Se temía desde hace tiempo un ataque terrorista en Alemania. El saldo del atentado de este 19 de diciembre es mucho mayor que 12 muertos, opina el editor en jefe de DW, Alexander Kudascheff.
Publicidad
El atentado de Berlín estremeció a Alemania. Y la horrorizó. Doce personas murieron y casi cincuenta resultaron heridas, en parte grave. El ataque, el terror estuvo dirigido contra todo el país y la sociedad libre en la que viven los alemanes. El blanco fue un símbolo de paz: una mercadillo navideño visitado por millones de personas en época de Adviento; no solo por alemanes, sino personas de todas las nacionalidades, que despreocupadamente lo visitan con alegría prenavideña y olvidan ahí, por un par de horas, el estrés del día a día.
Terror contra todos
El atentado, este terror asesino es, por tanto, un ataque contra todos los que vivimos en libertad y despreocupadamente. Es un acto bárbaro contra nuestra libertad. El terror de Berlín cambia a toda Alemania. Ya no estamos, como se sostuvo por mucho tiempo, en el punto de mira del terrorismo internacional, somos su víctima. Igual que los británicos, los franceses, los españoles, israelíes, estadounidenses y otros.
Poco importa si el atentado fue perpetrado por un individuo con problemas psicológicos, un lobo solitario con intenciones asesinas o por un grupo con trasfondo fundamentalista. Le da a la médula de una sociedad libre, de una sociedad abierta. El ataque va dirigido además contra un mercadillo de Navidad, un símbolo cristiano, una expresión de tradición e identidad alemana y europea.
La canciller tiene razón. Este es un día difícil para Alemania. Y se siente. ¡Este atentado es un presagio! La mentalidad de la sociedad alemana cambiará. La levedad, la despreocupación disminuirán. La libertad tan amada que no queremos dejarnos robar por el terrorismo, esa tan mentada libertad, será desplazada por un profundo sentimiento de inseguridad. Alemania se sentirá insegura. Imperará la inseguridad.
¿Seguirá el terremoto político?
A la tragedia se suma el posible terremoto político, que suelen traer consigo este tipo de atentados, cuando son perpetrados por un refugiado. Una persona que pidió protección a este país. Una persona que buscaba asilo y que lo recibió. Una persona a la que este país no rechazó.
Si realmente el autor es un refugiado al que Alemania le abrió de forma amable y descontrolada las fronteras el año pasado, entonces a la política de refugiados de la canciller le esperan tiempos tormentosos. La simpatía y amabilidad social de cara a los refugiados se verá perjudicada. El pensamiento nacionalista y de derechas registrará una victoria. La sociedad liberal se retraerá. El clima político interno se encrudecerá. La libertad interna se verá perjudicada desde sus entrañas.
Es importante que en un día como este se guarde la calma y la tranquilidad. Pero cada vez resulta más difícil mantener la clama. La noche del 19 de diciembre es una noche que cambiará a Alemania. ¿Cuánto? Eso está por verse.
Ataque en Berlín: perplejidad, tristeza y horror (2016)
Un camión atropelló a una multitud en un mercado navideño en el centro de Berlín dejando doce muertos y aproximadamente 50 heridos. Tras la tragedia, reina la consternación internacional.
Imagen: Reuters/F. Bensch
La mañana después del horror
Consternada, la gente desposita flores y velas en la plaza Breitscheidplatz, escenario de la tragedia. El ministro alemán del Interior anunció que las banderas se izarán a media asta.
Imagen: DW/F. Hofmann
Cadena de oración
Las iglesias de Berlín convocan a la gente a que se una a una cadena de oración. La Iglesia Memorial Kaiser Wilhelm, en las inmediaciones del lugar donde ocurrió el ataque, abrió sus puertas. El sacerdote atiende a personas afectadas. También hay un libro de condolencias.
Imagen: Reuters/P. Kopczynski
El pésame
“Seguirán viviendo en nosotros”, son las palabras escritas en una hoja rosa junto a flores y velas, que fueron depositadas delante de las vallas de seguridad.
Imagen: DW/F. Hofmann
El mercadillo de Berlín permanecerá cerrado
El mercado de Navidad en la plaza Breitscheidplatz (foto) permanecerá cerrado durante los próximos días. Las autoridades pidieron que también los demás mercados de Berlín permanezcan cerrados este martes por respeto a las víctimas y sus familiares.
Imagen: Reuters/P. Kopczynski
Se incrementó la seguridad
Los ministros del Interior de los estados federados alemanes acordaron, a nivel nacional, que los mercados de Navidad seguirán abiertos. Sin embargo, se debe aumentar la seguridad y la presencia policial.
Imagen: Reuters/F. Bensch
Solidaridad mundial
El atentado ha causado mucha consternación a nivel mundial. Por lo que representantes de diversos canales de televisión se encuentran en la plaza Breitscheidplatz. En una conversación telefónica con la canciller Angela Merkel, el presidente estadounidense, Barack Obama, expresó su pésame y ofreció su ayuda para el esclarecimiento de los hechos.
Imagen: DW/F. Hofmann
El tema domina las redes sociales
Este es el tema que predomina en todas las redes sociales, como en Facebook y Twitter. Muchos usuarios expresan sus condolencias a los berlineses. También muestran su apoyo los ciudadanos de Niza, donde el pasado 14 de julio un camión atropelló a una multitud.
Imagen: Twitter/Ville de Nice
Merkel: Un hecho inexplicable
La canciller alemana, Angela Merkel, describió el atentado como un hecho inexplicable y cruel. Los culpables serán castigados con todo el rigor de la ley, aseguró. También dijo que los ciudadanos alemanes no deben renunciar a su libertad, “queremos vivir sin que el miedo nos paralice.”
Imagen: Reuters/P. Kopczynski
Aumenta la presencia policial
Los policías se refuerzan con chalecos antibalas y metralletas. La Policía de Berlín dijo que ha aumentado el número de controles policiales a modo de precaución y prevención.