Según los activistas sirios, un miembro del rebelde Frente Al Nusra perpetró el atentado suicida en un pueblo en la región de Sahel al Ghab, al oeste de la capital provincial, Hama. La agencia Sana también reportó el ataque, si bien no mencionó que los muertos fuesen soldados ni dio cifras de las víctimas.

Además, en la provincia de Idlib, en el norte del país, la misma fuente informó la muerte de al menos 20 combatientes rebeldes en un bombardeo de las fuerzas aéreas sirias, y en un barrio alauita de Damasco detonó un coche bomba que según cifras oficiales dejó cinco muertos y una treintenta de heridos.

Conversaciones en Doha

Los rebeldes instaron a la oposición a lograr un nuevo grupo de unidad. En un comunicado difundido este lunes por los Comités de Coordinación Local en Siria, se apuntaba que, ante el derramamiento de sangre los disidentes tienen el deber de dejar de lado sus rivalidades e intereses personales. El llamado estaba dirigido a los opositores que se encuentran reunidos desde este domingo en Qatar para debatir una eventual formación de unidad.

Cientos de opositores, incluyendo grupos religiosos y seculares, se reunieron el domingo en Doha en un encuentro de cuatro días para formar un frente político y militar unido contra el régimen de Al Assad. En el encuentro se está discutiendo la composición de un cuerpo de

50 miembros integrado por miembros del Ejército Libre de Siria y grupos políticos basados en el país y en el exilio.

Según fuentes, el CNS sería incluido en la nueva entidad, pero con menos influencia. Las divisiones han lastrado al consejo desde su formación en octubre de 2011. Si se cumple lo previsto, el próximo jueves estará listo el gremio, del que surgiría un gobierno de transición. Este plan, respaldado por Qatar y Estados Unidos, no cuenta con el apoyo de Rusia.

No sólo las filas opositoras adolecen de falta de unidad, sino también los combatientes de las brigadas revolucionarias. Un opositor confirmó este lunes informes sobre un  enfrentamiento armado entre unidades rebeldes en la frontera turco-siria.

Conferencia en Japón

Por otra parte, Japón anunció que será anfitrión este mes de una conferencia internacional sobre Siria para aumentar la presión sobre el régimen. En el encuentro del Grupo de los Amigos de Siria, previsto este mes, se hablará de una intensificación de los esfuerzos sancionadores internacionales, señaló el portavoz del gobierno, Osamu Fujimura, citado por la agencia de noticias japonesa Kyodo.

La reunión previa del grupo tuvo lugar en Holanda en septiembre, y en ella participaron más de 60 países. Al igual que la Unión Europea y Estados Unidos, Tokio también congeló los bienes de Al Assad y su cúpula militar y prohibió los vuelos desde Siria.

Fuente: dpa

Editora: Emilia Rojas