"La escena islamista en Alemania sigue creciendo. Eso hace que haya también cada vez un sustrato mayor para nuevos yihadistas. Los salafistas quieren establecer también un Estado islámico en Alemania", advirtió el jefe de la inteligencia alemana, Hans-Georg Maassen (en una imagen reciente), quien calcula que hay en el país unos 7.300 salafistas, frente a sólo la mitad hace cuatro años. "Los principales bastiones siguen siendo Renania del Norte-Westfalia, Berlín y Hesse", añadió.

Cerca de 680 yihadistas han partido hasta el momento para unirse al Estado Islámico en Siria o Irak. De acuerdo con los datos de los servicios secretos, existen indicios de que unos 85 de ellos perdieron la vida en las zonas de conflicto. Sólo el mes pasado murieron allí unos diez islamistas alemanes. Asimismo, cerca de 230 islamistas han regresado ya a Alemania, de los que aproximadamente 50 habrían participado en combates, según las informaciones recabadas por las autoridades germanas.

Maassen indicó también que los brutales vídeos que difunde el Estado Islámico son parte de una guerra psicológica que requiere una respuesta coordinada.

No sólo de Alemania

En Irak y Siria hay combatientes de varios países europeos. Hoy mismo (22.04.2015) las autoridades holandesas han presentado un informe según el cual en lo que va de año diez holandeses han muerto luchando junto al Estado Islámico. Esto elevaría el total a treinta, según el jefe del servicio de seguridad holandés, Rob Bertholee.

En declaraciones al canal de televisión NOS, Bertholee afirmó que 199 combatientes de nacionalidad holandesa han viajado a Siria e Irak, incluyendo al menos 40 mujeres y 30 niños menores de 10 años. De estos yihadistas de origen holandés 35 han regresado a su país y están siendo vigilados de cerca, de acuerdo con Bertholee, según recoge el portal en inglés DutchNews.

LGC (dpa / EFE / AP)