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Ayuda de la UE a Italia: ¿bien intencionada, mal utilizada?

11 de enero de 2021

En Italia hay un debate encendido sobre el uso de la ayuda multimillonaria de la UE para la reconstrucción del país. ¿Cómo quiere invertir el gobierno los fondos? Esa es la gran cuestión.

Italien Mailand | Coronavirus | Ostersonntag, Mailänder Dom
Imagen: Reuters/F. Lo Scalzo

Para el primer ministro italiano, Giuseppe Conte, lo ideal sería que un consejo de expertos formado por gerentes y, no el Parlamento romano, sea el que decida sobre el uso de los aproximadamente 209 mil millones de euros en ayudas por la pandemia de coronavirus. Los fondos de la UE están destinados a la recuperación económica del país, que se ha visto muy afectado por la pandemia. Pero aparte de las declaraciones de intención de Conte, todavía no está claro cómo se utilizarán dichos fondos. Matteo Renzi, líder del partido Italia Viva, ha amenazado repetidamente con romper la coalición si no fluye más dinero hacia proyectos innovadores.

El propio Renzi fue primer ministro de 2014 a 2016, pero dimitió tras el fracaso de una reforma constitucional que había iniciado. Renzi está criticando actualmente el hecho de que se destinen muy pocos fondos de la UE a fortalecer el sector sanitario, y que se descuiden las inversiones orientadas al futuro. "La crítica de Renzi está basada en su política de poder, pero con ella aborda un problema importante. La UE dará dinero a manos llenas en los próximos años, pero se ha ocupado bien poco de que su gestión sea eficiente", dice a DW Friedrich Heinemann. Para el experto del Centro Europeo de Investigación Económica Europea de Leibniz (ZWE) existe un gran riesgo de que la ayuda de la UE no se invierta de manera eficaz.

¿Décadas perdidas, ayuda de la UE desperdiciada?

"Se corre un gran peligro en cuanto a que el programa de desarrollo italiano sólo sirva, de facto, para expandir el sector estatal y los beneficios sociales, pero no para hacer avanzar al país", advierte Heinemann.

En realidad, los fondos de ayuda de la UE, que se financian por primera vez mediante deudas conjuntas, deberían marcar el rumbo de un renacimiento económico en Italia en las próximas décadas.

El país recibe 85 mil millones de euros como donación, y otros 124 mil millones de euros fluyen como préstamos a bajo interés. Los economistas bautizaron a estas inyecciones financieras, sin precedentes, de la UE con el ambicioso nombre de “Next Generation EU”. El muy endeudado país mediterráneo sufre un estancamiento económico, con un Producto Interior Bruto a niveles de 1998, según los cálculos preliminares del Banco Central en Roma en 2020. Con alrededor de 2.500 millones de euros, ningún Estado miembro de la UE está tan endeudado como Italia, y solo unos pocos países en el mundo tienen una montaña de deuda aún mayor.

El profesor de economía Roberto Perotti, de la Universidad Bocconi, de Milán, esboza un escenario sombrío para su país: "Existe un riesgo enorme de que no podamos gastar el dinero o lo desperdiciemos. En este caso nos encaminaremos hacia una crisis financiera en un pocos años", advirtió a la agencia Reuters en septiembre.

La cuestión es si el primer ministro italiano, Giuseppe Conte, tiene un buen plan para sacar a su país de la crisis con la ayuda multimillonaria de la UE.Imagen: Roberto Monaldo/AP Photo/picture alliance

Riesgo de una nueva crisis financiera si fracasa

Debido a su ineficaz burocracia, Italia ni siquiera utiliza la mitad de los fondos de la UE aprobados por Bruselas. La administración del sur, en particular, parece no poder presentar solicitudes de proyectos o implementarlos.

Luca Bianchi, del instituto privado de investigación SVIMEZ en Roma, ha analizado los problemas estructurales del sur de Italia durante muchos años. Su balance es aleccionador: en una entrevista con el periódico Welt am Sonntag calcula que, solo en 2019, las regiones al sur de Lacio, donde se encuentra la capital, perdieron alrededor del dos por ciento de la producción económica. La razón: el mal funcionamiento de la administración entre Nápoles y Palermo, que no solicitó fondos de los fondos estructurales de la UE, que ya habían sido aprobados.

Una mirada a las estadísticas de la Comisión de la UE hace dudar a muchos sobre si Italia aprovechará la oportunidad para modernizar el país. Entre 2014 y 2020, solo se gastó el 40 por ciento de los fondos aprobados por Bruselas en proyectos en Italia. Ese dato sitúa a Italia al final de la lista en la UE.

Matteo Renzi critica los proyectos de futuro del gobierno de Conte.Imagen: Reuters/T. Gentile


Prensas de aceitunas de alta tecnología y ayudas a la calefacción

El espectro de proyectos de financiación de la próxima generación italiana abarca desde el desarrollo de automóviles de hidrógeno y prensas de aceitunas de alta tecnología, hasta proyectos de infraestructura en la Italia meridional, la región más pobre del país.

Friedrich Heinemann tampoco está convencido de los planes actuales del gobierno de Conte para los miles de millones provenientes de la UE. "Lo que he leído hasta ahora no parece optimista. Los factores de cuello de botella para un mejor desarrollo económico en Italia se conocen desde hace tiempo: el sistema educativo no prepara a los jóvenes para el mundo laboral moderno y digital. Eso también debilita a las empresas, que han perdido en gran medida su competitividad internacional. La economía y los mercados laborales están sobreregulados”, enfatiza el investigador de ZEW.

"El servicio público está sobredimensionado, y la contratación se basa aún más en las relaciones personales que en la prestación. El Estado del bienestar sufre ante los altos costes de las pensiones y no logra combatir la pobreza de manera efectiva", critica el experto.

(rmr/cp)

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