Bélgica inicia devolución de inmigrantes irregulares
24 de febrero de 2016
Bélgica retorna inmediatamente a Francia a peticionarios de asilo que buscan llegar a Gran Bretaña. Los controles tienen lugar ante el posible desmantelamiento del campamento conocido como la "jungla" en Calais, Francia.
Controles fronterizos de la policía belga en De Panne.Imagen: Reuters/F. Lenoir
Publicidad
"La decisión por el momento es llevarlos de vuelta a Francia en un autobús de manera inmediata", afirmó Peter Dewaele, representante de la Policía Federal belga, en una rueda de prensa. Dewaele explicó que en las primeras 24 horas de controles fronterizos las fuerzas de seguridad belgas han evitado que entren 80 personas en su territorio y han detenido a otras 25, tras lo que se ha consultado con la Oficina de Extranjería del país cómo proceder.
"Nos han pedido que les hagamos salir de Bélgica de inmediato, con la orden de abandonar el territorio directamente y no pasados cinco días como se hacía antes, por lo que tenemos que meter a la gente en un autobús y conducirlos a la frontera entre Bélgica y Francia", detalló. Dewaele señaló que es la primera vez que se aplican devoluciones con tanta rapidez en Bélgica.
Policía busca impedir que migrantes lleguen a Zeebrugge
Los controles se llevan a cabo en tres carreteras, así como en los alrededores, en la costa, trenes y autobuses, para evitar que los inmigrantes provenientes de Francia se desplacen hasta el puerto de Zeebrugge para tratar de tomar el ferri que conecta la localidad con Reino Unido.
Estos seguirán aplicándose "tanto tiempo como sea necesario", aseguró el jefe de la Policía de la Costa Oeste belga, Nicholas Paelinck, quien explicó que las fuerzas belgas se "movilizarán" en el caso de que finalmente se desmantele "la jungla" de Calais y para evitar que siga aumentando el número de llegadas.
Interceptados vienen de Afganistán, Siria e Irán
De los que han sido rechazados en la frontera, el 80% eran afganos, mientras que los interceptados en territorio belga provenían de Afganistán, Siria e Irán, detalló. Entre los interceptados, quienes expresan su deseo de solicitar asilo en Bélgica son conducidos a Bruselas y puestos en manos de las autoridades responsables de gestionar los trámites sobre los refugiados.
Existe el temor que estas personas que tratan de alcanzar el Reino Unido quieran establecer un campo de refugiados similar al de Calais en territorio belga. "Un campo como éste no empieza con 30.000 personas a la vez, sino (que llegan) primero dos, cinco, veinte... y hay que evitarlo y mantener el orden", dijo por su parte Paelinck.
JOV (efe, lalibre.be)
Refugiados en Francia: la "Jungla" de Calais
Aumenta el nerviosismo en el campo de refugiados de Calais. Las autoridades francesas planean construir una "zona tapón" entre el campo de refugiados y el Eurotúnel que conecta el continente con Reino Unido.
Imagen: DW/D. Cupolo
Antes del desalojo
Voluntarios ayudan a los refugiados a transportar sus pertenencias. Anteriormente, las autoridades habían prometido a los migrantes la creación de un espacio para su realojamiento. Mediante esta zona, el Gobierno francés pretende bloquear el acceso al Eurotúnel, a través del cual muchos refugiados viajan a Inglaterra. "Les ayudamos a mantener su dignidad", aclara uno de los voluntarios.
Imagen: DW/D. Cupolo
El mar y las oportunidades
Tiendas de campaña frente a la entrada del Eurotúnel. En este punto muchos refugiados intentan subirse a los camiones que van a Gran Bretaña. Un enorme dispositivo policial vela por evitar que los polizones crucen a través del túnel. El joven sirio Mohammed Schakh enumera las opciones: el plan A, cruzar en un camión. El B, hacerlo en un tren. El C, atravesar el Canal de la Mancha en barco.
Imagen: DW/D. Cupolo
Mudanza urgente
El nuevo campo fue establecido el pasado jueves. Eso sí, no se sabe cuándo serán retirados los antiguos asentamientos. Para los refugiados significa mudarse. Alrededor de un centenar de alojamientos ilegales ya han sido trasladados con la ayuda de voluntarios. Hasta el momento se han construido otros 40 refugios "no oficiales".
Imagen: DW/D. Cupolo
Espacio para nuevas tiendas
Los miembros de la asociación "Care4Calais" limpian la zona de maleza y basura. El objetivo es crear espacio para los refugiados. "Cuando viví en Afganistán fueron muy hospitalarios conmigo. Por eso quiero devolverles algo", explica Ruth Boggiuth, una las voluntarias.
Imagen: DW/D. Cupolo
Esperando a que llegue el día
Entre 1.500 y 4.500 habitantes del campamento improvisado se han visto afectados por el reasentamiento. Algunos siguen esperando. "No pienso desmontar y volver a montar mi tienda en otro lugar", dice Saifullah Barat. Este afgano vive desde hace 4 meses en la "Jungla de Calais". "Si la policía quiere desmontar mi campamento, que lo haga. No voy a hacerles frente".
Imagen: DW/D. Cupolo
¿Huellas dactilares? No, gracias.
Las autoridades han establecido un nuevo campamento en las cercanías de Calais. En el asentamiento levantado con contenedores hay espacio para cerca de 2.000 personas. Muchos de los refugiados, sin embargo, rechazan trasladarse a estos alojamientos temporales ya que, con el fin de identificarles, las autoridades exigen una toma de huellas dactilares.
Imagen: DW/D. Cupolo
Francia: ¿una prisión?
"Vemos cómo nos tratan los franceses", dice el sirio Mohammen Schakh. "Las autoridades nos toman por tontos y creen que vamos a aceptar la toma de huellas dactilares. Esto es parecido a una cárcel. Una vez que entremos aquí, no nos dejarán salir nunca. No quiero vivir nunca en este país".
Imagen: DW/D. Cupolo
Aumenta la violencia
El anuncio del desalojo y el aumento de la presencia policial ha provocado un aumento de la violencia en la "Jungla de Calais", informa Médicos sin Fronteras. Las lesiones provocadas por los enfrentamientos entre los propios habitantes del campamento, o entre los refugiados y la policía han propiciado un aumento de la presencia de los integrantes de esta ONG.
Imagen: DW/D. Cupolo
Nuevos asentamientos en otros lugares
"Los habitantes del campo creen que Francia pretende reducir el campamento progresivamente", explica Maud Le Quintrec, de Médicos sin Froteras. "Por eso muchos refugiados han decidido levantar nuevos campamentos ilegales. De hecho, 120 habitantes de 'la Jungla' se han ido a Bélgica". Así, explica Le Quintrec, lo único que consiguen las autoridades es trasladar el problema. (18.01.2016)