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¿Ayudan científicos europeos al Ejército chino?

Esther Felden | Naomi Conrad | Sandra Petersmann
19 de mayo de 2022

Científicos de universidades europeas cooperan estrechamente con investigadores cercanos al Ejército Popular de Liberación chino. Así lo demuestra una investigación conjunta de DW y otros medios.

SPERRFRIST Projekt C | Shanxi Family Planning Guidance Research Institute in Taiyuan
Imagen: Xinhua/Imago Images

El joven era "extremadamente simpático”, recuerda al teléfono quien fuera su profesor y supervisor de doctorado. Simpático y muy talentoso. Se sentía orgulloso de tener al inteligente científico chino en su universidad, en el estado federado más populoso de Alemania, Renania del Norte-Westfalia.

Hoy, el informático chino trabaja en el semillero central del Ejército Popular de Liberación, la Universidad Nacional de Tecnología de Defensa (NUDT). Esta depende directamente de la Comisión Militar Central de China.

El doctorando chino -que ya antes había investigado en la NUDT- se dedicaba en Alemania a una tecnología que algún día habrá de incorporarse a los automóviles autónomos. Quizás pueda salvar vidas en el tránsito vial, mediante los así llamados mapas de profundidad, que posibilitan un mejor registro tridimensional del entorno. Pero esta tecnología también podría ser útil en una guerra.

El supervisor de doctorado mantiene todavía contacto con su colega chino y admite que le habría gustado retenerlo por más tiempo. Pero dice que la comunicación ha cambiado desde que se fue. Las conversaciones sobre proyectos actuales de investigación son ahora tabú. "En la NUDT no está permitido hablar de eso”.

Proyecto "China Science Investigation"

El ejemplo del informático podría haber tenido lugar en otra universidad alemana o europea.

Para averiguar cuán estrechos son los nexos entre universidades europeas y universidades militares chinas, un conglomerado investigativo europeo, bajo la dirección de la plataforma investigativa neerlandesa Follow the Money, recopiló y evaluó con la ayuda del centro de investigación alemán sin fines de lucro CORRECTIV datos de aproximadamente 350.000 publicaciones científicas.

30 periodistas, de siete países, participaron en el proyecto "China Science Investigation".

En total, once medios participan en el proyecto "China Science Investigation'", entre ellos DW, el periódico Süddeutsche Zeitung y la emisora Deutschlandfunk.

La NUDT a la cabeza

La investigación conjunta lo demuestra: entre comienzos de 2000 y febrero de 2020 hubo casi 3.000 cooperaciones entre universidades europeas e investigadores chinos cercanos al Ejército. También en áreas sensibles como inteligencia artificial, visión artificial e investigación cuántica.

Aproximadamente 2.200 de tales publicaciones correspondieron a la NUDT. Entre las universidades europeas que publicaron trabajos con autores de la NUDT, casi la mitad son del Reino Unido. Le siguen los Países Bajos y Alemania. Aquí tuvieron su origen por lo menos 230 trabajos escritos conjuntamente con investigadores de la NUDT.

Por este motivo, la investigación periodística se concentró en la NUDT. Sobre todo en el campo científico-tecnológico "se forman allí muchos de los mejores talentos de los militares", explicó el conocedor de China Alex Joske. Él trabajó durante largo tiempo para el think tank Instituto Australiano de Política Estratégica (ASPI), que observa universidades militares de China. La NUDT desempeña "un papel decisivo en todo tipo de proyectos militares de investigación, desde tecnología de hipersonido hasta supercomputadores, pasando por armas atómicas”.

El presidente chino visita la Universidad Nacional de Defensa.Imagen: Li Gang/Xinhua/IMAGO

Según Joske, tras la mitad de las publicaciones, hay "probablemente un oficial chino, que ha estudiado y trabajado en alguna universidad europea, con la que ha cultivado una relación, lo que hizo posible esas cooperaciones”.

Los riesgos de una libertad de investigación ilimitada

La cúpula de Pekín no oculta sus ambiciosos planes. China quiere convertirse, hasta 2050, en la principal superpotencia a nivel mundial. Y la ciencia y la tecnología tienen un papel clave.

China tiene una agresiva estrategia de fusión militar-civil, que diluye el límite entre la investigación civil, comercial y militar. Cada ciudadano tiene la obligación de servir a su país, también en el terreno militar. Aunque sea mediante el conocimiento.

Por lo menos igualmente importante en la estrategia china es la transferencia tecnológica desde el exterior. Precisamente en sociedades abiertas, como la alemana, China tiene la sensación de poder actuar de manera muy libre, subraya la editora y experta en China Didi Kirsten Tatlow. China es, según ella, "un poco como un niño en una tienda de golosinas; entra y agarra lo que quiere”.

Xi Jinping fomenta una política que diluye la frontera entre lo civil y lo militar.Imagen: Greg Baker/AFP

Estudios con potencial uso dual

DW y sus socios identificaron en la investigación periodística algunos estudios en los que, según la apreciación coincidente de varios expertos independientes, no se puede descartar un uso dual.

Los estudios fueron publicados por investigadores de las universidades de Bonn y Stuttgart, y un Instituto Fraunhofer, en conjunto con científicos de la NUDT. Uno es del año pasado y ninguno tiene más de cinco años. Es muy probable que los datos recopilados contengan también otros trabajos problemáticos que aún no han sido identificados. Dado que se trata solo de una muestra al azar, DW no menciona nombres ni títulos.

Especialmente evidente es el caso de un estudio sobre seguimiento de grandes grupos de personas. "Es necesario esforzarse mucho para no ver el carácter de uso dual”, según un perito. Teóricamente, China podría utilizar la tecnología subyacente para perseguir uigures.

Este estudio fue publicado con una laureada coautora de la NUDT, que ya había recibido numerosas distinciones militares, entre ellas el "Premio por un sobresaliente trabajo doctoral del Ejército Popular de Liberación”.

Otro documento se refiere a la comunicación cuántica encriptada. Aun cuando esta investigación aún se encuentra en una fase incipiente, se puede aprovechar militarmente por partida doble: permite "hacer más segura la propia comunicación cuántica e interferir la comunicación de otros”.

No siempre es clara la clasificación. El potencial de uso dual puede ocultarse en los detalles. También en el caso de tecnologías de uso principalmente civil. Según el analista australiano Alex Joske, alguien que hoy estudia algoritmos para la coordinación de objetos, podría utilizar el año próximo el mismo estudio "para aplicarlo, por ejemplo, a enjambres de drones militares”. 

El Ejército depende directamente del PC chino.Imagen: Li Tao/Xinhua/Imago Images

Poco control, muchas zonas grises

Igualmente complicada es la pregunta de qué está permitido y para cuáles investigaciones se necesita autorización. En Alemania, la libertad de investigación está consagrada en la Constitución. En casos puntuales problemáticos, la decisión la toma la Oficina Federal de Asuntos Económicos y Control de Exportaciones (BAFA). Las universidades deben solicitar allí autorizaciones de exportación para proyectos cuyo uso militar parece posible. También las publicaciones con científicos que no pertenecen a la UE caen en esta categoría.

En principio, la investigación básica es libre, pero no así la investigación aplicada. Esta se diferencia de la primera en que está orientada a un objetivo específico.

Pero la responsabilidad de definir claramente el carácter de uso dual de un proyecto y solicitar la correspondiente autorización recae únicamente en las universidades. Estas deben presentar a la BAFA una declaración que certifique el uso puramente civil. Qué valor real tiene, "es otro asunto”, dijo un funcionario de control de exportaciones a DW.

Diagnósticos con inteligencia artificial

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Las universidades, por su parte, no quieren quedarse atrás a nivel internacional y para ello requieren aportes del extranjero. Eso es comprensible desde el punto de vista de las universidades, pero encierra también el riesgo de permitir sin querer el acceso a conocimientos problemáticos a países como China.

La BAFA rehusó decir si se solicitó autorización de exportación para las publicaciones identificadas en la investigación periodística, por razones de protección de datos.

Ante una consulta, las dos universidades implicadas respondieron, por escrito, que en el caso de las publicaciones en cuestión se trata de investigación básica, por lo cual no requerían autorización. Ambas hicieron notar que no sostienen cooperación oficial con la universidad militar china NUDT.

Eso, sin embargo, a todas luces no excluye una cooperación a nivel individual. Así, una de las dos universidades indicó que la relación del coautor chino con la NUDT era conocida. Señaló que los acuerdos, especialmente con socios extranjeros, son examinados con detenimiento. La universidad afirmó que se atiene a las leyes vigentes en Alemania y ofrece "información por escrito y asesorías” para sensibilizar a docentes y estudiantes.

El Instituto Fraunhofer comunicó, también por escrito, que no hace declaraciones sobre trabajos específicos. La NUDT, por su parte, no respondió a un pedido de pronunciarse.

Advertencias de los servicios de seguridad

En el ámbito político se observa desde hace dos años una mayor conciencia del problema, según dijeron círculos de seguridad a DW y sus colegas. Añadieron que, sin embargo, la actitud de las universidades alemanas con respecto a China es "un poco sumisa” y "un poco ingenua”.

Por otra parte, es importante destacar que solo en una pequeña parte de las cooperaciones científicas se plantea la pregunta acerca del peligro de uso dual. Sería errado poner bajo sospecha general a cada investigador chino.

Solo a partir de 2020, los científicos chinos invitados que solicitan una visa al Ministerio de Relaciones Exteriores son sometidos a un examen de su trasfondo. En el caso de las universidades, las comprobaciones son a lo sumo muy superficiales, según relató a DW un conocedor de la materia, encargado de control de exportación en una institución científica. Dijo que él contrastaba los nombres de los postulantes con las listas de sanciones de Estados Unidos y la UE. Pero "mientras los investigadores no mencionen al Ejército chino en sus currículos”, no hay apenas controles que vayan más allá.

No se descartan futuras cooperaciones

El profesor de Renania del Norte Westfalia veía, sobre todo, las ventajas de la cooperación. Con el doctorando, su universidad recibió una persona talentosa que no le costó un centavo. El hombre recibía su paga completa de China.

El científico alemán sigue lamentando que su antiguo alumno trabaje hoy en el semillero militar chino y que ya no pueda hablar con él sobre asuntos profesionales. Pero si el informático abandona algún día la NUDT, puede imaginarse volver a trabajar con él.

(ers/ms)

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