La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, afirmó que nueve bolivianos detenidos el domingo, dos de ellos militares y los otros siete funcionarios aduaneros, "estaban en territorio chileno cometiendo delitos".
Publicidad
"La información que hay es la siguiente: son nueve personas las que están detenidas; estaban en territorio chileno cometiendo delitos, querían robarse nueve camiones con productos y se robaron uno", dijo Bachelet en un punto de prensa en La Moneda, sede del Ejecutivo.
"De esas nueve personas, dos son militares y los otros siete son civiles, funcionarios de aduana boliviana", precisó la mandataria al ser preguntada por el incidente, que según el presidente de Bolivia, Evop Morales, ocurrió en territorio de su país.
El mandatario andino, cuyo Gobierno presentará este martes ante La Corte de La Haya la réplica de su país a la contramemoria de Chile, en el marco de la demanda marítima entablada por La Paz contra Santiago, calificó de "secuestrados" a los detenidos y acusó a Chile de "agresión".
Los detenidos son "rehenes de una injusticia", afirmó el mandatario boliviano a través de twitter, señalando además que "Chile, con su vocación de agresión contra Bolivia, demuestra nerviosismo ante la contundencia de nuestra réplica en La Haya".
Asimismo, dijo que fueron arrestados por carabineros chilenos mientras combatían el contrabando en territorio boliviano y acusó a los policías de Chile de amparar a los contrabandistas.
Los detenidos deben comparecer este mismo lunes ante el Juzgado de Garantía de la localidad de Pozo Almonte, según dispuso el fiscal del caso, Hardy Torres.
Michelle Bachelet dijo hoy que no ha mantenido ningún contacto con Evo Morales en relación con el incidente e insistió en que ocurrió "en territorio chileno, el robo de un camión con productos" y en que la presunta intención de los detenidos era "robarse varios camiones más". Matizó, en todo caso, que la comisión de delitos "lo determinará la justicia".
JOV (efe, WRadio)
Una blanca aventura
La ciencia, los animales y los bellos paisajes se unen en esta expedición. La Antártida es todavía un territorio poco explorado. Acompañamos a un grupo de científicos en un viaje de investigación.
Imagen: Natalia Messer
Buque Aquiles
Bajo un bello atardecer, el buque Aquiles de la Armada de Chile será el transporte oficial para la expedición científica chilena número 53 que organiza el Instituto Chileno Antártico (INACH). Los invitamos a acompañarnos en esta aventura.
Imagen: Natalia Messer
Archipiélago Shetland
La expedición comienza en el archipiélago de las islas Shetland del Sur, formado por once islas antárticas, que se ubican entre el Paso de Drake y el Mar de Bansfield.
Imagen: Natalia Messer
Bienvenidos a la Antártida
Si bien es verano, la bienvenida a este mundo viene con frío y viento. Eso sí, en invierno las temperaturas antárticas son de -20º y las ráfagas de viento pueden llegar a superar los 160 km/hora.
Imagen: Natalia Messer
Tierra rosada
En tierra austral se encuentra la base científica chilena Yelcho, que luce una nieve de color rosa, debido a la excesiva presencia de un alga microscópica conocida como nieve sandía.
Imagen: Natalia Messer
La base Yelcho
La base Yelcho existe desde 1962, como una estación científica ubicada en Bahía Sur, isla Doumer. Aquí se realiza actividad de buceo y la biología marina es el fuerte de los estudios.
Imagen: Natalia Messer
Los Fuelles de Neptuno
Siguiendo la expedición aparecen los Fuelles de Neptuno, único acceso para llegar a la isla Decepción. Esta isla es un cráter de un volcán que hasta hoy se encuentra activo.
Imagen: Natalia Messer
Iceberg
De vuelta al buque. ¡Icebergs a la vista! ¡Peligro de espejismos! Estas masas flotantes de hielo, a lo lejos, se parecen a algún trasatlántico o a un gran edificio.
Imagen: Natalia Messer
Buscando bacterias
En Decepción, científicos chilenos toman muestras de bacterias, las que luego estudiarán con el fin de generar antibióticos más eficaces.
Imagen: Natalia Messer
Lobo fino
Un joven lobo fino antártico en la isla Decepción. Esta especie tiene, a diferencia de otras focas, oídos externos, una nariz corta y unos bigotes muy largos.
Imagen: Natalia Messer
Fumarola
Una científica chilena realiza toma de muestras en sector donde se halla una fumarola. Aquí la tierra huele a azufre y la temperatura a su alrededor bordea los 100º.
Imagen: Natalia Messer
Ballenera Hektor
En Decepción, también está la abandonada estación ballenera noruega Hektor. Desde 1913 esta factoría explotó los cadáveres de miles de ballenas para obtener su entonces preciado aceite.
Imagen: Natalia Messer
Estación B
En 1944, la ballenera pasó a ser una base británica, conocida como Estación B. Sin embargo, y con las erupciones volcánicas de 1967 y 1969, no quedó mejor opción que evacuar el sitio.
Imagen: Natalia Messer
La iglesia ortodoxa rusa
Dejamos Decepción. Pero también en otra isla, la Rey Jorge o 25 de Mayo, una curiosidad asombra: la iglesia ortodoxa rusa traída en 2002 íntegramente en buque desde Rusia a la Antártida.
Imagen: Natalia Messer
La base chilena O’Higgins
Desde las alturas: otra base chilena, la Bernardo O’Higgins, y a pocos metros el centro de investigación polar alemán, que cuenta con una antena de 9 metros que recibe y envía datos de satélites que orbitan por el planeta.
Imagen: Natalia Messer
Pingüino
Para el cierre de esta expedición, un animal antártico infaltable: el pingüino, en este caso la especie Papúa, muy común en el continente, y que puede medir entre 71 a 75 cm. y pesar unos 6 kilogramos.