En San Petersburgo, el jueves, 24 de febrero de 2022, por la noche, cientos de personas gritaban en las calles: "¡No a la guerra!". Muchos rusos se han solidarizado con los ucranianos y muchos tienen lazos familiares en el país vecino. Algunos manifestantes tenían lágrimas en los ojos ante la invasión de Ucrania ordenada por el líder del Kremlin, Vladimir Putin.

A pesar de la prohibición de las manifestaciones y de las amenazas de penas duras, la gente se atrevió a salir a la calle en 44 ciudades. Muchos fueron detenidos-, según el portal de derechos civiles Owd-Info.

Según activistas de derechos civiles, más de 1.700 personas fueron arrestadas durante las manifestaciones contra la guerra, como en Moscú (en la foto). Allí, los manifestantes se reunieron en la céntrica plaza Pushkin.

"¡No a la guerra! Retiren las tropas", reza la pancarta de un manifestante en San Petersburgo. Las protestas fueron las mayores desde principios de 2021, cuando el crítico del Kremlin Alexei Navalny fue detenido en Moscú tras regresar de Alemania.

Las fuerzas de seguridad rusas son conocidas por reprimir a menudo, especialmente a los manifestantes de la oposición. Las autoridades han prohibido repetidamente las manifestaciones, también por la pandemia del coronavirus. Testigos presenciales documentaron la violencia policial con videos.

Un manifestante detenido en una camioneta policial muestra el símbolo internacional de la paz en el dorso de su mano. (ct/ms)