido, debido a su implicación en una acusación federal por conspiración para infiltrarse en ordenadores al acordar sortear la clave de un ordenador del Gobierno con información clasificada".
Imagen: Reuters/P. Nicholls
Assange ante el tribunal
Desde abril de 2019, Julian Assange está en una prisión de máxima seguridad en el este londinenese, en la cárcel de Belmarsh. El 7 de septiembre de 2020 compareció ante el tribunal central de Old Bailey, en Londres, donde se decidiría sobre el pedido de extradición de Estados Unidos. Allí se podría enfrentar a 175 años de prisión si es declarado culpable.
Imagen: Reuters/P. Nicholls
Tribunal rechazó la extradición a EE. UU.
En la corte penal londinense de Old Bailey, la jueza Vanessa Baraitser consideró "demostrado" que Assange presenta riesgo de suicidio y podría quitarse la vida si era enviado a EE. UU., donde probablemente sería retenido en condiciones de aislamiento. La decisión, de enero de 2021, fue revocada en diciembre de ese mismo año. Se inicia una prolongada batalla judial para evitar su extradición.
Imagen: Henry Nicholls/REUTERS
Matrimonio en prisión
En marzo de 2022, Julian Assange se casa con Stella, su pareja y madre de sus dos hijos, en la cárcel de Belmarsh, en Londres. Su esposa ha luchado permanentemente por conseguir la liberación del fundador de WikiLeaks.
Imagen: Dominic Lipinski/empics/picture alliance
Cinco años en prisión londinense
En abril de 2024 se cumplieron cinco años desde que Assange fuera encarcelado en Londres. Mientras proseguía el proceso judicial, con apelaciones a la orden de extradición, manifestantes exigían su puesta en libertad y subrayaban que dar a conocer la verdad no es un crimen.
Imagen: Joao Daniel Pereira/ZUMA Press Wire/picture alliance
Assange sale de la cárcel
Julian Assange llegó a un acuerdo con el Departamento de Justicia de EE.UU., para recuperar la libertad. Este contempla declararse culpable de la filtración de documentos, algunos de ellos considerados secretos. La sentencia prevista, de 62 meses de cárcel, equivale al tiempo que el fundados de WikiLeaks pasó encarcelado en Londres.