Los mares que bañan el continente europeo contienen una media de 139 partículas de microplásticos por metro cúbico y el Báltico es el mar más contaminado por estas pequeñas fibras plásticas, según datos divulgados el miércoles (15.12.2021).
El estudio fue realizado entre mayo y junio pasado por los equipos que compitieron en la primera edición de la regata The Ocean Race Europe. Los barcos 'Ambersail-2', 'ArkzoNobel Ocean Racing' y '11th Hour Racing Team' recolectaron hasta 36 muestras de agua para medir la concentración de microplásticos y CO2, la temperatura del mar y los niveles de pH y salinidad entre el puerto lituano de Klaipeda y el italiano de Génova.
Con el asesoramiento del Centro GEOMAR Helmhonltz de Investigación Oceánica de Kiel (Alemania) y la Universidad de Utrecht (Países Bajos), las embarcaciones recogieron a lo largo de seis semanas de navegación las muestras que fueron posteriormente analizadas para detectar la presencia de estos contaminantes.
El 83 % de las partículas de microplásticos halladas eran microfibras: pequeñas fibras plásticas que llegan al entorno natural durante los procesos de fabricación, lavado o uso de ropa sintética y que son los que "consumen con mayor frecuencia las especies marinas", por lo que su presencia resulta "preocupante para la biodiversidad oceánica".
El resto de elementos plásticos recolectados son fragmentos degradados de objetos más grandes como botellas, envoltorios o microperlas provenientes de cosméticos.
De acuerdo con estos análisis el mar Báltico es el más contaminado por microplásticos de toda Europa, con un promedio de 230 partículas por metro cúbico, algo más del doble de las 112 encontradas de media en el Mediterráneo, que suele considerarse "un punto caliente" en este tipo de polución.
No obstante, el segundo nivel más alto de microplásticos en una sola muestra -no en la media- se registró frente a las costas españolas: en el Mar de Alborán, frente a Málaga, donde había 424 partículas de microplásticos por metro cúbico. (efe)
Nuestro planeta azul: celebrando la salud de los océanos
El Día Mundial de los Océanos 2021 marca un impulso para proteger un tercio de nuestro "planeta azul" de aquí a 2030, y para garantizar que el precario ecosistema se mantenga en óptimas condiciones.
Imagen: World Resources Institute
Proteger nuestro planeta azul
Este año, el objetivo del Día Mundial de los Océanos es el de proteger al menos el 30% del "planeta azul" para 2030. Además de salvaguardar la vida marina, que está desapareciendo al doble de velocidad que las especies terrestres, el objetivo del 30% también aspira a proteger los océanos del aumento de la temperatura relacionado con el calentamiento global, que balnquea los arrecifes de coral.
Imagen: Colourbox
El sistema de apoyo a la vida en la Tierra
Los océanos, que cubren más del 70% de la superficie terrestre, producen al menos el 50% del oxígeno del planeta, albergan la mayor parte de su biodiversidad y son la principal fuente de proteínas para más de mil millones de personas. Las economías y comunidades basadas en los océanos deben convertirse en custodios de los mares, que son el sistema de soporte de la vida en la Tierra.
Imagen: Imago-Images/Leemage/Novapix/P. Carril
Almacenando carbono
La protección de los manglares (como los del archipiélago de Guinea-Bissau), las hierbas marinas y las marismas que componen los ecosistemas de "carbono azul" pueden retener hasta cuatro veces más CO2 que los bosques terrestres por superficie. Por ello, son vitales para que el mundo cumpla los objetivos de reducción de emisiones del Acuerdo de París para 2050.
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La economía azul
Los océanos solo seguirán siendo una fuente vital de trabajo y sustento cuando las llamadas economías azules se gestionen de forma sostenible. La pesca artesanal, por ejemplo, permite a las economías costeras del Sur Global mantener sus medios de vida al tiempo que preservan su biodiversidad y su cultura.
Imagen: picture-alliance/Demotix
Detener la sobrepesca
Para la sostenibilidad de los océanos es fundamental detener la sobrepesca y la pesca ilegal generalizadas, que amenazan la vida marina de las Islas Galápagos, ricas en biodiversidad. Mientras los arrastreros chinos están en el punto de mira por el saqueo de las aguas latinoamericanas, Greenpeace lleva tiempo exigiendo la creación de reservas marinas.
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Vertedero
El Gran Parche de Basura del Pacífico es una enorme isla de plásticos y microplásticos que ya tiene el doble de tamaño que el estado de Texas (EE. UU.). Con 1,8 billones de piezas de plástico y 80.000 toneladas de residuos, la creciente mancha de basura marina encarna la desconexión de la humanidad con lo que la escritora medioambiental Rachel Carson llamó "esa gran madre de la vida, los mares".
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Potencial energético
La energía limpia de las olas y las mareas procedente del océano podría proporcionar el 10% de las necesidades de electricidad de Europa en 2030. El mayor potencial energético de las cuencas marinas europeas se encuentra en el Reino Unido. Posee alrededor del 50% de la energía mareomotriz de Europa y el 35% de la energía de las olas o unidmotriz.
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En armonía con el océano
"Todos nosotros tenemos en nuestras venas el mismo porcentaje exacto de sal en la sangre que existe en el océano, y, por tanto, tenemos sal en nuestra sangre, en nuestro sudor, en nuestras lágrimas", dijo una vez el expresidente estadounidense John F. Kennedy. "Estamos atados al océano. Y cuando volvemos al mar", continuó, "volvemos de donde vinimos".