Dos atentados con bombas volvieron a teñir de rojo el norte de Nigeria este lunes (22.12.2014), cuando las autoridades reconocieron la muerte de al menos 35 personas en ataques que no han sido reivindicados por ningún movimiento, pero que la prensa local atribuye al movimiento islamista radical Boko Haram, que anteriormente había realizado ataques similares en la misma región.

El primer atentado ocurrió en la ciudad de Gombe, al noroeste de Nigeria, donde una bomba explotó en una estación de autobús, seguida por otra muy cerca, causando la muerte de unas 20 personas, según cifras entregadas por Cruz Roja. Asimismo, se estimó en 50 el número de personas que resultaron heridas. La explosión ocurrió en la mañana, cuando la estación estaba llena de pasajeros que viajaban de vacaciones por Navidad.

“El lugar estaba cubierto de cadáveres”, dijo una testigo a la agencia dpa, mientras las fuerzas de seguridad acordonaban la zona e intentaban evacuar a los heridos. En octubre de este año, un ataque de Boko Haram dejó 30 muertos en la misma ciudad. Este mismo lunes, apenas unas horas más tarde, otra masacre se perpetró en Bauchi, a unos 145 kilómetros al oeste de Gombe, donde los primeros reportes hablaban de al menos 15 muertos.

Más de 3.500 muertos en 2014

Allí, el mercado central de la ciudad fue el objetivo de los terroristas, donde el artefacto explosivo detonó cuando los comerciantes se disponían a cerrar sus tiendas. La bomba explotó muy cerca de un puesto policial ubicado en el interior del recinto. La prensa sospecha de Boko Haram, entre otras razones, debido a la publicación de un video este mismo lunes, donde los insurgentes amenazaban con generar “más derramamiento de sangre”.

A menos de dos meses para las elecciones presidenciales, que se celebrarán el próximo 14 de febrero y que, según analistas, registrarán la participación más elevada de los últimos años, Boko Haram ha intensificado su campaña de terror contra varios estados del noreste del país, donde se calcula que controla el 20 por ciento del territorio. Solo en 2014, los terroristas han causado la muerte de al menos 3.500 personas.

DZC (dpa, EFE)