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Atentados del Estado Islámico sacuden capital de Yemen

17 de junio de 2015

Serie de ataques con coches bomba dejaron al menos cuatro muertos. En tanto, diálogo de paz en Ginebra está en punto muerto.

Imagen: Reuters/K. Abdullah

Numerosas explosiones sacudieron este miércoles (17.06.2015) la capital de Yemen, Saná, actualmente bajo control de las fuerzas rebeldes hutíes que derrocaron al presidente Abed Rabbo Mansur Hadi. Según testigos, los artefactos estaban dirigidos contra oficinas de los insurgentes y dos mezquitas donde rezaban, al momento de los ataques, numerosos seguidores de los hutíes.

La filial yemení del Estado Islámico se atribuyó los ataques, señalando que estos fueron perpetrados con cuatro coches bomba instalados en diferentes zonas de la ciudad. Según un comunicado emitido por los radicales islamistas, las explosiones “causaron la muerte y heridas a decenas” de hutíes, aunque el Ministerio del Interior de Yemen solamente ha reconocido dos víctimas fatales y otras fuentes, un máximo de cuatro.

Un primer vehículo explotó cerca de la mezquita Al Qabsy, en el centro de Saná, lugar que el grupo yihadista calificó de “templo de los chiítas infieles”. El segundo coche bomba tuvo como objetivo la mezquita de Al Qubba Al Jadra, mientras que el tercer vehículo estalló en las proximidades de la sede de la oficina política del movimiento de los hutíes, en el barrio de Al Yaraf, en el norte de la capital. El cuarto explotó cerca de lo que los radicales llaman el “escondite del infiel y criminal Taha Al Mutauaqil”, un dirigente de los hutíes.

Paz, en punto muerto

Fuentes de seguridad citadas por la agencia EFE señalaron que además de los cuatro fallecidos, hay una cincuentena de heridos. Las explosiones causaron también enormes daños materiales en los edificios y comercios cercanos a los lugares de los atentados, según un comunicado de Interior, que ha abierto una investigación para determinar quiénes fueron realmente los autores de los atentados.

Por otro lado, el proceso de paz impulsado por Naciones Unidas y que se lleva adelante desde el martes en Ginebra se encuentra en un punto muerto, pese a los esfuerzos del mediador para que las partes acepten entablar discusiones sustantivas que puedan llegar, en una primera etapa, a una tregua humanitaria. El enviado especial de la ONU para Yemen, Ismail Uld Sheij Ahmed, había pedido un cese de las hostilidades para el comienzo del ramadán, este jueves, algo que ahora parece imposible.

DZC (EFE, dpa)

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