El arco de entrada al ex campo de concentración y exterminio de Auschwitz, de cinco metros de largo, había sido robado el pasado viernes. Las autoridades policiales arrestaron hoy lunes a cinco sospechosos de entre 29 y 30 años de edad en el norte de Polonia. “El símbolo recuperado fue cortado en tres pedazos”, dijo el vocero de la policía, Dariusz Nowak, y un grupo de expertos se ocupa ahora de repararlo.

“Arbeit macht frei”, o “El trabajo libera”: esa cínica frase está grabada en la entrada al histórico campo de concentración nazi de Auschwitz, en donde fueron asesinadas más de un millón de personas, la mayor parte de ellos judíos de la Europa ocupada por el régimen de Hitler. Las palabras grabadas en el arco dan testimonio de los planes del nazismo al engañar cruelmente a sus víctimas haciéndoles creer que, si trabajaban en el campo de concentración, serían liberadas.

Intensa búsqueda

El arco fue construido por prisioneros polacos por orden de las autoridades alemanas en junio de 1940. Durante la Segunda Guerra Mundial, Polonia fue ocupada por las fuerzas nazis y, al finalizar la guerra, el ex campo de concentración y exterminio de Auschwitz, al sur de Polonia, se transformó en un museo de más de 200 hectáreas en memoria de las víctimas del Holocausto, para recordar a las nuevas generaciones la magnitud del exterminio llevado a cabo por la Alemania nazi.

El robo causó profunda indignación, tanto en las autoridades polacas, como en Israel y en el resto del mundo. "Estoy impactado e indignado por el robo de un símbolo reconocible del cinismo y la crueldad nazis", dijo en una declaración el presidente polaco, Lech Kaczynski.

Las autoridades del museo de Auschwitz ofrecieron 100.000 zlotys (cerca de 34.000 dólares) de recompensa por datos que condujeran al paradero del epígrafe, y la policía otros 5.000 zlotys. En Israel, el presidente del Museo del Holocausto de Yad Vashem, Avner Shalev, habló de un ataque al recuerdo de los judíos asesinados. El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, dijo que el arco es “de enorme importancia para los israelíes y para el mundo entero”, y que representa “la lápida de más de un millón de judíos”.

Se investiga si hay trasfondo neonazi

Los cinco ladrones fueron capturados luego de una intensa tarea por parte de la policía polaca, que reforzó las medidas de seguridad fronterizas, bloqueó carreteras y envió un equipo de alrededor de 40 detectives forenses. Los cuerpos de policía internacionales de Interpol y Europol también acudieron en ayuda de las fuerzas policiales de Polonia para intentar recuperar el símbolo de Auschwitz. Dariusz Nowak dijo que los cinco sospechosos fueron trasladados a la estación de policía de Cracovia.

Los investigadores tratan de averiguar si el hurto del arco metálico se realizó con la intención de venderlo como recuerdo a la escena neonazi. Por ahora, todo indica que se trata de un robo común, pero no deja de plantearse la hipótesis de que se haya hecho por encargo. Los sospechosos serán acusados de hurto con agravantes, y podrían ser condenados a una pena de hasta diez años de prisión.

Casi un millón de personas visitaron el año pasado el museo de Auschwitz, uno de los campos de ejecuciones en los que perecieron en total casi 6 millones de judíos, asesinados junto con miembros de otros grupos étnicos, religiosos y políticos a manos del régimen de Hitler.

Autora: CP/ ap,afp, reuters

Editor: Enrique López Magallón