Autoridades alemanas condenan la violencia en Hamburgo
9 de julio de 2017
El presidente del país, Frank Walter Steinmeier, el ministro de Exteriores, Sigmar Gabriel, y el alcalde de Hamburgo, Olaf Scholz, valoraron críticamente lo sucedido durante el G20 y alabaron a las fuerzas de seguridad.
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El presidente alemán, Frank Walter Steinmeier, condenó este domingo (09.07.2017) enérgicamente los disturbios producidos contra la cumbre del G20 y advirtió de que no se puede dejar en mano de "algunos pocos brutales delincuentes violentos" la decisión sobre lo que puede o no celebrarse en Alemania. "Si un país democráticamente consolidado como Alemania ya no es capaz de convocar a invitados internacionales, no solo peligra una única conferencia, sino que, en esencia, dejamos en manos de unos pocos delincuentes violentos y brutales, como los que hemos visto aquí en Hamburgo, la decisión y elección de lo que puede celebrarse o no en Alemania", dijo.
Steinmeier, el primer político de alto rango en hacer acto de presencia en la zona del barrio de Schanzenviertel, epicentro de los disturbios, declaró que las imágenes de lo ocurrido le han "horrorizado, conmocionado y dejado estupefacto". "Semejante nivel de violencia" en unas manifestaciones, en las que los antisistema han actuado "con desmesurada rabia destructora" contra policías, pero también contra la propiedad privada de los ciudadanos, "no se ha visto en Alemania en los últimos años", dijo. Steinmeier dio las gracias a la Policía por enfrentarse a esta violencia "durante día" y "en las condiciones más difíciles".
Además, agregó que las fuerzas de seguridad "merecen todo el reconocimiento, no sólo por haber hecho su trabajo con el fin de garantizar la seguridad en la ciudad, sino por "proteger, y esto no se debe desmerecer, el derecho a la libertad de reunión", que "muchos querían ejercer de manera pacífica", subrayó. Por otra parte, el presidente señaló que grandes cumbres como la de Hamburgo "quizás no logran siempre lo necesario", pero, añadió que "de qué otra manera que a través del diálogo entre los que tienen poder de decisión puede haber avances".
"Misión heroica"
También el alcalde de Hamburgo, Olaf Scholz, que visitó junto al presidente la zona del Schanzenviertel, agradeció el "gran papel" de las fuerzas de seguridad y rechazó enérgicamente cualquier crítica. "Lo hicieron todo bien y llevaron a cabo una misión heroica", dijo, al tiempo que subrayó que lo ocurrido en Hamburgo "es imperdonable" e "injustificable".
El reportero - #NoG20 - Hamburgo, en estado de excepción
12:00
En tanto, el ministro de Exteriores alemán, Sigmar Gabriel, señaló en una columna que publica hoy la edición dominical del Bild que los violentos que han actuado en Hamburgo "no se diferencian para nada de los neonazis" y que "todo esto no tiene nada que ver con 'razones de la izquierda'". Lamentó que la imagen internacional de Alemania se vaya a ver "gravemente afectada" por lo ocurrido en Hamburgo, pero aseguró que se trata de una "imagen distorsionada", porque la gran mayoría de ciudadanos alemanes defiende la paz y la democracia.
"El que defiende un mundo pacífico no puede tramar en su propio país situaciones similares a una guerra civil contra el Estado democrático y su policía", advirtió. Los disturbios y protestas violentas desencadenas la noche pasada en la zona del Schanzenviertel por tercera jornada consecutiva dejaron varios agentes heridos y un número indeterminado de heridos. Hasta ayer se habían registrado 205 agentes heridos, mientras que el número de detenidos era de 144.
MS (efe/dpa)
Hamburgo, escenario de una batalla campal (07.2017)
La violencia se ha apoderado de distintos barrios de la ciudad alemana de Hamburgo, donde las protestas contra el G20 se han convertido, por momentos, en verdaderos actos de vandalismo.
Imagen: Reuters/H. Hanschke
Policías por montones
Casi 20 mil agentes de la Policía se desplegaron en Hamburgo durante la realización de la cumbre del G20. Como vemos, algunos de ellos estaban fuertemente armados. Sus tareas no se remitieron a resguardar la seguridad de los importantes invitados, sino también a enfrentar las manifestaciones y controlar los desmanes que se desataron en el curso de las últimas jornadas.
Imagen: picture-alliance/dpa/B. Marks
Batallas campales
Aunque no todas las protestas fueron violentas, sí hubo varias que se vieron superadas por los excesos de grupos violentistas y transformaron la ciudad en campo de combate. Las autoridades esperaban estos escenarios, aunque este sábado 8 de julio la policía reconoció "niveles nunca antes vistos" de violencia. Al menos 213 agentes resultaron heridos, algunos de ellos con lesiones graves.
Imagen: picture-alliance/AP Photo/M. Schrader
Barricadas y gases
Los enfrentamientos entre grupos antiglobalización y las fuerzas de seguridad se sucedieron en distintos sectores de la ciudad, y prácticamente a toda hora. Los choques más duros fueron protagonizados por el llamado "bloque negro", un grupo antisistema cuyos miembros van encapuchados. La Policía les exigía dejar al descubierto su identidad, lo que daba pie a disputas.
Imagen: picture-alliance/ZUMAPRESS/O. Messinger
Una ciudad que sufre
Nadie sabe qué culpa purgó este paradero de buses, pero fue víctima de la violencia de los enfrentamientos, así como numerosas vitrinas, cajeros automáticos, máquinas expendedoras de boletos de transporte, señalización y toda clase de mobiliario urbano que ahora debe ser repuesto. Los más perjudicados con estos destrozos son los vecinos de Hamburgo.
Imagen: DW
Violencia nocturna
Bicicletas que tenían la mala fortuna de estar estacionadas en la calle, señales de tránsito y prácticamente cualquier cosa que estuviera al alcance de la mano servía para montar barricadas que dificultaran la acción de la policía. Las autoridades reportaron decenas de vehículos quemados y 63 detenciones solamente en la madrugada del sábado.
Imagen: Reuters/H. Hanschke
Fuego en Hamburgo
Las barricadas terminaron convertidas en enormes llamaradas, mientras grupos violentistas lanzaban piedras, trozos de madera, petardos y otros fuegos de artificio a las fuerzas de seguridad. En el barrio de Schanzenviertel se vivieron escenas de violencia inusitada. Entre los lesionados hay un policía al que le reventó un petardo en la cara y que podría perder la visión de un ojo.
Imagen: Reuters/F. Bensch
Destrucción y saqueos
En la calle Schulterblatt, conocida por sus cafés, restaurantes y tiendas de ropa, un supermercado Rewe fue saqueado y destruido por decenas de exaltados. La policía se vio obligada a desplegar grupos antidisturbios para controlar una situación que estaba escapando de sus manos. Helicópteros apoyaron desde el aire. Pocas veces Hamburgo había visto escenas de este tipo.
Imagen: Getty Images/AFP/O. Andersen
¿Qué tiene que ver esto con el G20?
No solo el supermercado Rewe sufrió la ira de los encapuchados. La droguería Budnikowsky fue destruida y arrasada por grupos que también golpearon a vecinos y a personal médico de las ambulancias que llegaban al lugar. El periódico Die Welt habló de una "absurda mezcla entre guerra civil y happening" y de agentes diciendo que esto "es una guerra".
Imagen: Reuters/P. Kopczynski
Malestar policial
El jefe en Hamburgo del sindicato policial, Jan Reinicke, criticó lo sucedido: "La situación ha exigido a la policía hasta el extremo", dijo el dirigente, según recoge el semanario Der Spiegel. "La política es la única responsable de la enorme cantidad de agentes heridos y de la destrucción de la ciudad", agregó. Para él está claro que "Hamburgo nunca debió ser sede de la cumbre del G20".
Imagen: DW/J. Witt
A limpiar este caos
Las primeras luces del día dejaron en evidencia la magnitud de los destrozos. La situación es tan grave que llegó al campo político, donde la Unión Cristiano Demócrata (CDU) acusó al alcalde de Hamburgo, el socialdemócrata Olaf Scholz, de haber subestimado la capacidad de acción de los violentistas. La Policía, en tanto, realiza una búsqueda casa por casa de miembros de grupos ultraizquierdistas.