OSIRIS-REx nos muestra elementos que originaron la vida
Matthias Klaus
22 de octubre de 2020
La sonda de la NASA OSIRIS-REx recogió material del asteroide Bennu. El astrofísico Günther Hasinger explica cómo los investigadores lo utilizan para acercarse al origen del universo y las formas de vida primigenias.
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DW: Aunque OSIRIS-REx es una sonda de la NASA, la ESA también está muy interesada en el proyecto. Usted es responsable de ciencia como director de la ESA desde 2017. Muchas cosas pueden salir mal en una misión espacial. ¿Cómo vivió el aterrizaje?
Günther Hasinger: No sucede muy a menudo que visitemos un cuerpo celeste desconocido, así que el mundo entero lo mira. En tiempos de crisis de coronavirus estamos todos en casa, por supuesto, pero estamos conectados digitalmente a nuestros canales de comunicación. Thomas Zurbuchen, el director de Misiones Científicas de la NASA, me informó inmediatamente [del aterrizaje exitoso]. Somos entonces, por así decirlo, una gran comunidad en un espacio pequeño.
¿Cómo fue el aterrizaje del OSIRIS-REx?
Osiris Rex ha estado orbitando alrededor del asteroide Bennu desde hace algún tiempo, lo ha cartografiado todo y elegido un lugar de aterrizaje donde se pueda bajar con relativa seguridad. La precisión con la que uno podía dirigirse al objetivo era de aproximadamente un metro. Por lo tanto, había que encontrar un lugar que fuera lo suficientemente grande y libre de rocas, de modo que también se pudiera poner el artefacto de succión y aspirar el material. Así que la sonda no aterrizó, excavó o perforó el material, sino que lo succionó. Luego se envió una onda de choque que provocó turbulencias y mandó el material hacia arriba. La gravedad de este cuerpo es muy pequeña, de tal forma que todo lo que se agita allí flotará en el aire durante un tiempo y puede ser aspirado.
¿Cuándo podrán los investigadores ver lo que realmente tienen a bordo?
Mientras tanto, la sonda ha vuelto a su órbita. Lo que la NASA quiere hacer a continuación, en unos 10 días, es lo siguiente: poner en rotación la sonda para determinar la distribución de la masa. A partir de esto se puede calcular cuánto material hay.
La esperanza es que haya al menos 60 gramos. Si esto no se logra, todavía existe la posibilidad de bajar otras dos veces y comenzar nuevos experimentos. Pero hasta ahora parece que todo ha ido bien.
¿Qué tiene de especial el material que se obtuvo ahí?
Los asteroides y en general los cuerpos celestes que están muy lejos, al igual que los cometas, consisten de un material que puede ser llamado "escombros", de los cuales se formó el sistema solar.
Así que ahí hay material que proviene de un tiempo previo a la formación del sol. Sabemos que los planetas fueron esencialmente formados por asteroides. El bombardeo de los asteroides trajo los minerales a la Tierra. Teóricamente también podría haber elementos prebióticos, es decir, elementos para el origen de la vida.
En algún momento, el asteroide Bennu podría chocar con la Tierra. ¿Cuándo será eso, y deberíamos estar preocupados?
Bennu es uno de los asteroides cercanos la Tierra y que están en constante peligro de impactarla. Tenemos un sistema de monitoreo mundial que rastrea los principales asteroides. Por lo tanto, podemos decir con razonable certeza que ningún trozo grande golpeará la Tierra en los próximos 40 años.
Bennu tiene unos 400 metros de tamaño, por lo que su diámetro es tres veces la altura de la Torre Eiffel. Por supuesto, también hay asteroides en un rango de 100 metros a un kilómetro, de los cuales no todos se conocen todavía. Bennu es uno de los que ciertamente no se acercará a la Tierra en los próximos 100 años, pero tiene el potencial para hacerlo.
¿Qué se puede hacer para evitar que esto suceda?
Si descubres un asteroide muy pronto y sigues su órbita, puedes tratar de desviarlo de su curso con poca fuerza. O bien puedes disparar un proyectil hacia él, que es lo que la NASA planea hacer con el asteroide Didymos en los próximos años.
También hay otras técnicas; por ejemplo, podrías detonar una bomba atómica cerca. Aunque no creo que eso sea inteligente. Entonces el asteroide se rompería en fragmentos que aún así golpearían la Tierra.
Y hay otro truco muy bueno. Si pintaras el asteroide de blanco de un lado, el asteroide podría girar hacia el sol y ser empujado fuera de su órbita por la presión de la luz solar. Pero tomaría décadas para sacar al asteroide de su curso de esta manera. Y, por supuesto, necesitarías mucha pintura para eso.
Estamos conjuntamente interesados en este proyecto. Pero tenemos un proyecto muy grande en mente con la NASA, el proyecto Mars sample return mission (MSR), que incluye varios satélites, rovers y cohetes. Esperemos que realmente traiga material de Marte a la Tierra en la década de 2030.
También estamos trabajando muy de cerca con la agencia espacial japonesa. Planean enviar un satélite a Marte en 2024 para tomar muestras de la luna Fobos. Fobos es supuestamente un asteroide atrapado. Así que probablemente consiste en material original, pero al mismo tiempo también ha sido expuesto a material marciano debido a su proximidad con Marte. Estamos particularmente interesados en esto.
El Dr. Günther Hasinger es profesor de astrofísica. Ha investigado y enseñado en el Instituto de Astrofísica de Potsdam, la Universidad Técnica de Múnich y el Instituto Max Planck de Física de Plasma en Garching, entre otros. Antes de convertirse en el director científico de la ESA en 2017, fue director del Instituto de Astronomía de la Universidad de Hawái.
Estas son las tareas que tendrá Perseverance en Marte
El rover Perseverance de la NASA es más grande y pesado que sus predecesores. Los expertos esperan que llegue al Planeta Rojo el 18 de febrero de 2021.
Imagen: NASA/JPL-Caltech
Un nuevo rover para el Planeta Rojo
El vehículo de la NASA "Mars 2020 Perseverance" (que se ve en esta ilustración artística) es el rover más sofisticado que la agencia estadounidense ha enviado a Marte. Ingenuity,un verdadero experimento tecnológico, será la primera aeronave que intentará realizar un vuelo controlado en otro planeta. Perseverance amartizará en el cráter Jezero con Ingenuity atado al cinto.
Imagen: NASA/JPL-Caltech
Todo preparado
Los ingenieros de la NASA cargaron el Perseverance en el cohete Atlas V en julio de 2020. El cohete fue lanzado al espacio el 30 de ese mismo mes desde Cabo Cañaveral, en Florida (EE.UU.). Se espera que el rover llegue a Marte en febrero de 2021.
Imagen: NASA
Presentación al público
Así se veía el Perseverance cuando fue presentado al público en 2019. Su misión será apoyar al Curiosity, actualmente en funcionamiento, en su trabajo en el Planeta Rojo. El nuevo rover pesa un poco más de 1 tonelada y es, por lo tanto, 100 kg más pesado que su predecesor. Con 3 metros de longitud, también es 10 centímetros más largo, puede cargar más aparatos y su brazo es más fuerte.
Imagen: NASA/JPL-Caltech
Un pequeño dron
Perseverance lleva consigo un helicóptero, algo nunca antes probado en una misión planetaria. Se trata de un desafío totalmente nuevo para los investigadores. Será la primera vez que experimenten y recojan datos desde un vuelo en condiciones atmosféricas distintas a las de la Tierra, y con una gravedad que es un tercio de la nuestra.
Imagen: NASA/Cory Huston
El robot gigante
Curiosity es el predecesor de "Marte 2020" y, hasta el momento, el mayor y más moderno de todos los exploradores de Marte, en donde ya ha recorrido más de 21 kilómetros y sigue activo, gracias a una batería de isótopo radiactivo. Su energía es prácticamente inagotable. Curiosity es un laboratorio sobre ruedas.
Curiosity tiene un espectrómetro especial que puede analizar muestras con rayos láser desde la distancia. Una estación meteorológica integrada mide la temperatura, la presión atmosférica, la humedad, la radiación y la velocidad del viento. Además, el robot tiene una unidad de análisis para la determinación de compuestos orgánicos, con la búsqueda de vida extraterrestre como meta.
Imagen: NASA/JPL-Caltech/MSSS
Más que arañar la superficie
Curiosity ha demostrado que, en teoría, es posible que exista vida en Marte. Pero no la ha descubierto... todavía. El brazo del robot está equipado con un taladro de máxima potencia. Aquí, por ejemplo, se lo ve tomando muestras en Yellowknife Bay, dentro de cráter Gale.
Imagen: NASA/JPL-Caltech
Sistema de filtro
Toda muestra de suelo pasa por un sistema de filtro. Las partículas son luego ordenadas por vibración en diferentes tamaños de grano y distribuidas a los numerosos dispositivos de análisis.
Imagen: picture alliance/AP Photo/NASA
Pequeño predecesor
Los predecesores de Curiosity eran mucho más chicos. El 4 de julio de 1997 el pequeño rover marciano Sojourner dejó sus primeras huellas de neumáticos en la arena del Planeta Rojo. Era la primera vez que un robot móvil era dejado allí con sus propios equipos, como un espectómetro de rayos x para realizar análisis químicos, además de cámaras ópticas.
Imagen: NASA/JPL
Tamaños comparados
Tres generaciones de rover. El más pequeño es Sojourner. Con sus 10,6 kilos, no es mucho más grande que un automóvil de juguete. Su máxima velocidad: 1 centímetro por segundo. Opportunity pesa 185 kilos, casi como una silla de ruedas eléctrica. Curiosity, con sus 900 kilos, es como un auto pequeño. Los dos más grandes avanzan hasta 5 centímetros por segundo.
Imagen: NASA/JPL-Caltech
Casi cuatro meses de servicio
Sojourner avanzó unos 100 metros durante su vida y entregó información y fotografías hasta el 27 de septiembre de 1997. Esta es una de sus últimas imágenes, tomada nueve días antes de que la conexión radial se perdiera. Sojourner probablemente murió porque la batería no pudo soportar las gélidas noches marcianas.
Imagen: NASA/JPL
Tecnología de punta
Sin la experiencia de Sojourner, las siguientes tres misiones en Marte hubieran sido impensables. La NASA envió en 2014 dos robots idénticos, Spirit y Opportunity. Spirit logró recorrer 7,7 km en seis años. Este robot subió montañas, tomó muestras de suelo y sobrevivió al invierno y tormentas de arena. Opportunity sigue operando.
Imagen: picture alliance/dpa
Muchos refinamientos técnicos
Opportunity hizo un maratón de 42 kilómetros en 2015 y, a la fecha, ha recorrido mucho màs que Curiosity. Este robot tiene tres espectrómetros diferentes y cámaras 3D. En este momento se encuentra en el Valle de la Perseverancia. El mismo robot, después de más de 13 años de trabajo, ha demostrado ser perseverante, pues incluso sobrevivió a una tormenta de arena.
Imagen: picture-alliance/dpa
Paisajes marcianos similares a los terrestres
Esta imagen fue obtenida con una de las cámaras de Curiosity, un rover que -se espera- siga operando unos cinco años más, e incluso puede ser que más tiempo. La superficie de Marte no se ve tan inusual, pues trae a la memoria los desiertos de nuestro propio planeta. Quizás sea tiempo de ir personalmente hasta allá, ¿o mejor dejamos Marte alos robots?