Las Fuerzas Armadas de Turquía se preparan para invadir la ciudad, controlada hasta ahora por unidades kurdosirias calificadas de “terroristas” por Ankara.
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En el marco de la ofensiva turca contra la localidad de Afrín, en el norte de Siria, al menos 18 personas perdieron la vida este viernes (16.03.2018), entre ellas cinco menores, y más de 45 resultaron heridas, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos. Los ataques, realizados con aviones de combate y artillería, habrían tenido como objetivo a los civiles que abandonaron sus hogares en la ciudad.
Según el Observatorio Sirio, las fuerzas turcas buscaban detener el movimiento de las personas que huyen y obligarlas a dirigirse hacia zonas que se encuentran bajo su control en las afueras, dijo la ONG, que resaltó que estos ataques ocurren mientras la ciudad se encuentra en una "situación humanitaria catastrófica”. Algunos cadáveres continúan bajo los escombros de los edificios atacados, añadió la fuente.
Asimismo, se han registrado enfrentamientos entre las unidades invasoras y las fuerzas kurdas en la frontera norte de la ciudad. Brusk Hasakeh, portavoz de las Unidades de Protección del Pueblo (YPG, por sus siglas en kurdo), dijo que los turcos y sus aliados están intentando entrar a Afrín desde el norte. "Están bombardeando para arrasar” la ciudad, dijo a la agencia AP vía telefónica.
Ataque inminente
En tanto, esta mañana la aviación turca ha lanzado panfletos sobre Afrín para advertir a la población que las fuerzas de tierra de ese país se preparan para entrar en cualquier momento a la urbe. En un mensaje escrito en árabe y en kurdo, el Ejército advierte a los civiles de que se mantengan alejados de "posiciones terroristas", en alusión a la milicia kurda Unidades de Protección del Pueblo (YPG) que controla la ciudad.
"No dejes que te usen a ti y a tus hijos como escudo. Aquellos que quieran abandonar Afrín estarán bajo la protección de las fuerzas armadas turcas", asegura el mensaje. Por su parte, la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos denunció que los combatientes kurdosirios no dejan a los civiles escapar de la ciudad y acusó a las milicias de instalar lanzaderas de morteros en zonas residenciales y que, en algunos casos, se usa a los civiles como escudos humanos.
DZC (EFE, AFP, Reuters)
La batalla por recuperar Mosul
Tras meses de preparación, el Ejército de Irak y sus numerosos aliados lanzaron la ofensiva para arrebatar Mosul a Estado Islámico. Los kurdos anunciaron ahora una operación similar para liberar Al Raqa.
Imagen: REUTERS/T. Al-Sudaini
Conquista fácil para los yihadistas
La forma en que los combatientes de Estado Islámico tomaron la principal ciudad del norte de Irak, Mosul, en junio de 2014 es llamativa por lo sencilla que resultó la operación para los yihadistas. Un par de miles de milicianos arriba de camionetas bastaron para que el Ejército de Irak huyera en desbandada, dejando atrás sus equipos, precioso botín para los terroristas.
Imagen: Reuters
Obligados a huir
Desprotegidos ante el abandono de la ciudad por parte de los soldados -lo que en la práctica significó la desaparición del Estado-, miles de vecinos de Mosul debieron escapar de la ciudad con lo puesto. Otros no tuvieron la misma suerte y se vieron forzados a vivir sometidos al régimen de terror impuesto por los radicales.
Imagen: Romina Peñate
Un sermón del "califa"
El líder de Estado Islámico y autoproclamado califa, Abu Bakr al Bagdadi, en una de sus raras apariciones. En esta imagen aparece en Mosul, en julio de 2014, dando un sermón a sus seguidores en la mezquita de la ciudad. En la actualidad se sospecha que sigue en Mosul, aunque su paradero específico es desconocido. Recientemente, llamó a sus combatientes a la "guerra total" contra la coalición.
Imagen: picture alliance/dpa
Salvajismo anticultural
En febrero de 2015, Estado Islámico difundió imágenes de sus seguidores destruyendo valiosas esculturas y estatuas asirias pertenecientes a la colección del Museo de Mosul. También arrasaron con la biblioteca central de la urbe. Los radicales sunitas querían demostrar que lo suyo era una lucha contra los "falsos ídolos".
Imagen: Quelle: Islamischer Staat/Internet
Primeras señales de unidad
Combatientes peshmerga, pertenecientes al Kurdistán iraquí, montan guardia en un puesto de control en el norte del país. Los kurdos fueron los primeros en reaccionar ante Estado Islámico y se convirtieron en los enemigos más fieros de los yihadistas. En abril de 2015 anunciaron alianzas con otros grupos para plantar cara a las tropas radicales.
Imagen: picture-alliance/dpa/T. Rassloff
Renace la esperanza
En mayo de 2016, el primer ministro de Irak, Haidar al Abadi, anunció que el Ejército estaba preparando una gran ofensiva para recuperar Mosul. Sus tropas, entrenadas por Estados Unidos, contarían con respaldo aéreo de la coalición internacional en esta misión. Antes, las unidades iraquíes recuperaron otras ciudades que habían caído en manos de los yihadistas, como Faluja.
Imagen: Getty Images/AFP/S. Hamed
El Estado Islámico retrocede
El 16 de octubre de 2016 comenzó la anunciada ofensiva, que cuenta también con la participación de las poderosas unidades kurdas peshmerga y milicias locales, tanto sunitas como chiitas. Rápidamente, gracias a la envergadura de la operación, los iraquíes recuperaron parte del terreno perdido en 2014. Estado Islámico se batió en retirada con la ilusión de resistir en la parte oeste de la ciudad.
Imagen: Getty Images/AFP/A. Al-Rubaye
Mujeres peshmerga, en el frente de batalla
Las unidades kurdas atacan por el norte. Las fuerzas iraquíes por el sur y por oriente. Por el oeste se suman milicias chiitas. Estado Islámico está rodeado y Mosul debería caer en las próximas semanas. Los peshmerga, junto a otros grupos, anunciaron este 6 de noviembre que lanzarán una operación para liberar también a Al Raqa, en Siria.