La guerra civil de Siria sigue su curso, pese al aparente olvido de la comunidad internacional, y este domingo (22.12.2013) entregó trágicas noticias, al informarse de la muerte de al menos 63 personas en bombardeos lanzados por la Fuerza Aérea del país en contra de distintos barrios de la ciudad de Alepo, que el régimen de Bashar al Assad quiere recuperar de manos de las fuerzas rebeldes que la tomaron hace meses.

De acuerdo a reportes del Observatorio Sirio de Derechos Humanos, los helicópteros del régimen lanzaron barriles rellenos con explosivos sobre al población civil. Estas bombas improvisadas provocaron la muerte de decenas de personas, entre ellas seis niños. En imágenes exhibidas por CNN se aprecian vehículos incendiándose en las destruidas calles de la ciudad, que ha soportado meses de intensos combates.

Las tropas de Al Assad “atacaron a una caravana de automóviles en una carretera en Hanano, donde muchos autos fueron destruidos. Había civiles ahí”, sostuvo Rami Abdelrahman, del observatorio que coordina a fuentes de la oposición desde Londres. Ya la semana pasada bombardeos similares habían causado la muerte de más de cien civiles en Alepo, según un informe dado a conocer por Human Rights Watch.

Ataques “ilegales”

HRW calificó estos ataques como ilegales, pues afectan principalmente a zonas residenciales y comerciales, lejos de los sectores donde se encuentran los combatientes rebeldes. “La Fuerza Aérea siria es criminalmente incompetente, no le importa si mata a decenas de civiles o ataca deliberadamente áreas civiles”, afirmó en el informe el investigador de emergencias de Human Rights Watch, Ole Solvang.

Las citadas bombas de barril son cilindros o barriles petroleros llenos de explosivos que se dejan caer desde la parte trasera de los helicópteros, sin que haya siquiera una intención de alcanzar blancos específicos. En las últimas semanas, el Ejército ha recuperado algunos poblados del sudeste de Alepo, que fue tomada por los rebeldes hace más de un año. La guerra civil en Siria ha dejado más de 100.000 muertos y se extiende desde marzo de 2011.

En la ciudad de Homs, en tanto, un camión cargado de explosivos estalló ante una escuela en la localidad de Um al Umda, de mayoría chiita. En el atentado perdieron la vida al menos 12 personas y se reportó también la presencia de numerosos heridos, aunque se desconoce una cifra exacta. Los rebeldes acusan a los chiitas de estar de lado del Gobierno, pues Al Assad pertenece a una secta alahuita vinculada a los chiitas.

DZC (dpa, Reuters, CNN)