Los representantes del Reino Unido, Francia, Alemania, EEUU, Rusia y China se reunieron en Londres para acercar posturas y acordar qué propuestas pueden hacerse a Irán a cambio de que renuncie a su polémico programa de enriquecimiento de uranio, que Occidente sospecha tiene como fin la futura construcción de armas atómicas.

Entre los incentivos que se analizan para convencer a Teherán de que abandone su programa de enriquecimiento de uranio figuran la cooperación internacional para que obtenga energía para uso civil.

La ministra británica de Exteriores, Margaret Beckett, afirmó que la comunidad internacional debe hacer todos los esfuerzos diplomáticos necesarios para convencer a Teherán de que vale la pena detener su programa nuclear y cumplir con las peticiones de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA).

Beckett reiteró que su país no tiene intención de adoptar medidas militares contra el régimen de Teherán. Rusia y China han dejado claro que no aceptarán ninguna amenaza que implique el uso de la fuerza contra la República Islámica de Irán.

Rechazo con consecuencias

Los contactos en Londres entre los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU y Alemania se celebran un día antes de que el primer ministro británico, Tony Blair, se entreviste en Washington con el presidente estadounidense, George W. Bush y de que inicie la cumbre UE-Rusia en el balneario ruso de Sochi (Mar Negro).

En Moscú el alto representante para la Política Exterior y de Seguridad Común de la Unión Europea, Javier Solana, indicó que se ha preparado un nuevo paquete de medidas que demuestra que Europa no está en contra del uso pacífico de la energía nuclear.

Solana advirtió que si Irán rechaza el nuevo paquete de incentivos de la Unión Europea demostrará que no tiene interés en cooperar con la comunidad internacional para la solución de la actual crisis nuclear.

EEUU no hablará con Irán

No hubo rueda de prensa sobre el resultado de la reunión en Londres pero el portavoz del Departamento de Estado, Sean McCormack, reveló a su término que ha servido para lograr avances destacables en torno a la oferta destinada a convencer a Irán de que renuncie a sus ambiciones nucleares mediante la concesión de un paquete de incentivos y desincentivos.

El Gobierno de EEUU rechazó la posibilidad de mantener un diálogo directo con Irán sobre su programa nuclear y aseguró que sólo podría cambiar su postura cuando Teherán demuestre que ha frenado todas sus actividades nucleares.

La Casa Blanca informó que se seguirán usando los foros internacionales y fomentando la cooperación con sus aliados para resolver el contencioso con Irán.