Bélgica bate su propio récord: lleva 591 días sin gobierno
3 de agosto de 2020
Sophie Wilmès.Imagen: picture-alliance/dpa/Belga/N. Maeterlinck
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Bélgica sigue sin lograr la formación de un Gobierno en pleno ejercicio, cuando este lunes (03.08.2020) se cumplen ya 591 días desde la caída del Ejecutivo dirigido por Charles Michel, el 21 de diciembre de 2018, lo que supone un nuevo récord para el país.
El fragmentado panorama político belga ha dificultado tradicionalmente el establecimiento de coaliciones, pero los problemas se han recrudecido claramente en los últimos años. El anterior récord era de 589 días sin gobierno, entre la caída del equipo dirigido por Yves Leterme el 26 de abril de 2010 y hasta que Elio di Rupo asumió el cargo de primer ministro el 6 de diciembre 2011.
En la actualidad los partidos políticos debaten un eventual programa común para formar una mayoría en el Parlamento que permita dar apoyo a un Ejecutivo en pleno ejercicio.
El pasado viernes, el rey Felipe prolongó la misión de formación confiada a los presidentes del partido socialista francófono (PS), Paul Magnette, y del partido nacionalista flamenco N-VA, Bart de Wever, quienes deben presentar un informe al monarca el próximo 8 de agosto.
En el caso de que esta nueva misión fracase, el país podría verse obligado a convocar otra vez a elecciones. Los últimos comicios en Bélgica tuvieron lugar el 26 de mayo de 2019.
En diciembre de 2018 cayó el Gobierno federal del liberal francófono Charles Michel, en la actualidad presidente del Consejo Europeo, después de que los nacionalistas de la N-VA retiraran su apoyo al Ejecutivo por su apoyo al Pacto Mundial para la Migración de la ONU.
Sin embargo, el rey belga pidió a Michel que continuara como primer ministro en funciones seis meses, hasta las elecciones celebradas en mayo de 2019.
Esos comicios arrojaron un Parlamento aún más dividido y fragmentado, con un sur donde ganaron socialistas y ecologistas y un norte donde se impusieron las formaciones nacionalistas de derecha y de extrema derecha.
El rey, en calidad de jefe del Estado, ha ido encargando a varios negociadores explorar posibles coaliciones de gobierno. Pero han fracasado uno detrás de otro y solo el COVID-19 permitió formar un Ejecutivo temporal liderado por la liberal Sophie Wilmès. (EFE)
Una corona por la unidad de Bélgica (23.07.2013)
Felipe I prestó juramento como séptimo rey de Bélgica ante el Parlamento de Bruselas, poco después de que su padre, Alberto II, firmara el acta de abdicación tras casi 20 años de mandato.
Imagen: Dirk Waem/AFP/Getty Images
Tres mundos, un país
La nueva pareja de reyes durante el acto de entronización. "Juro observar la Constitución y las leyes del pueblo belga, preservar la independencia nacional y la integridad del territorio", dijo el nuevo monarca de 53 años en flamenco, francés y alemán, las tres lenguas oficiales del país.
Imagen: Reuters
El primer monarca en dejar el poder voluntariamente
Alberto II, de 79 años, alegó motivos de edad y salud cuando anunció su intención de abdicar, y al firmar el acta se convirtió en el primer monarca que cede voluntariametne en trono en los 182 años de historia de la casa real belga.
Imagen: Reuters
Fiesta en los colores del tricolor nacional: negro, amarillo y rojo
Miles de personas con banderas de Bélgica se congregaron frente al palacio real en este soleado y caluroso día de la fiesta nacional para ver a los nuevos monarcas, Felipe y Matilde, saludar desde el balcón. Junto a ellos estaban también sus hijos. Bélgica, que perteneció tanto a Holanda como a Francia, logró su independencia en 1830.
Imagen: Getty Images
La nueva familia real
Durante la austera pero emotiva ceremonia, la reina Paola y la nueva reina Matilde no pudieron contener las lágrimas. Felipe y Matilde tienen cuatro hijos. La princesa Elizabeth, de 11 años, es la heredera del trono.
Imagen: Getty Images
"A trabajar por la unidad de Bélgica"
En Bélgica, el rey se considera un símbolo para la unidad del país, lastrada por las tensiones entre la comunidad flamenca, de habla neerlandesa, y la valona, francoparlante. Así, en su último discurso Alberto II instó a los miembros del gobierno y altos dignatarios del Estado a "trabajar sin descanso por la unidad de Bélgica".
Imagen: picture-alliance/Fotoreport
Papá intrépido, hijo tímido
Alberto, otrora un "intrépido rompecorazones y loco por los autos", deseó a su hijo mucho éxito y subrayó que el nuevo rey posee "todas las cualidades, de corazón e inteligencia", para servir al país. Al contrario que el carismático Alberto, muy popular pese al reciente escándalo por la aparición de una presunta hija ilegítima, Felipe es una persona tímida.
Imagen: Fox Photos/Getty Images
El rey no concede entrevistas
Según expertos, su timidez quizá no sea un lastre tan grande, pues a partir de ahora sus interacciones públicas estarán mucho más limitadas. El rey "no concede entrevistas, no habla de política en público y no entra en debate con otras figuras públicas", señala la web del gobierno belga.
