El 1 de septiembre se elegirán nuevos parlamentos en Sajonia y Turingia. En ambos estados federados, el partido de ultraderecha Alternativa para Alemania(AfD) podría convertirse en el grupo parlamentario más fuerte. Las encuestas la sitúan en torno al 30 por ciento. Es muy posible que el mortal ataque con cuchillo perpetrado en Solingen (en Renania del Norte-Westfalia) le dé un nuevo impulso. Después de todo, sus llamamientos a una política de inmigración mucho más restrictiva han tenido éxito durante años, incluso más en el Este que en el Oeste.

Tras el presunto acto de terrorismo cometido por el solicitante de asilo sirio rechazado Issa Al H., el debate sobre la deportación de refugiados delincuentes está en pleno apogeo. La líder de AfD,Alice Weidel, pidió en la televisión pública alemana (ZDF) "el cese inmediato de la inmigración, la admisión y la naturalización durante al menos cinco años". 

No sólo la AfD pide medidas radicales

Los democristianos (CDU) también piden consecuencias rápidas y tangibles. Poco después del ataque con cuchillo en Solingen, el líder del partido, Friedrich Merz, pidió al canciller socialdemócrata, Olaf Scholz (SPD), que "tome con nosotros decisiones rápidas y sin más demora, dirigidas consecuentemente a impedir nuevos ataques terroristas como el del viernes pasado en nuestro país".

Se puede expulsar a sirios y afganos, dijo. "No aceptaremos más refugiados de estos países", exigió Merz. Y planteó la demanda de que "cualquiera que viaje desde Alemania a su país de origen como refugiado pierda inmediatamente todo estatus de residencia en Alemania". El secretario general del SPD, Kevin Kühnert, rechazó inmediatamente esta exigencia en el canal de televisión ARD, indicando que muchas de las propuestas de Merz no funcionarían, porque serían contrarias a la Constitución.

"Cambio fundamental en la política de asilo"

El candidato principal de la CDU en las próximas elecciones regionales de Turingia, Mario Voigt, ha marcado un tono diferente. Pide centros de repatriación para los solicitantes de asilo rechazados que tengan que abandonar Alemania. El objetivo de estos centros es evitar que las personas se oculten antes de ser expulsadas. "Necesitamos un cambio fundamental en la política de asilo", declaró Voigt a la agencia de noticias Reuters.

Mientras tanto, el canciller Scholz ha anunciado rápidas consecuencias. Tras una visita a Solingen, prometió un  endurecimiento de las leyes sobre armas: "Hay que hacer todo lo que esté a nuestro alcance, dentro de nuestras posibilidades". Además, indicó que hay que examinar si son necesarias nuevas normas para acelerar la expulsión de los solicitantes de asilo rechazados.

El presunto asesino iba a ser deportado a Bulgaria

Por qué el presunto asesino pudo ocultarse después de que se rechazara su solicitud de asilo es una de las preguntas para las que aún no hay respuesta. El plan era deportar a Issa Al H. a Bulgaria en 2023. Se dice que había viajado a Alemania desde allí el año anterior. Entre tanto, el sirio se ha entregado a las autoridades alemanas.

En la orden de detención dictada por la Fiscalía Federal, se acusa a Al H. de compartir la ideología de la organización terrorista extranjera "Estado Islámico" (EI). "Basándose en sus convicciones islamistas radicales, decidió matar el 23 de agosto de 2024 en la fiesta de la ciudad de Solingen al mayor número posible de personas a las que consideraba infieles".

(gg/ers)