Ataque contra tropas sirias deja 37 soldados muertos
30 de diciembre de 2020
Un grupo yihadista, posiblemente Estado Islámico, emboscó a un convoy militar con uniformados que volvían a sus hogares. Hay una decena de heridos.
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Una emboscada preparada por un grupo yihadista, posiblemente el Estado Islámico, causó la muerte de al menos 37 soldados del Ejército de Siria, que regresaban a sus hogares para disfrutar de un permiso por las fiestas de fin de año, informó este miércoles (30.12.2020) el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH), con sede en Londres y una amplia red de informantes sobre el terreno.
"Es uno de los ataques más mortíferos tras la caída del califato del Estado Islámico", indicó a la AFP el director del OSDH, Ramiabdel Rahman. El atentado se produjo en la provincia de Deir al Zur, cerca de la localidad de Chula, en el este del país. Según los informes, los atacantes tendieron una emboscada al hacer explotar varias bombas al lado de la carretera, para luego disparar contra los militares.
Además de los 37 fallecidos (entre ellos 8 oficiales), hay también una decena de heridos, algunos de ellos muy graves. Otros dos autobuses del mismo convoy, que también transportaban a soldados, lograron escaparse. Por su parte, la agencia de prensa oficial Sana se refirió a un "ataque terrorista" contra un bus que mató a "25 ciudadanos" y dejó 13 heridos.
Derrotado, pero activo
Una fuente militar siria consultada por la agencia de noticias Efe aseguró que los fallecidos eran "civiles” y que el ataque fue perpetrado por "remanentes” del Estado Islámico a la altura de Kobajjep, en el desierto del centro del país, donde a menudo se producen enfrentamientos con las tropas leales a Bashar al Assad. Por el momento, sin embargo, EI no ha reivindicado a autoría del ataque.
Tras haber autoproclamado su califato en 2014 en partes del territorio sirio e iraquí, el EI sufrió una derrota tras otra antes de perder el control de la mayoría de sus territorios en Siria en marzo de 2019. Pese a ello, grupos yihadistas continúan cometiendo atentados contra soldados del Ejército sirio o de las milicias kurdas en la provincia central de Homs o en la de Deir Ezzor, fronteriza con Irak.
DZC (EFE, AFP)
Así se vive bajo el dominio del Estado Islámico
Raqqa y otras ciudades están bajo el control de la milicia islamista. Allí imponen su régimen de terror.
Imagen: picture-alliance/AP Photo
La bandera del terror
Allá, al fondo, se ve la bandera del terror. El Estado Islámico domina un tercio del territorio de Siria. En ese tercio, justo en el límite con Turquía, se encuentra Tel Abyad, que forma una sola ciudad junto a la localidad turca de Akcakale. Activistas aseguran que desde que el EI controla Tel Abyad, la frontera se encuentra cerrada.
Imagen: Reuters
Raqqa, la capital del EI
En Raqqa impera el negro: los edificios públicos tienen la bandera del EI, que es de ese color. Hasta los pasaportes emitidos por la guerrilla son oscuros. Las mujeres no pueden salir solas a la calle y siempre deben ir cubiertas por completo con vestimentas... negras. En los antiguos edificios públicos ahora operan los "ministerios" del EI.
Imagen: Reuters
Rezar o morir
Todos los días se hace un llamado a realizar plegarias. Entonces, los comerciantes deben cerrar sus tiendas y las personas deben salir de sus casas para ir a las mezquitas. De lo contrario, podrían ser detenidos y eso, bajo el dominio del EI, puede significar derechamente la muerte.
Imagen: Reuters
Todo es de Alá, todo es del EI
Pese a la aparente normalidad que podría deducirse al observar estas fotografías, la realidad es bien distinta. Los más jóvenes deben entrenarse en campos militares del EI, los comerciantes deben pagarles un tributo y si los combatientes quieren, pueden llegar a una casa, desalojarla y hacerla propia... Ellos dicen que todo es de Alá, entonces todo es de ellos.
Imagen: Reuters
Jugando con la guerra
Los niños de la foto cargan restos de basura y de un avión de la Fuerza Aérea de Siria abatido en las afueras de Raqqa el pasado 16 de septiembre. Fue la primera vez que los milicianos, usando armas antiaéreas, derribaron a una aeronave de las fuerzas de Bashar al Assad.
Imagen: Reuters
Beneficios para los combatientes
En las localidades controladas por el EI no se puede fumar, escuchar música ni vestir de forma poco recatada. CNN mostraba cómo un hombre increpaba a una mujer en Raqqa, porque podía ver sus facciones a través de su burka. Los combatientes, en cambio, disfrutan de privilegios: cobran un salario, pueden visitar bares y portar armas, imponiendo el terror. "Son una mafia", dice un residente.
Imagen: Reuters
Exhibición de músculo militar
En todas las ciudades conquistadas, los combatientes del EI realizan paradas militares para exhibir su músculo guerrero. Ahí abundan los fusiles de asalto y armas cortas, pero también se les ha visto vanagloriarse de tanques capturados a los Ejércitos de Siria e Irak, así como vehículos blindados e incluso misiles Scud robados de los arsenales iraquíes, país donde incluso han atacado usando cloro.