La guerra sin cuartel entre la oposición y el oficialismo en Venezuela dio una nueva muestra de fortaleza este lunes (20.05.2013), cuando el bloque parlamentario opositor exhibió ante la prensa una grabación donde el dirigente oficialista Mario Silva pondría en duda el resultado de las elecciones y tacharía de corruptos a otros líderes del chavismo.

La grabación fue revelada en la sede del Poder Legislativo por un grupo liderado por el diputado Ismael García (en la foto) y muestra a Silva en conversación con el supuesto líder del servicio secreto cubano G2 en Venezuela, Aramís Palacios. García indicó que la conversación tuvo lugar “poco después de las elecciones (presidenciales) del 14 de abril”.

En el diálogo se escucha al supuesto Silva analizando el papel del presidente del Parlamento, el oficialista Diosdado Cabello, a quien dice considerar un “corrupto” y responsable del “desangramiento” de las reservas internacionales de Venezuela en los últimos meses. Y agrega que personalmente lo detesta.

Silva niega todo

El documento no ha sido verificado de forma independiente. Silva, sin embargo, no se demoró en desmentirlo todo a través de su cuenta de Twitter. “Tropa. Todo es un montaje. ¡Muy buen montaje! El sionismo está trabajando muy bien”. Silva suele acusar a grupos judíos de planes desestabilizadores.

En otros fragmentos del audio, Silva confiesa su temor de que el presidente Nicolás Maduro esté siendo "manipulado" por su mujer, Cilia Flores. Asimismo, se refiere a la vulnerabilidad del sistema electoral venezolano, por lo que pide una revisión “en secreto” del mismo. Y va más lejos al asegurar que hay sectores vinculados a Cabello que buscarían dar un golpe de Estado.

“A él (Cabello) no le importa un 'coño de la madre' (nada), a él lo que le interesan son los reales y el poder”, se escucha en la grabación atribuida a Silva, en la que el hombre se muestra pesimista sobre el margen de maniobra de Maduro: “Está entrampado, la trampa está en todos los grupos de poder (del chavismo)”.

La oposición prometió entregar copia del audio, que está sin editar, a todos los medios de comunicación, para que estos lo analicen.

DZC (dpa, Reuters)