El presunto autor de una serie de nueve cartas-bomba, enviadas desde abril a políticos y funcionarios de Baja Baviera sin causar víctimas, se suicidó poco después de iniciarse un análisis genético a unos dos mil hombres de su región.

El individuo, que tenía entre 20 y 25 años, provocó el viernes por la tarde una explosión de gas controlada en un descampado cercano a la ciudad bávara de Passau para quitarse la vida, informaron fuentes policiales.

El reconocimiento del cadáver ha establecido que se trata del hombre que desde hace meses enviaba cartas-bomba a políticos y responsables de departamentos administrativos de la región, sin que hasta ahora se conozcan sus móviles.

La policía había iniciado un análisis genético en serie a 2.300 hombres de la región, lo que al parecer precipitó la decisión del suicida.

Desde el pasado abril habían recibido las misteriosas cartas-bomba nueve personas de Baja Baviera, de las cuales sólo una llegó a explotar y causó heridas leves a una secretaria.