Desde los atentados de París, Bélgica tiene la mala fama de ser un bastión de terroristas. Algunas ciudades belgas intentan evitar lo peor, combatiendo la radicalización de los jóvenes musulmanes.
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En 2013, un día tras cumplir los 18 años, el hijo de Fátima viajó clandestinamente de Amberes a Siria para unirse al Estado Islámico (EI). “Cada día despierto y me digo a mi misma que mi hijo podría estar muerto. ¿O todavía vive? Lloro todos los días. Mi vida se ha convertido en una película de terror”, cuenta Fátima, en entrevista con Deutsche Welle. Asegura que en ningún momento se dio cuenta de que su hijo se había radicalizado.
Triste récord en Vilvoorde
28 jóvenes de la pequeña ciudad de Vilvoorde se han incorporado a las filas del EI. La localidad belga ostenta un triste récord tanto a nivel nacional como europeo: comparado con el número de habitantes musulmanes, de allí ha salido el mayor número de jóvenes radicalizados rumbo a Siria. En 2014, la ciudad activó el freno de emergencia y creó un proyecto para impedir la radicalización de los musulmanes. Desde entonces ningún otro joven ha viajado a Siria.
Moad el Boudaati, trabajador social en Vilvoorde, explica que ahora las autoridades se ocupan de los jóvenes, tratan de encontrarles empleos y ofrecerles actividades sensatas para su tiempo libre. Además, hablan con ellos sobre los verdaderos contenidos del Corán.
“Es como una secta”
Mucho antes que Vilvoorde, Amberes y Bruselas, el alcalde de la localidad de Mechelen, Bart Somers, apostó por la prevención. “Tuvimos suerte”, dice a DW. Hasta ahora ningún habitante de Mechelen ha viajado a Siria o Irak para unirse a grupos terroristas.
Somers explica su concepto: “En una fase muy temprana debemos detectar a las personas propensas a ideas radicales, extremas. Después es necesario encontrar a personas de su entorno en las que confíen y con las que estén dispuestas a hablar. Debemos evitar un aislamiento de los jóvenes. Porque la radicalización funciona como una secta, que también intenta aislar a sus víctimas, separarlas de sus familias. Queremos ayudar a restablecer la relación con la sociedad”.
Mechelen lucha contra los ideólogos
En opinión del alcalde Bart Somers, el fascismo de los años 30 del siglo XX y el islamismo o salafismo de hoy son comparables. “Tenemos que entender que no se trata de una lucha contra una religión, sino contra una ideología. El peligro se esconde detrás de cada esquina. Es una lucha política entre el humanitarismo y la democracia, por un lado, y el totalitarismo, por otro. Debemos luchar por las cabezas y los corazones de nuestros jóvenes”, sostiene.
En otras ciudades belgas, la lucha contra la radicalización no ha sido tan exitosa. Casi 500 ciudadanos del país europeo son “combatientes extranjeros” en Siria. Un gran número de ellos también ha retornado a Bélgica. “Desde luego representan un peligro”, dice el jefe de la Policía de Mechelen, Yves Bogaerts. Muchos de ellos se concentran en ciudades más grandes como Bruselas y Amberes. Barrios como Molenbeek, en Bruselas, reconocieron muy tarde este peligro y ahora van a remolque en la lucha contra el terrorismo. Según Bogaerts, “en Bruselas aún es fácil pasar a la clandestinidad”.
Cómo combatir el terrorismo con un lápiz
"Yo soy París" es uno de los hashtag utilizados para expresar solidaridad con la capital francesa y, también, como muestra de lucha contra el terrorismo. Otros decidieron expresar su rechazo a través de dibujos.
Imagen: Twitter/ @CoralieMensa/Pierro Mensa
Logo: #PeaceForParis
La Torre Eiffel como símbolo de la paz es un acierto de Jean Julien y se ha convertido, probablemente, en el dibujo de mayor divulgación en las redes sociales tras los atentados del pasado viernes 13 de noviembre en París. La obra superó las barreras de Internet y muchas personas la están usando en camisetas, carteles e incluso en sus cuerpos.
Imagen: Facebook/Jean Jullien
"No necesitamos religión"
Johann Sfar, uno de los dibujantes parisinos más conocidos, reaccionó de inmediato a los ataques. A través de su cuenta de Instagram (https.://instagram.com/joannsfar/) divulgó este mensaje: "Gracias por su llamado a rezar por París. No necesitamos religión. Queremos música, besos, vida, champán, diversión. #Parisisaboutlife".
Imagen: Instagram/Joann Sfar
París, no te dejes abatir...
... escribió el caricaturista #Baudry, quien transformó a la capital gala en una única gota de sangre dividida en dos por el río Sena. Ahora la imagen es también un símbolo de la rebeldía ante el terrorismo. El artista bautizó su obra "Paris Rage", la "Ira de París".
Imagen: Twitter/@cyrilrtour/@hervebaudry
Una bandera ensangrentada
Esta obra del caricaturista Carlos Latuff se difundió rápidamente por las redes sociales con el hashtag #JeSuisParis. El rojo, blanco y azul de la bandera francesa se convierten en una sábana mortuoria por la que escurre la sangre de las víctimas del atentado.
Imagen: Twitter/@ClaudeGaignard/@LatuffCartoons
La Torre Eiffel, amenazada
El mayor ícono de la capital francesa, la Torre Eiffel, aparece en este dibujo de @MarianKamensky. En él se hace referencia a "Aladino y la lámpara mágica", aunque esta vez es el Estado Islámico el que deja salir al genio de su botella. Y ese espíritu perverso amenaza con degollar a la torre.
Imagen: Twitter/@DonzelliX/@MarianKamensky1
Señal de pesar
El dibujo del artista Chaunu muestra al país unido en la tristeza y, de fondo, una luna que brilla con dramatismo. La mujer tiene un gorro frigio, un símbolo del levantamiento durante la Revolución Francesa.
Imagen: Twitter/@Zeli50/Chaunu
No puede ser el fin de la Libertad
@Elinoux dibujó a Marianne, una figura de vital importancia durante la República que fue inmortalizada como una combativa líder en la pintura de Eugène Delacroix "La Libertad guiando al Pueblo". Al mostrar a Marianne llorando, Elina trae a la memoria el aguerrido pasado de la nación.
Imagen: Twitter/@Elinoux
Dibujar el duelo
@BryanSaintpaul publicó este dibujo en varias redes sociales y con distintos hashtags. La obra parece mostrar cuán confusos fueron los acontecimientos del viernes. En el centro, la Torre Eiffel es sacudida por una explosión.
Imagen: Twitter/@Elinoux
Solidaridad mundial
Con el hashtag #Marseilleendeuil (Marsella de luto), la ciudad sureña de Marsella expresó su dolor por la tragedia que sacudió a París. Marsella tiene una enorme cantidad de habitantes provenientes de países o con raíces árabes. @Pierromensa usó uno de los símbolos de la ciudad para dibujar "La Bonne Mère Pense à Paris" ("La Buena Madre piensa en París).