Australia: condenado a 22 años violador de turistas
17 de mayo de 2017
Un tribunal de Australia condenó a 22 años de prisión a hombre que asaltó y agredió a dos jóvenes turistas de 24 años, una alemana y una brasileña, en la remota localidad de Salt Creek en 2016.
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Roman Heinze, de 61 años, fue hallado culpable de secuestro con agravantes, daños intencionados, asalto indecente y poner en peligro la vida de las víctimas, según el fallo del Tribunal Supremo del estado de Australia del Sur.
El acusado, quien había contactado a sus víctimas a través de un portal de anuncios ofreciendo transporte compartido, también fue condenado por el asalto otra turista en 2014 y violar las condiciones de su libertad bajo fianza ese año por otro ataque. La juez Trish Kelly calificó como "totalmente depravados" los crímenes de Heinze, quien deberá permanecer un mínimo de 17 años en la cárcel.
"(Heinze) ha socavado la reputación de este país como un destino seguro, amigable y atractivo para todos los jóvenes turistas de todo el mundo y la capacidad en toda la comunidad de disfrutar la belleza de las áreas salvajes del país", adujo la magistrada, según la cadena ABC.
Depredador sexual ahora tras las rejas
Durante el juicio se conoció que Heinze atacó, tras montar las tiendas de campaña, a la joven brasileña por detrás, la ató, le cortó el bikini con un cuchillo y la violó, mientras que a la alemana, que intentaba ayudar a su amiga, la golpeó en la cabeza con un cuchillo y la persiguió con su todoterreno.
La joven brasileña fue hallada desnuda cuando pedía ayuda en una remota franja de la playa Salt Creek, en el parque nacional Coorong, a 200 kilómetros al sur de Adelaida, mientras que la alemana fue descubierta bañada en sangre de cabeza a los pies.
"Los crímenes en las dunas de arena (contra la brasileña) en Coorong fueron cometidos solamente para buscar la gratificación de sus perversos deseos y fantasías sexuales", mientras que los delitos contra la joven alemana, a quien "persiguió como un conejo asustado de forma constante son inmensamente depravados", acotó la juez.
JOV (efe, theaustralian)
Ataques con ácido: historias de sobrevivientes
En distintos países del mundo, los ataques con ácido son una más de las formas de ejercer violencia contra la mujer. Un delito que, al menos en Colombia, recibirá ahora sanciones más duras.
Los ataques con ácido son una forma premeditada de violencia que afecta principalmente a mujeres. La mayoría no muere, sino que queda desfigurada por las quemaduras, a veces ciega o mutilada. El agresor infringe así un daño que acompaña de por vida, con severas secuelas físicas y sicológicas. La colombiana Nubia Espitia fue atacada por desconocidos en plena calle en 2008.
Imagen: AFP/Getty Images/L. Acosta
Ley Natalia Ponce de León
Unos mil ataques con ácido se han registrado en la última década en Colombia. El de Natalia causó conmoción, por la gravedad de las lesiones. A través de su Fundación, la joven ha dado una batalla incansable por endurecer las penas. Esta semana, el Congreso finalmente aprobó la ley que tipifica el delito de ataque con ácido y fija condenas de hasta 50 años de cárcel y elevadas multas.
Imagen: Claudia Rubio/El Tiempo Bogota Colombia
Esperanza de nueva vida
Cuando era un bebé de seis semanas, Durjoy, de Bangladesh, fue rociado por una tía que temía perder una herencia a causa del niño. Con la ayuda de voluntarios de Acid Survivors Trust International (ASTI) está saliendo adelante. Esta organización apoya a las víctimas e impulsa medidas para evitar nuevos casos, especialmente en India, Pakistan, Uganda, Nepal, Bangladesh y Colombia.
Imagen: ASTI
Sueños de sobrevivientes
El proyecto “Invisible” de la fotógrafa alemana Ann-Christine Woehrl, retrata a mujeres víctimas del ácido en diferentes países y cómo están rehaciendo sus vidas. Makima, de la India, fue atacada por la madre de su vecino, por haber rechazado la propuesta de matrimonio de éste. Su sueño es convertirse en policía y luchar por que haya más justicia.
Violencia dentro del hogar
Farida vive en Bangladesh. Hace más de 15 años quiso dejar a su marido, drogadicto y jugador, quien había perdido tanto dinero que tuvo que vender la casa. Mientras Farida dormía, él le echó ácido encima y cerró la puerta con llave. Los vecinos llegaron alertados por los gritos. Estuvo seis meses en el hospital. Gracias a Acid Survivors Foundation de Bangladesh ha podido rehabilitarse.
Por apoyar a su hermano en su decisión de no aceptar un matrimonio arreglado, Nusrat, de Pakistán, fue atacada por su marido y su cuñado hace seis años. Del ataque recuerda que sus ropas se destruyeron y su cuerpo cayó como consumido por el fuego. Gracias al apoyo de una organización local se capacitó para trabajar en un salón de belleza.
Sidra, de Pakistán, quedó casi ciega por el ataque que sufrió en 2011. Estaba alojando donde una amiga y en medio de la noche el hermano de ésta trató de molestarla. La madre lo instó a arrojarle ácido para evitar que Sidra causara un escándalo. Aunque el agresor recibió un condena de 25 años de cárcel, lo habitual es que las penas sean bajas o que el criminal incluso nunca enfrente la justicia.
Flavia tiene 25 años y fue atacada hace seis, al regresar a casa una noche. No vio a su agresor y hasta hoy no sabe quién fue. Como otras sobrevivientes, tuvo una fuerte depresión. Pasó mucho tiempo sin querer salir de casa y con mucho miedo. Con el tiempo ha aprendido a aceptarse, tener confianza en sí misma y mostrar todo lo que puede. Con sus mejores amigas, vuelve a reír.