"Para el pueblo mapuche, el che (humano) no está separado de la naturaleza, es parte suya", asegura Adrián Moyano, periodista y activista argentino que está en contacto con el colectivo desde hace más de una década. Moyano participó en varios eventos culturales en Alemania para dar a conocer la actual situación del pueblo mapuche, que "lleva casi cinco siglos resistiendo a los sucesivos conquistadores con el az mapu como sustento, es decir, la manera mapuche de entender a la naturaleza". Un ejemplo de ello es la celebración del solsticio de invierno en el hemisferio sur (el 24 de junio), que Moyano definió como "acto de resistencia".

El autor de los libros Komütuam, descolonizar la historia mapuche en Patagonia y Crónicas de la resistencia mapuche participó en un intercambio entre la Universidad de Chile y la Universidad Friedrich Schiller de Jena, que forman parte de una red de estudios sobre la Patagonia. Asimismo, realizó diversas presentaciones en Berlín y Colonia. En esta última ciudad estuvo acompañado por Anahi Rayen Mariluan, que ofreció un pequeño espectáculo con canciones de autoría propia apoyada con instrumentos de la música tradicional mapuche.

"Las demandas mapuches tienen 135 años de antigüedad. Argentina robó millones de hectáreas al pueblo mapuche. La serie de despojos que presenciamos en la actualidad es la tercera o cuarta", explicó Moyano haciendo hincapié en las muertes que se produjeron durante los episodios de la Pacificación de La Araucanía (de 1861 a 1883) y la Conquista del Desierto (entre 1878 y 1885).  

Para Moyano, las empresas y transnacionales juegan "un papel decisivo, en asociación con los gobernantes de turno". En este sentido, apuntó el caso dela Patagonia dónde parte de los yacimientos de hidrocarburos no convencionales y de metales están en los espacios territoriales de comunidades mapuche. "Las decisiones de explotarlos se llevan adelante sin la participación de los directamente afectados", denunció.

"La mega-minería es sólo un aspecto de esa dominación colonial. Habría que sumar el desastre que producen las forestales, salmoneras e hidroeléctricas, sobre todo en el territorio mapuche bajo jurisdicción chilena", añadió destacando que, en el caso de Argentina, "la faceta turística del extractivismo también provoca conflictos y atentados serios contra la naturaleza".

La exclusión de las mega-mineras y petroleras del territorio de las comunidades son algunas de las demandas del pueblo mapuche en territorio argentino, que también solicita títulos de propiedad comunitaria para las comunidades mapuche en las provincias de Neuquén, Río Negro y Chubut, entre otros lugares, así como "la investigación de todos los títulos de propiedad que otorgó el Estado provincial para favorecer a terratenientes y recién llegados en desmedro de comunidades y familias mapuche".

¿Poco interés en resolver el conflicto?

Aunque el pasado mes de diciembre la presidenta chilena, Michelle Bachelet, respaldó el reconocimiento constitucional de los pueblos indígenas durante una visita a la sureña región de La Araucanía y anunció una "especial atención presupuestaria" para la región, para Moyano, "mientras Chile insista en aplicar la Ley Antiterrorista ante la movilización mapuche, encarcele machis (líderes religiosos) y asuma como normal la existencia de presos políticos, no creo que el reconocimiento constitucional mejore las cosas por sí solo".

El periodista lamentó la gestión de dicha situación en su país ya que "no veo que haya avance alguno con el gobierno actual. El asunto no es sólo presupuestario, es político y desde ya territorial".  

 Moyano dio mucha importancia a la diplomacia internacional para resolver el conflicto. "El pueblo mapuche es precisamente eso: un pueblo. Por lo tanto, tiene derecho a la autodeterminación, en los términos que plantean el Convenio 169 de la OIT y la Declaración de la ONU sobre Derechos de los Pueblos Indígenas", recordó. No obstante, "ni Argentina ni Chile tienen vocación auténtica  de avanzar hacia una restitución de la autodeterminación al pueblo mapuche".  

A pesar de ello, recalcó que se han producido avances a nivel provincial. "En Neuquén se lograron insertar mecanismos mapuches de administración de Justicia, de igual a igual con el Poder Judicial de la provincia en determinados casos. La organización a la que pertenezco (Espacio de Articulación Mapuche) logró que el municipio de Bariloche se reconociera intercultural, pero todavía estamos luchando para que se hagan realidad las políticas públicas interculturales que están implicadas en el reconocimiento", manifestó.

Según el activista, para terminar con el conflicto hacen falta "fórmulas que permitan a los mapuches recuperar su autonomía y ejercer su autodeterminación". Igualmente, en el caso de Argentina se "debe asumir que se fundó sobre un genocidio y como todo genocidio, es exigible una reparación". "A partir de entonces será posible un diálogo de igual a igual", concluyó.