El diario austriaco Salzburger Nachrichten advierte: "Hay motivo de preocupación para atacar los planes nucleares de Teherán. Más aún cuando se amenaza con la destrucción de un Estado en Oriente Cercano, como lo ha hecho el presidente iraní Ahmadinedyad. Pero el querer atacar la locura de mentes extremistas con ataques atómicos es seguramente la estrategia equivocada. Aparte de que una acción unilateral de los Estados Unidos podría generar una siniestra reacción en cadena en todo el mundo. Tampoco la superpotencia mundial tiene el derecho de crear una catástrofe atómica."

Anuncio irresponsable

The Times de Londres comenta: "No sería ni asombroso ni equivocado que se ensayaran ataques militares en caso de emergencia: toda opción tiene que ser estudiada. Irresponsable es que las maniobras estadounidenses se hubieran presentado como si estuvieran próximas a hacerse realidad.

Esto puede generar tres peligros directos: el primero es que en los países islámicos se acentúe la impresión de que una administración estadounidense 'anti-musulmana'. El segundo es que será cada vez más difícil para Washington cerrar filas con otros países contra Irán cuando la convicción de los electores es que eso estaría relacionado con acciones militares.

Y el tercer peligro es que rumores de ese calibre desarrollarían una dinámica propia que le daría a los radicales en Teherán otra oportunidad para oprimir a la oposición con la disculpa de la mantener la unidad nacional."

Serio aviso a radicales de Hamás

El periódico El País de Madrid recuerda: "Los ministros de Exteriores de la Unión Europea sancionarán hoy y matizarán la decisión de la Comisión Europea de suspender su ayuda económica directa al Gobierno palestino; no así la humanitaria, que previsiblemente se acrecentará. La medida, adoptada también por Estados Unidos y destinada a atemperar la actitud de Hamás hacia Israel, supone un serio aviso para los radicales islamistas en el poder. Y viene a coincidir con una grave escalada de los enfrentamientos en Gaza, que hasta ayer había dejado casi una veintena de muertos palestinos.

Europa intenta ser coherente con las condiciones que impuso a Hamás, a finales de marzo, para mantener su decisiva contribución financiera, alrededor de 500 millones de euros anuales. Exige al nuevo Gobierno palestino el reconocimiento de Israel, la renuncia a la violencia y el respeto de los acuerdos de Oslo. La Autoridad Palestina sobrevive en buena medida por el apoyo internacional, y aunque el corte decretado por la UE no afectará presumiblemente a capítulos como los sueldos de médicos o profesores, golpea de lleno una economía ya quebrada.

Pero los integristas palestinos se han limitado desde su llegada al poder a declaraciones ambiguas en las que no se atisba ningún cambio de rumbo, y su primer ministro, Ismail Haniya, ya ha llamado chantaje a la actitud de la UE y Washington y descartado plegarse a sus presiones combinadas.

Todo sugiere que Hamás se volverá hacia Irán y los regímenes árabes más afines para pagar las facturas inmediatas, lo que inevitablemente acarreará un peaje político contrario a los intereses occidentales."