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Austria gira a la derecha y la UE ni se inmuta

18 de diciembre de 2017

En Europa, el populismo de derecha se ha instalado a sus anchas. Austria se ha convertido para la UE casi en un caso habitual. Bernd Riegert analiza la situación política del país.

Koalitionsverhandlungen in Österreich Christian Strache, Sebastian Kurz
Imagen: picture-alliance/dpa/ H.K.Techt

Durante el juramento del nuevo gobierno conservador populista en Viena, miles de personas se manifestaron en las calles de la ciudad, pero así y todo los austriacos no están en estado de shock por el matrimonio político del Partido Liberal Austriaco (ÖVP) y el Partido Popular (FPÖ). Parecen haberse acostumbrado ya a los nacionalistas. El FPÖ está presente en gobiernos regionales, representado en muchos parlamentos y formó dos veces parte de una coalición en el gobierno del país, en 1980 y en 2000.

Para estar a la altura de la nueva coalición con los conservadores, el ambicioso canciller, Sebastian Kurz, ha puesto ahora orden en sus filas y ha dado una paso a la derecha. Muy pronto tuvo buen olfato para reconocer que la migración es un tema central del que se apropió, restándole así capacidad de movimiento al FPÖ, la tercera fuerza electoral.

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Kurz, ministro europeo

La tarea de Sebastian Kurz, quien sin duda a sus 31 años dará un nuevo ímpetu a la cancillería, es ahora controlar al populismo de derecha. Definitivamente se endurecerá el proceso de  derecho a asilo en Austria. Los migrantes musulmanes y el islam se verán con ojos más críticos en el país. Este es el precio de la coalición que, con mucho gusto, ha pagado el ágil Kurz.

Al fin y al cabo, fue él, cuando era Ministro de Exteriores, quien consiguió que se cerrara la ruta de los Balcanes para los migrantes en primavera de 2016. Fue él quien tomó la sartén por el mango, mientras la canciller alemana no podía decidirse. Ahora ambos países se hallan en la misma línea: cerrar las fronteras exteriores y tratar el problema de la migración en los países de tránsito.

Desde la perspectiva de los países occidentales, es alarmante que Austria se sume a Polonia, República Checa, Eslovaquia y Hungría.

Sin embargo, es tranquilizante prever que Sebastian Kurz, en su cargo de canciller, será casi un ministro europeo. Todo lo que tenga que ver con Europa, quiere tratarlo personalmente. 

Bernd Riegert, corresponsal para Europa de DW.

La derecha se instala en Europa

En el resto de Europa no ha habido protestas por este giro hacia la derecha austriaco. El motivo es que en muchos países de la UE es normal que los populistas de derechas gobiernen con mayoría, como en Polonia o Hungría, o formen coalición, como en Grecia, Eslovaquia, República Checa, Bélgica, Bulgaria o Finlandia.

En muchos países, los populistas de derechas están representados en el Parlamento. En Gran Bretaña, por ejemplo, impulsaron el "Brexit”. En Alemania, la Alternativa para Alemania (AfD) fue la tercera fuerza ganadora de las elecciones generales alemanas.

En general, parece haber un efectó dominó en la política europea. Esto influye considerablemente en la política de la UE. La próxima batalla será la reubicación de los refugiados y el derecho a asilo.

El nuevo canciller austriaco ha dado un paso importante. Ha convencido a Hans Christian Strache, jefe del FPÖ, de que no habrá referéndum sobre la salida de Austria de la UE. A cambio, Strache ha logrado que en los bares austriacos se pueda seguir fumando. ¡Fumar en vez de Austrexit! Muy pragmático el populismo de derecha.

Bernd Riegert (RMR/ERS)

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