Australia responde a China por el racismo en universidades
11 de junio de 2020
El país océanico replicó al gigante asiático, luego de que afirmara que los estudiantes chinos sufrían racismo en los establecimientos educacionales australianos. Australia y China tienen una estrecha relación comercial.
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Australia aseguró este jueves (11.06.2020) que no cederá a la "coerción" de China, después de que el gigante asiático alertara a sus estudiantes de incidentes racistas en el país oceánico, en un nuevo episodio de crecientes tensiones comerciales que amenaza los multimillonarios ingresos de las universidades australianas.
El ministerio de Educación chino instó esta semana a sus estudiantes a que reconsideren sus viajes de estudio a Australia debido a los "múltiples incidentes de discriminación contra descendientes asiáticos durante la pandemia", lo que ha sido desmentido por las autoridades australianas.
Los medios australianos han informado de algunos casos de acoso a asiáticos en los campus de Australia, pero las autoridades australianas afirman que es uno de los países más seguros para los estudiantes internacionales.
El primer ministro australiano, Scott Morrison, subrayó hoy en una entrevista con la emisora 2GB que él no va a "comercializar" los "valores" australianos "en respuesta a la coerción de quien venga", en referencia a la posición de su país en asuntos como la investigación del origen de la COVID-19 o la política de China en Hong Kong.
En términos más diplomáticos, Morrison expresó que "Australia provee los mejores productos turísticos y educativos en el mundo y esto es convincente (...) Tengo mucha confianza en el atractivo de nuestros productos".
Las declaraciones de Morrison se dan en momentos en que su gobierno se prepara a reanudar en julio próximo todas las actividades económicas en Australia para intentar mitigar el efecto de la recesión a la que se encamina por primera vez en casi 30 años.
Un sector clave es la educación, que es una de las estrellas exportadoras de Australia, después del carbón, hierro y gas, y que aportó el año fiscal 2018-19 unos 37.600 millones de AUD (24.616 millones de USD o 22.588 millones de EUR), gracias a los 400.000 estudiantes extranjeros que llegaron al país, un 38,3 % provenientes de China.
JU (efe, abc.net.au)
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Protestas contra racismo en cinco continentes
La muerte de George Floyd de Minneapolis conmueve a todo el mundo. A pesar de la pandemia, cientos de miles de personas han decidido tomarse las calles y manifestar contra el racismo sistémico.
Imagen: picture-alliance/Photoshot/A. Morissard
París: Protesta en el Campo de Marte
Unos días atrás la policía francesa había dispersado a los manifestantes con gas lacrimógeno, y las manifestaciones en la Torre Eiffel y frente a la embajada de EE. UU. anunciadas para el sábado también habían sido prohibidas. Sin embargo, decenas de miles salieron a las calles para protestar contra el racismo, incluso más allá de París.
Imagen: picture-alliance/Photoshot/A. Morissard
Lieja: manifestación a pesar de la prohibición
Bélgica, como la mayoría de los países europeos, participó en la explotación de colonias en otros continentes: la actual República Democrática del Congo fue una vez propiedad privada del Rey Leopoldo II, en cuyo nombre se estableció allí un régimen racista de injusticia. En Bruselas, Amberes y Lieja hubo manifestaciones contra el racismo, a pesar de las prohibiciones por la pandemia.
Imagen: picture-alliance/abaca/B. Arnaud
Múnich: marcando el paso
Una de las mayores manifestaciones de Alemania tuvo lugar en Munich, donde se reunieron 30.000 personas. Otras grandes manifestaciones tuvieron lugar en Colonia, Fráncfort y Hamburgo, entre otros lugares. En Berlín, la policía tuvo que bloquear temporalmente las vías de acceso al Alexanderplatz porque demasiada gente acudió a la marcha.
Imagen: picture-alliance/Zumapress/S. Babbar
Sofía: Más de diez opositores al racismo
Al igual que en muchos otros países europeos, Bulgaria prohíbe actualmente los mítines con más de diez participantes. Sin embargo, cientos se reunieron en la capital Sofía. Aparentemente gritaron las últimas palabras de George Floyd "No puedo respirar", pero también llamaron la atención sobre el racismo en la sociedad búlgara.
Imagen: picture-alliance/AA
Turín: protesta en tiempos de pandemia
Esta mujer de Turín grapó su preocupación política a la mascarilla: "Las vidas negras también cuentan en Italia". Las manifestaciones, incluidas las de Roma y Milán, probablemente sean las mayores reuniones desde que comenzaron las medidas contra el coronavirus. Italia es uno de los principales países receptores de migrantes africanos de la Unión Europea.
Imagen: picture-alliance/NurPhoto/M. Ujetto
Lisboa: ¡Actuad ya!
"¡Actuad ya!", es lo que dice en la pancarta de estos manifestantes en Lisboa. Aunque el evento no había sido autorizado, la policía permitió que los participantes siguieran adelante. En Portugal también hay casos de violencia policial contra negros. En enero de 2019, cuando cientos de personas se manifestaron espontáneamente tras un incidente de este tipo, la policía disparó con balas de goma.
Imagen: picture-alliance/NurPhoto/J. Mantilla
Ciudad de México: Floyd y López
En México, no es sólo la muerte de George Floyd lo que está perturbando al país, sino también el destino similar del albañil Giovanni López: fue arrestado en mayo en el estado occidental de Jalisco porque no llevaba una mascarilla, y aparentemente murió por violencia policial. Desde que apareció un video de la operación hace unos días, la ira de los manifestantes mexicanos ha ido creciendo.
Imagen: picture-alliance/Zumapress
Sídney: racismo contra los aborígenes
Las protestas en Sídney comenzaron con una ceremonia tradicional de humo. En este caso, la solidaridad de los al menos 20.000 participantes se dirigió expresamente no sólo a George Floyd, sino también a los australianos de la población aborigen, que también fueron víctimas de la violencia policial racista. Los manifestantes exigieron que ninguno de ellos muriera ya bajo custodia policial.
Imagen: picture-alliance/NurPhoto/I. Khan
Pretoria: Con el puño en alto
El puño levantado en el aire es un símbolo del movimiento #BlackLivesMatter. Pero el símbolo es mucho más antiguo: cuando el régimen del apartheid en Sudáfrica liberó al luchador por la libertad Nelson Mandela de la prisión en febrero de 1990, levantó el puño en su camino hacia la libertad, al igual que este manifestante en Pretoria ahora. En Sudáfrica, los blancos siguen siendo privilegiados.