En medio de la crisis generada en Australia por las discrepancias en torno al plan de Garantía Nacional Energética, que busca rebajar los precios de la electricidad y legislar a favor de reducir la emisión de gases contaminantes, el primer ministro Malcolm Turnbull logró mantenerse en su cargo después de una votación interna del Partido Liberal, en la que se enfrentó con el titular del Interior, Peter Dutton.

La presión del ala conservadora de los liberales que generó la compleja situación responde a que apuestan por las plantas de carbón para generar energía, lo que obligó a Turnbull a aplazar la legislación que impulsa en su gobierno.

Turnbull obtuvo 48 votos a favor, mientras que Dutton consiguió 35 sufragios, según anunció a la prensa la encargada de los procedimientos disciplinarios de esa formación política, Nola Merino. En la votación, la ministra de Exteriores, Julie Bishop, fue ratificada como la número dos de los liberales al ser la única candidata.

Tras conocerse los resultados, Dutton dimitió de su cargo como ministro, aunque seguirá ejerciendo como legislador sin cartera. Se espera además una recomposición del Gabinete. Sin embargo, la victoria de Turnbull al interior de su partido no le aseguraría la permanencia en el cargo, ya que en la última década se ha dado una serie de pugnas por el poder tanto en los gobiernos conducidos por la coalición Liberal-Nacional como en los de la los Laboristas.

MN (efe, ap)

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