Austria quiere devolver de inmediato a inmigrantes ilegales
5 de junio de 2016
El ministro de Exteriores, Sebastian Kurz, dijo que la idea es disuadir por medio del envío a centros en islas y eventualmente impedirles la opción de solicitar asilo.
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Por medio de una entrevista con el diario Die Presse, el ministro de Exteriores de Austria, Sebastian Kurz, propuso este domingo (05.06.2016) que los inmigrantes que intenten ingresar de manera ilegal a Europa en botes deberían perder la opción de solicitar asilo y ser enviados de regreso a sus lugares de origen o ingresados en un centro en islas como Lesbos. El objetivo, dijo, es la disuasión.
Los cientos de miles de inmigrantes que esperan en el norte de África tienen que entender que el “rescate en el mar no va unido a un billete de entrada a Europa central”, dijo el político conservador, de 29 años. “La UE debería dejar claro que el intento de llegar a Europa de forma ilegal tendrá consecuencias para (conseguir) el asilo en el continente”, agregó, y propuso que las solicitudes de asilo se presenten en centros de la ONU.
Kurz puso como ejemplo a Australia, que rescata a los inmigrantes en el mar sin permitir que ingresen al país. “Australia tenía un problema similar, pero se las arregló para decidir por sí mismo quién tiene permitido ingresar, y no le dejó esa decisión a los traficantes”, afirmó. Australia es criticada frecuentemente por los defensores de los derechos humanos debido a que detiene a los inmigrantes que intercepta en el mar y los envía a campamentos en Papúa Nueva Guinea y Nauru.
Libia dice que no
El Gobierno de centro de Austria prometió adoptar medidas más severas frente a la inmigración, después de que el candidato de extrema derecha casi ganó la elección presidencial hace dos semanas debido a las preocupaciones de los votantes sobre la mayor crisis migratoria de Europa en tiempos de paz. Por ello no extraña el discurso de Kurz, que en todo caso se mostró abierto a acoger a “los más pobres de los pobres”, sobre todo a “mujeres, heridos, enfermos, débiles o embarazadas”, señaló.
Se estima que cientos de personas se han ahogado intentando cruzar el Mediterráneo esta semana, en momentos en que un vacío de poder en Libia permite que los traficantes de personas operen con impunidad, sacando provecho de oleadas de personas desesperadas que huyen de la guerra y la pobreza. De cualquier manera, el primer ministro libio, Fajis al Sarradsh, dijo a Welt am Sonntag que no quiere que le sea devuelto ningún solicitante de asilo.
DZC (dpa, Reuters)
El año de los refugiados
Nunca antes hubo tantos refugiados como en 2015. Muchos han llegado a Alemania. "Es un desafío histórico", señaló la canciller Angela Merkel. Una mirada retrospectiva a un año estremecedor.
Imagen: Reuters/O. Teofilovski
Grecia: una puerta hacia la UE
Estos jóvenes procedentes de Siria superaron una peligrosa etapa de su viaje. Llegaron a Grecia y, por ende, a la Unión Europea. Pero con ello no alcanzaron todavía su meta. Quieren seguir rumbo al norte, hacia otros países de la UE. La mayor parte huyó en 2015 a Alemania y Suecia.
Imagen: Reuters/Y. Behrakis
Peligro en el Mediterráneo
El camino que han recorrido encierra peligros mortales. Reiteradamente zozobraron embarcaciones no aptas para la travesía. Estos niños sirios y su padre tuvieron suerte. Fueron rescatados en el Mediterráneo por pescadores griegos de la isla Lesbos.
Imagen: Reuters/Y. Behrakis
La imagen que conmovió al mundo
Aylan Kurdi, de tres años de edad, no sobrevivió. A comienzos de septiembre se ahogó con su hermano y su madre en el Egeo, cuando intentaban llegar a la isla de Kos. La foto de este niño sirio muerto dio la vuelta al mundo, conmoviendo a miles de personas.
Imagen: Reuters/Stringer
Contrastes a la vista
Kos, a menos de cinco kilómetros de Turquía, es la meta de muchos refugiados. Llegan a las playas donde solo solía haber turistas. Este grupo de refugiados paquistaníes logró arribar con un bote inflable.
Imagen: Reuters/Y. Behrakis
Caos total
Muchos refugiados quedan varados en Kos, porque solo pueden continuar viaje a tierra continental tras haberse registrado. En el verano, la tensión escaló cuando las autoridades hicieron esperar a los refugiados en un estadio para hacer ese trámite, a pleno sol y sin agua.
Imagen: Reuters/Y. Behrakis
Un transbordador para refugiados
Debido a la insostenible situación imperante en la isla se produjeron disturbios. Para reducir la tensión, las autoridades griegas arrendaron un barco en el que se habilitaron posibilidades de alojamiento para 2.500 refugiados y una oficina de registro.
Imagen: Reuters/A. Konstantinidis
El dilema de Europa
Por la misma época, más al norte, en la frontera greco-macedonia, policías fronterizos impiden el paso a la gente. En el tumulto hay niños que lloran, separados de sus padres. "Pura desesperación" se llama la foto tomada por Georgi Licovski. La Unicef la distinguió como la foto del año, ya que plasma "el dilema de Europa y su responsabilidad".
Imagen: picture-alliance/dpa/G. Licovski
Un símbolo negativo
A fines del verano, Budapest se convirtió en un símbolo del fracaso de las autoridades y de la xenofobia. Miles de refugiados acampaban en los alrededores de una estación ferroviaria de capital húngara. El gobierno les prohibió continuar su viaje. En consecuencia, muchos siguieron su camino a pie, rumbo a Alemania.
Imagen: picture-alliance/dpa/B. Roessler
Se abre el paso
El 5 de septiembre se despejó el camino para los refugiados. La canciller alemana, Angela Merkel, tomó con su par austríaco, Werner Feymann, la decisión de permitir a la gente continuar el viaje. Varios trenes especiales y buses se dirigieron por esos días a Viena y Múnich.
Imagen: picture alliance/landov/A. Zavallis
Bienvenidos, refugiados
El primer fin de semana llegaron a Múnich cerca de 20.000 refugiados. En la estación central de la ciudad se reunieron innumerables voluntarios para atender a los refugiados y proporcionarles alimentos y vestimenta.
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"Lo lograremos"
Mientras Merkel era aclamada por los refugiados y los partidarios de darles asilo, en otros sectores de Alemania surgía el descontento. En una conferencia de prensa, Merkel respondió a las críticas con estas palabras: "Si tenemos que disculparnos por mostrar un rostro gentil en una situación de emergencia, este no es mi país". Otra frase se convirtió en su mantra: "Lo lograremos".
Imagen: Reuters/F. Bensch
Historias en el equipaje
A fines de septiembre, la policía publicó una imagen conmovedora. Una niña refugiada hizo este dibujo y se lo regaló a un policía de Passau. Muestra el horror que vivieron muchos refugiados y su gran alegría de estar por fin a salvo.
Imagen: picture-alliance/dpa/Bundespolizei
El drama continúa
A fines de octubre habían llegado a Alemania más de 750.000 refugiados. Pero el flujo no cesaba. Los países de la denominada "ruta de los Balcanes" se veían superados y cerraron sus fronteras. Solo se siguió permitiendo el paso a sirios, afganos e iraquíes. Como una forma de protesta, algunos refugiados de otros países se cosieron los labios.
Imagen: picture-alliance/dpa/G. Licovski
Sin final a la vista
"¡Ayúdanos, Alemania!", dicen los carteles de los manifestantes en la frontera con Macedonia. En Europa se acerca el invierno y miles de personas, incluyendo niños, se encuentran atrapadas en tierra de nadie. Entretanto, incluso Suecia, considerado un país abierto a los refugiados, estableció transitoriamente controles fronterizos. La UE cuenta para 2016 con otros tres millones de refugiados.