La presidenta de Chile cumple la mitad de su segundo mandato sumida en una crisis de popularidad, crecimiento económico estancado e ingentes esfuerzos por sacar adelante sus promesas.
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Cuando ganó las elecciones a fines de 2013, la actual presidenta de Chile, Michelle Bachelet, podía vanagloriarse de contar con la venia de más del 62 por ciento de quienes acudieron a las urnas. Hoy, a dos años de asumir el mando, su realidad en términos de apoyo ciudadano es completamente distinta. Según diversas encuestas, entre el 20 y el 27 por ciento de la población respalda su trabajo al frente del gobierno de la centroizquierdista Nueva Mayoría, que básicamente es la antigua Concertación más el Partido Comunista y dos pequeños movimientos, el MAS y la Izquierda Ciudadana.
“Chile ha decidido que es el momento de iniciar transformaciones”, dijo Bachelet tras obtener el triunfo que la llevaría a su segundo mandato, el que finalmente asumió el 11 de marzo de 2014, cuando su antecesor, el centroderechista Sebastián Piñera, dejó La Moneda en manos de quienes habían sido su oposición. Esas transformaciones fueron el pilar de su campaña, donde habló de reformas a distintos sectores para impulsar la economía y, especialmente, para dar un golpe de efecto que termine con las enormes inequidades que minan una sociedad que está profundamente dividida entre quienes tienen mucho y quienes carecen de mucho.
“El país padece, en comparación con otros miembros de la OCDE, de una significativa desigualdad en términos de ingresos, barreras que dificultan la movilidad social y una fuerte dependencia financiera del cobre. Esos problemas han marcado el segundo mandato de Bachelet, cuya ambiciosa agenda de reformas aborda esas debilidades fundamentales. Sin embargo, ha debido enfrentarse con un entorno macroeconómico difícil”, pondera David Gregosz, director interino de la Fundación Konrad Adenauer en Chile. Esta entidad alemana lanzará en los próximos días un reporte titulado “El segundo mandato de Bachelet: un balance”, donde analizan a fondo estas transformaciones.
Impresionante cantidad de reformas
“Bachelet va a pasar a la historia como la Presidenta que sepultó el crecimiento económico y la tradición de seriedad en las políticas públicas y, lo peor de todo, sin lograr ninguna de sus promesas de mayor equidad” dice en una extensa conversación con DW la exministra Evelyn Matthei, quien compitió con Bachelet en las últimas presidenciales. No coincide con ella Gregosz, quien piensa que hay que esperar un poco antes de hacer un juicio. “Los primeros indicios del cambio de rumbo iniciado por Bachelet serán plenamente visibles después del término de su gobierno. Hacer un balance ahora sería prematuro, aunque a modo general podemos entender hacia dónde va. Las elecciones municipales de octubre de 2016 serán una primera prueba de fuego para la labor programática”, piensa el especialista.
La Fundación Ciudadano Inteligente dio a conocer un estudio donde asegura que en sus dos primeros años, el gobierno presenta una tasa de cumplimiento de sus promesas legislativas del 24,9 por ciento, similar a la obtenida por Sebastián Piñera en la primera mitad de su mandato. Sin embargo, la diferencia estriba en que Bachelet propuso 200 proyectos, 44 más que Piñera. Eso también lo destaca Gregosz, señalando que muchas de las transformaciones que puso la Nueva Mayoría sobre la mesa se han desarrollado de forma simultánea, incluidas las importantes reformas tributaria, educacional y constitucional.
“De esos tres pilares, dos han sido abordados activamente (reformas tributaria y educacional) y las primeras medidas de la reforma constitucional comenzaron en octubre de 2015. También se está trabajando en modificaciones al sistema de financiamiento de partidos, transparencia, sistema electoral, aborto y mercado laboral. Solo la cantidad de temas abordados hasta ahora impresiona”, reconoce.
Escándalos y baja popularidad
Aunque es cierto que Bachelet ha conseguido avanzar en las reformas que ofreció, reformas que Matthei califica en muchos casos de “mal diseñadas” y de “pésima calidad”, hay una sombra que se cierne sobre su gobierno, que bien puede hacer que las eventuales transformaciones que realice queden en un segundo plano. “Chile se ha visto afectado desde hace algún tiempo por diversos escándalos de corrupción, que también han dañado el prestigio personal de la presidenta”, concede Gregosz. El más sonado de todos es el llamado “caso Caval”, que involucra a Sebastián Dávalos, el hijo mayor de Bachelet. Tanto es el escándalo que Dávalos, que trabajaba en el gobierno, debió renunciar.
La formalización de Natalia Compagnon, nuera de Bachelet, por el mismo caso, llevó a la presidenta a hablar brevemente sobre el tema en cadena nacional. Allí aseguró que “de corazón digo que han sido tiempos complicados, muy dolorosos para mi familia, pero no han nublado por ningún minuto lo que son mis responsabilidades como presidenta”. Este y otros problemas, relacionados con la falta de comunicación en su gobierno, retrasos en la implementación de algunos proyectos y salidas de ministros, han mermado ostensiblemente la popularidad de la antes impermeable Bachelet.
Gregosz cree que Bachelet podrá revertir este escenario si sus reformas empiezan a mostrar sus efectos a la ciudadanía. “Algunos observadores creen que la presidenta abordó una agenda de reformas demasiado ambiciosa. Lo importante para el gobierno será anotar algunos éxitos en los próximos meses. Por ejemplo, mostrar que el ingreso a las universidades se volvió realmente más inclusivo o que el superávit fiscal, que se esperaba tras la reforma tributaria, es visible y se utiliza en beneficio de la población en salud, infraestructura o educación”.
30 años de democracia en Chile (11.03.2015)
"Chile, la alegría ya viene". Esta frase permitió a los chilenos volver a creer en la libertad. Hoy, 11 de marzo de 2020, se cumplen treinta años de la reinstauración de la democracia en el país.
Imagen: picture-alliance/AP Photo/E. Felix
Transición: de la dictadura a la democracia
El 11 de marzo de 1990, el demócratacristiano Patricio Aylwin tomó posesión de su cargo al frente del Gobierno de Chile conviertiéndose, así, en el primer presidente del periodo conocido como Transición. Junto a él, el dictador Augusto Pinochet, presidente de la Junta Militar que dirigió el país entre 1973 y 1990.
Imagen: Biblioteca del Congreso Nacional de Chile
La llegada de la libertad: el mandato de Patricio Aylwin (1990-1994)
Patricio Aylwin se convirtió en el primer presidente electo desde el golpe de Estado que derrocó a Salvador Allende en 1973. El auge económico que experimentó Chile durante su mandato, con ritmos de crecimiento de hasta el 7% anual, la consolidación de las reformas impulsadas por el gobierno militar y la apertura comercial del país permitieron salir de la pobreza a cerca de un millón de chilenos.
Imagen: Getty Images/C. Bournoucle
Primeras cifras oficiales
En el año 1991, el presidente Aylwin reveló el primer informe oficial relativo al número de muertos durante la dictadura: 3.195. A pesar de que actualmente hay 1.073 represores acusados y condenados por la justicia, sólo 75 de ellos cumplen penas de cárcel. Todavía existen 1.045 causas pendientes.
Imagen: AP
Esplendor económico: presidencia de Eduardo Frei (1994-2000)
La legislatura de Eduardo Frei coincidió con la apertura económica de Chile al exterior. La bonanza económica de esos años y la reforma del sistema procesal penal caracterizaron la presidencia de un Frei que, a pesar de haber condenado en numerosas ocasiones las violaciones de los DD. HH. cometidas durante la dictadura, argumentó razones humanitarias para la liberación del exdictador Pinochet.
Imagen: AP
Scotland Yard detiene a Pinochet en Londres
A pesar de que la Ley de Amnistía aprobada durante la dictadura no permitía juzgar a los militares acusados de violaciones de los DD. HH. durante el periodo 1973-78, el 10 de octubre de 1998, el juez español Baltasar Garzón dictó una orden de detención en contra de Pinochet por su implicación en delitos de genocidio, terrorismo, torturas y desaparición de personas durante la dictadura.
Imagen: picture-alliance/dpa
El reformista Ricardo Lagos (2000-2006)
Tras diez años de los demócrata-cristianos en el gobierno, en el año 2000 el candidato del Partido Socialista de Chile, Ricardo Lagos, ganó las elecciones. Como presidente de la Alianza Democrática, que agrupaba a las fuerzas opositoras a la dictadura, Lagos asumió un papel clave en la lucha por la libertad. Durante su mandato, el socialista logró un acuerdo para reformar la Constitución de 1980
Imagen: picture-alliance/dpa
Desarrollo de infraestructuras
Durante su mandato, Ricardo Lagos hizo una afuerta apuesta por la modernización de las infraestructuras chilenas. La construcción de las primeras autopistas urbanas del país, el metro de Santiago y el de Valparaíso, y la inauguración del conocido como biotrén -el ferrocarril suburbano que conecta el área metropolitana de Gran Concepción-, fueron algunas de las principales obras.
Imagen: picture-alliance/dpa
Mujeres al poder: Bachelet asume la presidencia (2006-2010)
La pediatra Michelle Bachelet representa como nadie el cambio generacional en Chile. Hija del general asesinado Alberto Bachelet, y víctima de una represión política que la obligó a exiliarse, ganó las elecciones presidenciales de 2006 convirtiéndose, así, en la primera mujer al frente del país. El desarrollo de grandes proyectos sociales y su carisma, protagonistas de su primer mandato.
Imagen: AP
Un terremoto devastador
El 27 de febrero de 2010 un maremoto de magnitud 8,8 sacudió las costas chilenas y acabó con la vida de más de 500 personas, afectó severamente a más de medio millón de viviendas y se convirtió en el mayor desastre natural desde 1960. Pocos días después del desastre, Bachelet cedió el poder a Sebastián Piñera poniendo fin a veinte años de gobierno de la Concertación.
Imagen: AP
Piñera o la vuelta de la derecha: 2010-2014
El candidato de Alianza Nacional, Sebastián Piñera, se impuso en las elecciones presidenciales de 2010 devolviendo el poder a la derecha tras dos décadas de coalición izquierdista. Su mandato estuvo marcado por la reconstrucción de los daños provocados por el terremoto, el accidente de la mina de San José y las protestas estudiantiles que tuvieron lugar en el país entre 2011 y 2013.
Imagen: Getty Images
Los cinco presidentes de la democracia
El 15 de septiembre de 2010, el Congreso Nacional del país celebró un homenaje para conmemorar el bicentenario de la independencia de Chile. Durante su discurso, el Sebastián Piñera valoró la asistencia de los otros cuatro presidentes del país desde el fin de la dictadura, en 1990, y agradeció al Congreso la ayuda recibida durante los primeros seis meses de su gobierno.
Imagen: CC-BY-Cantus
La vuelta de Bachelet (2014-2018)
Hace exactamente un año, la candidata de Nueva Mayoría y expresidenta del país, Michelle Bachelet, volvió a ganar las elecciones presidenciales tras ser electa con el 62% de los votos. En su programa propuso implementar nuevas reformas educativas, tributarias y constitucionales.
Imagen: Reuters
Piñera vuelve a La Moneda (2018-2022)
Sebastián Piñera se impuso al periodista Alejandro Guillier, representante de la Nueva Mayoría, y retornó a La Moneda. Sin embargo, su gobierno se ha visto marcado por el estallido social, que se desató antes de que ni siquiera hubiera cumplido la mitad de su mandato. Esto ha cambiado el eje de prioridades de un gobierno que ahora lidera un proceso constituyente que jamás quiso impulsar.