Un grupo de maestros cerveceros belgas han rescatado una antigua receta babilónica con la que transforman restos de pan en cerveza. El resultado es una bebida con un contenido de alcohol ligeramente mayor, más amarga y, sobre todo, mucho más ecológica. Y es que para confeccionar la cerveza "Babylon” los emprendedores recolectan el pan que les sobra a las panaderías locales.